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Publicado el : 16/07/2015 15:58:15
Categorías : Albañilería , Construcción
Fabricación e instalación de limas en tejados.
Limahoyas, limatesas y canales especiales para evacuación de agua en tejados.
Fabricación de limatesas, limahoyas y canales de evacuación.
Herramientas para la instalación de limas para tejados.
Materiales necesarios para la instalación de limas de tejado.
Instalación de limas de evacuación de agua en tejados.
Limas, remates y canales de evacuación con plomo.
La construcción de tejados y cubiertas inclinadas precisa de mano de obra especializada para evitar problemas de filtraciones y goteras. Soluciones como membranas impermeables, placas bituminosas, aislantes y una buena instalación de limahoyas y limatesas para tejado nos evitarán problemas con elevados costes de reparación.
Instalación de lima en tejados.
Este artículo vamos a dedicarlo a todo lo que debemos saber tanto para la fabricación e instalación de limahoyas y limatesas como a los diferentes tipos y materiales en los que pueden fabricarse, como el acero galvanizado, acero lacado, aluminio, zinc, cobre y plomo.
La fabricación de limahoyas y limatesas no se puede realizar manualmente sino que se necesita de maquinaria especializada para el transformado del metal que, en este caso, son guillotinas y plegadoras de chapa. Con estas máquinas se puede hacer casi cualquier proyecto relacionado con la fabricación de limas de evacuación en tejados inclinados para la canalización de agua. La elección del material para fabricar las limas de tejados influirá directamente en el precio pero de forma aún más notable en la duración, la resistencia a la oxidación, la maleabilidad y la facilidad de instalación. Además existen materiales que pueden soldarse, consiguiendo realizar canales de una pieza con total garantía ante posibles filtraciones. Acero lacado y galvanizado: Materiales como el acero pueden recibir tratamientos para ofrecer una óptima protección contra la corrosión debida a la exposición a la intemperie durante, al menos, una o dos décadas. Sin embargo, estos tipos de tratamiento como el lacado o el galvanizado pierden su efectividad una vez transcurrido el tiempo, quedando el acero totalmente desprotegido frente al inevitable proceso de oxidacion de los materiales férricos. Además las limas de acero lacado o galvanizado no suelen soldarse en primer lugar, porque sus grosores son muy delgados para ser soldadas con facilidad y en segundo lugar, porque al soldar se quemaría la pintura que las protege. Las limas fabricadas con acero galvanizado suelen ser muy empleadas por su atractivo precio.
Aluminio: Otros materiales como el aluminio lacado poseen una alta resistencia a la oxidación y tienen la gran ventaja de que se encuentran en casi la totalidad de colores de la carta de pinturas RAL, lo que nos permitirá realizar unas limas de un color muy parecido al de las tejas que hayamos decidido colocar en nuestro tejado. Del mismo modo que las chapas de acero lacado o galvanizado, su delgado espesor impide su fácil soldadura.
Zinc-titanio: Las limas de tejado más demandadas por ofrecer una excelente resistencia a las inclemencias del tiempo son las fabricadas con zinc. Las limahoyas de zinc son mucho más maleables que las de acero galvanizado y se trabajan con más facilidad. Además, puede ser soldado con barras de estaño y un estañador tipo martillo alimentado con gas. El zinc permite ser plegado, moldeado, soldado con facilidad, lo que lo convierte en unos de los metales preferidos por las empresas de rehabilitación de tejados.
Cobre: La fabricación de limas de cobre está casi exclusivamente destinada a viviendas antiguas o rehabilitación de edificios históricos en los que se quiera obtener un efecto decorativo rústico. El cobre durante su envejecimiento pasa por varias fases: recién fabricado es muy brillante y resulta muy atractivo a la vista pero una vez comienza el proceso de oxidación se vuelve rojo, tornándose en un verde azulado al finalizar dicho proceso. El cobre, del mismo modo que el zinc, es muy fácil de trabajar debido a su alto nivel de maleabilidad y a la posibilidad de ser soldado con barras de estaño, pero su elevado coste hace que su uso sea muy limitado.
Plomo: El plomo laminado, por su alta maleabilidad, es empleado en aquellos casos en los que la superficie no es plana y presenta grandes irregularidades tales como tejados antiguos en los que la estructura ha cedido ligeramente, remate de tejas onduladas contra paredes verticales, etc. El plomo se suele emplear en muchos tejados techados con teja árabe curva. El plomo se puede encontrar desde 1 mm a 2 mm de espesor, siendo 1,5 milímetros el más demandado. Cuando compremos plomo laminado debemos poner especial atención en el espesor puesto que su precio de venta es por kilos: un menor espesor implica un menor peso, lo que se traduce en un menor coste. Recomendamos no comprar plomo laminado de menos de 1,5 milímetros para estos usos.
Martillo: Necesitaremos un martillo para el clavado de las alas de las limas en los rastreles de madera. Para este fin también se puede emplear una clavadora neumática.
Clavadora neumática de clavo coil Makita
Tijeras de cortar chapa: Las limas de tejado se suelen fabricar en medidas estándar de 2 metros lineales, por lo que necesitaremos unas tijeras de hojalatero o bien unas tijeras para perfiles de pladur para realizar cortes, empalmes, bocas de conexión, etc.
Tijera de cortar chapa Irwin 103
Pistola de masilla dura: también vamos a necesitar una pistola aplicadora para sellar juntas, encuentros de chapas y remates de limas contra paredes.
Pistola profesional para masillas duras
Tenazas: Para realizar bocas en las limas y poder conectarlas unas con otras es posible que necesitemos unas tenazas. Lo más adecuado sería disponer de unas tenazas de chapistería con bocas anchas aunque, en su defecto, podemos emplear unas tenazas de carpintero.
Limas: En los almacenes de construcción disponen de limas de fabricación estándar que suelen realizarse en desarrollos de 20, 25, 33 y 50 centímetros. Si nuestra cubierta precisa de un trabajo a medida tendremos que acudir a un taller especializado en el corte y plegado de chapa.
Limahoya de acero galvanizado
Adhesivo sellador: Emplearemos un adhesivo polímero como el Ms-Tech o un adhesivo de poliuretano como el Krafft Poliflex Plus. Barras de estaño: Si empleamos limas de zinc-titanio, cobre o plomo necesitaremos barras de estaño. Lo ideal es que dichas barras posean una pureza del 63%.
Barras de estaño para soldadura de zinc
Piedra de amoniaco: Necesitaremos una piedra de amoniaco para limpiar nuestro soldador estañador ya que, si no la usamos, la punta de nuestra herramienta se contaminará y el trabajo no será tan preciso. Puntas: Utilizaremos puntas para fijar las limahoyas a los rastreles del tejado, aunque también podemos emplear tirafondos ayudándonos con un atornillador a batería.
Una vez recogidas las limas en nuestro almacén o taller de corte y plegado de chapa procederemos a su instalación en el tejado. Para ello deberemos contar siempre con las debidas medidas de seguridad: arneses, lineas de vida, cascos y otros elementos para garantizar nuestra integridad física como, por ejemplo, redes anticaída y guardacuerpos.
Limahoyas Las limahoyas son aquellas limas que se colocan debajo de las tejas en el encuentro de dos paños de un tejado para evacuar el agua canalizada por dichos paños y conducirla al borde del alero para su evacuación, ya sea a través de un canalón perimetral o directamente desde el borde del tejado a la calle. Para la correcta instalación de una limahoya tenemos que haber replanteado nuestro tejado previamente para ver el punto exacto donde los dos paños se encontrarán uno con otro. La distancia entre los bordes de los paños de un tejado puede ser de entre 15 y 25 centímetros. Sin embargo esta medida puede variar, dependiendo de las tejas y de cómo tengamos que cortarlas, respetando su correcto asiento sobre los rastreles de madera de nuestro tejado. Una vez tengamos replanteadas las tejas procederemos a la instalación de la limahoya. Para ello comenzaremos desde el borde del alero hasta alcanzar la parte más alta del tejado, poniendo especial cuidado en que las limahoyas superiores monten sobre las inferiores no menos de 15 centímetros. A continuación las sellaremos con un adhesivo polímero o procederemos a su soldadura si se trata de limas de zinc-titanio o cobre. Las limas de zinc y cobre también pueden ser selladas en lugar de soldadas si no disponemos del material y herramientas de soldadura necesarias.
Canales de evacuación o casetones. En el caso de los canales de evacuación de gran tamaño es preferible realizarlos en zinc para poder soldarlos y garantizar así un canal estanco y resistente a la corrosión y el envejecimiento. Además, el hecho de que el zinc pueda ser soldado con facilidad permite la realización de complejos sistemas de evacuación que no serían posibles con los grosores de los que disponen las chapas de acero empleadas para tal fin.
Limatesas Las limatesas son aquellas limas destinadas a cubrir las partes altas de los tejados denominadas “cumbreras”. Los cordones de tejas cumbreras pueden ser horizontales o tener cierto grado de inclinación.
Instalación de una limatesa en un tejado
Las limatesas pueden ser vistas u ocultas, lo que significa que en algunos casos pueden colocarse encima o debajo de la teja mixta. Por lo general las limatesas son instaladas únicamente en cubiertas de pizarra o cubiertas metálicas. Para realizar limahoyas en teja se está extendiendo el uso de materiales de remate en seco como es el caso de nuestros productos Coromín y Corovent, lo que evita la aplicación de cemento. Cabe destacar que estos productos, además de quedar ocultos bajo la teja y permitir una buena transpiración del tejado, forman parte de un sistema de remate de cubierta en seco con membranas transpirables que garantiza que nuestro tejado esté exento de humedades. El sistema de instalación de las limatesas es igual que el de las limahoyas, con la diferencia de que para la instalación de las limatesas debemos poner más atención en sellarlo todo correctamente
El plomo es el material más maleable de todos los citados en este artículo. Esta particularidad hace que sea especialmente empleado para el remate en zonas difíciles como encuentro de tejas con paredes, remates de tejas con chimeneas de obra, claraboyas, lucernarios y, en definitiva, cualquier remate en tejado que tenga una superficie irregular. Su uso es sencillo: cortaremos un paño de plomo ligeramente más grande que la zona que queremos reparar. El motivo reside en que, cuando deformemos el paño de plomo para adaptarlo a las tejas, éste perderá medida y podría darse el caso de que no llegara a cubrir correctamente el área a reparar.
Rollos de plomo laminado para remate de tejados
Importancia de instalar limas de calidad en nuestro tejado El hecho de que los metales con los que se fabrican las limas para tejados puedan sufrir corrosión con el paso del tiempo y de que algunos de estos metales puedan ser reparados con más facilidad, tendría que hacernos reflexionar acerca de qué tipo de limas queremos para nuestro tejado.