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Cómo realizar un cargadero con zunchos de termoarcilla.
La colocación de los tradicionales cargaderos prefabricados de hormigón puede llegar a ser bastante problemática debido tanto a su peso como a la dificultad de manipulación en el supuesto de que el operario trabaje solo.
Vigueta autoportante de hormigón
Además, los cargaderos o viguetas pretensadas de hormigón presentan también el inconveniente de que tienen una base de apoyo aproximada de 10 centímetros de ancho y una base de sustentación superior de 7 centímetros. Esto supone un problema cuando colocamos zunchos de termoarcilla puesto que los diferentes grosores existentes en el mercado (14, 19, 24 y 29) precisan de una base de apoyo más amplia, superior a esos 7 centímetros, para poder continuar levantando la pared en espacios vacíos como los huecos de puertas y ventanas.
Por otro lado, desde el punto de vista económico, colocar cargaderos de hormigón resultaría incluso más caro ya que para los grosores de termoarcilla de 19 en adelante tendríamos que colocar dos cargaderos de hormigón para ganar el ancho de la pared.
Herramientas necesarias para realizar un cargadero con zunchos de termoarcilla:
Paleta de albañilería. Necesitaremos una paleta para llenar los zunchos de termoarcilla de hormigón. Nivel de burbuja. Imprescindible para cualquier trabajo de albañilería. Un nivel nos ayudará a presentar la base de madera para la colocación de los zunchos.
Puntales de construcción. Necesitaremos unos puntales regulables que sujeten los zunchos hasta el completo fraguado del hormigón.
Cortavarillas. En el interior del zuncho de termoarcilla se tiene que introducir un zuncho de ferralla formado por varillas de tetracero. El cortavarillas lo emplearemos para cortar las barras de tetracero a la medida necesaria.
Tenaza de encofrado. Necesaria para el enlazado de las barras de tetracero longitudinales a los estribos o cercos, para este uso tan exigente elegiremos una tenaza de calidad como la tenaza Knipex 9914 que permite atar los tetraceros firmemente y cortar fácilmente los sobrantes del grueso alambre recocido que se emplea para estas tareas.
Alcotana o maceta. Los zunchos de termoarcilla poseen una fina capa superior de refuerzo para evitar roturas durante su transporte. Necesitaremos una maceta o alcotana para romper ese fino revestimiento de cerámica.
Materiales necesarios para fabricar un zuncho de termoarcilla:
- Zunchos de termoarcilla. Los zunchos, como explicamos anteriormente, existen en diferentes medidas. Lo recomendable es elegir el zuncho del mismo ancho de la pared.
Zuncho de termoarcilla Ceranor de 24 centímetros
- Barras de tetracero y alambre de enlazar. Los zunchos de tetracero pueden fabricarse en la obra con la ayuda de alambre de enlazar o bien acudiendo a una empresa ferrallista donde suelen tener zunchos de tetracero ya preparados para este fin.
Barras de tetracero
- Hormigón. Una mezcla de cemento, arena, y piñoncillo para rellenar los zunchos. Tablas de madera. Necesarias para hacer la base de soporte de los zunchos. Elegiremos unas tablas consistentes de no menos de 3 centímetros de espesor y de un ancho equivalente al ancho de la termoarcilla. Puntas. Las emplearemos para fijar temporalmente los puntales a las tablas. Con ello evitaremos que cualquier golpe o movimiento no deseado pueda mover los puntales de su sitio o, peor aún, los tire y se eche a perder todo el trabajo.
Cómo colocar correctamente los zunchos antes de su llenado de hormigón:
Esta tarea resulta muy sencilla y nos llevará pocos minutos, precisando para ello de herramientas muy básicas.
- Paso 1: Los zunchos de termoarcilla siempre se emplean para realizar los cargaderos en puertas y ventanas. También pueden utilizarse para realizar cierres perimetrales, coronando las paredes con una estructura de refuerzo. Para la colocación de zunchos en ventanas tenemos que levantar las paredes a izquierda y derecha, dejando así un hueco para nuestra ventana. Una vez tengamos el hueco a la altura correcta procederemos al cierre superior con los zunchos de termoarcilla, para lo que necesitaremos una tabla del mismo ancho que el hueco que hemos dejado en la pared. La tabla debe ser sustentada por unos puntales en los puntos izquierdo, derecho y central. En el caso de que el hueco de la pared sea muy ancho, colocaremos los puntales intermedios necesarios para obtener un apuntalamiento suficiente que, a su vez, mantenga el nivel correcto una vez depositado el peso de los zunchos y el hormigón sobre esta tabla. Las bases de los puntales disponen a su vez de unas perforaciones a través de las cuales introduciremos unas puntas que clavaremos en la base de la madera para garantizar una sujeción segura.
- Paso 2: Una vez tengamos una base de madera consistente, procederemos a romper con un martillo la fina capa cerámica que cierra la parte superior de la termoarcilla. Prepararemos los zunchos necesarios para cubrir la longitud total del hueco más, por lo menos, 30 centímetros adicionales para cada lado de la pared.
- Paso 3: Colocaremos los zunchos de termoarcilla sobre la base de madera, asegurándonos de que queden totalmente rectos y sin pandeos. Una vez colocados sobre la tabla, introduciremos un entramado de tetracero dentro del zuncho. El entramado de tetracero necesariamente debe ser varios centímetros más pequeño que el hueco interior del zuncho de termoarcilla y se tiene que calzar convenientemente para que quede totalmente centrado en dicho hueco, permitiendo así que el hormigón alcance tanto las paredes laterales como las partes inferior y superior del zuncho.
Zuncho de termoarcilla Ceranor con tetracero
- Paso 4: Una vez colocados los zunchos de termoarcilla e introducido el entramado de tetracero en el hueco interior de los mismos, procederemos de nuevo a la comprobación del nivel. Si es necesario, regularemos la altura de los puntales hasta verificar que tenemos un nivel correcto. Tras realizar todas las comprobaciones pertinentes, rellenaremos el zuncho de termoarcilla con hormigón de tal modo que quede bien macizado y sin coqueras. Para asegurarnos de que el hormigón no contenga burbujas de aire introduciremos un vibro de hormigón. Si no tenemos un vibro podemos utilizar una maza de goma, golpeando ligeramente los laterales y la parte superior de los zunchos para que el hormigón quede más compacto.
Zuncho de termoarcilla rellenado de hormigón
Finalización y conclusiones del trabajo.
Transcurridos un par de días ya podemos retirar con total seguridad los puntales que servían de soporte. Habremos conseguido entonces un cargadero de gran resistencia, totalmente enrasado con la pared y listo para ser revestido de mortero, ladrillo visto, piedra o cualquier otro producto de revestimiento acorde con nuestro gusto. Gracias al sistema modular de zunchos de termoarcilla evitaremos manipular grandes cargas, trabajando de una manera más segura y obteniendo un mejor acabado.