Índice de contenidos
Ventajas e inconvenientes del gresite
El gresite es uno de los materiales más demandados a la hora de reformar ciertos espacios de la casa o construir una vivienda nueva. Esto se debe a la infinidad de posibilidades que ofrece para crear estancias únicas, así como por su gran resistencia cuando se elige para recubrir paredes y techos.
¿Qué es el gresite?
El gresite también se conoce como mosaico veneciano o venecita. Se trata de unos pequeños azulejos de gres que están fabricados con materiales vítreos, los cuales se cuecen a altas temperaturas para conseguir unas excelentes propiedades. En el caso de los modelos más ecológicos, como materia prima se utiliza vidrio reciclado en lugar de fibra de vidrio para reducir el gasto de energía durante el proceso de elaboración.
Estas piezas suelen tener un tamaño que oscila entre 3 y 4 centímetros cuadrados. A pesar de sus reducidas dimensiones, es una opción perfecta para combinar colores y conformar diseños tan singulares como se desee.
¿Dónde se utiliza el gresite?
Como hemos comentado, el gresite es un material cada vez más utilizado en los hogares. Sin embargo, conviene no abusar de este recurso, siendo preferible aplicarlo fundamentalmente en espacios pequeños o superficies independientes para crear un ambiente diferente.
Así, las principales aplicaciones que tiene son las siguientes:
- Piscinas: desde siempre, esta ha sido una de las formas más utilizadas del gresite. Es una opción perfecta para revestir este tipo de estructuras, ya que tiene una alta resistencia a la humedad, los productos químicos, la incidencia directa del sol, los cambios bruscos de temperatura y permite crear decoraciones 100% personalizadas.
- Baños: del mismo modo, este material se usa habitualmente para recubrir las paredes de las duchas. El principal motivo también radica en su gran resistencia, aunque es importante destacar su facilidad a la hora de limpiarlo y mantenerlo. En función de las necesidades, se puede colocar gresite en toda la superficie o combinarlo con otro tipo de azulejos.
Aunque en menor medida, también se puede encontrar en los suelos de las duchas. Tiene una alta capacidad antideslizante, por lo que es una solución viable para evitar caídas y resbalones al entrar y salir de esta zona.
- Suelos: el gresite encaja a la perfección en el piso de las cocinas. En estas estancias, la humedad y la suciedad suelen ser las grandes protagonistas, por lo que es preferible contar con un suelo que sea fácil de limpiar y lo suficientemente resistente al trajín diario.
¿Cómo se instala el gresite?
El proceso de colocación del gresite no es demasiado difícil, aunque se deben tener en cuenta algunos aspectos:
- La primera recomendación consiste en alisar la superficie donde irán colocados los azulejos de este material. Asimismo, nivelar la zona es un paso igual de necesario que pulir para eliminar cualquier imperfección que pueda romper el gresite.
- En segundo lugar, es preciso seguir las indicaciones del fabricante para conformar la masa de fijación. El producto resultante se extiende por toda la superficie, haciéndolo de forma progresiva, aproximadamente un metro en cada avance.
- Posteriormente, se va colocando el gresite sobre la masa. Es muy importante asegurarse de que el material queda bien adherido, para lo cual es posible presionar con un martillo de goma.
- En último lugar, se debe aplicar pasta de juntas procurando que quede bien extendida entre todos los azulejos. Aunque esta es una tarea accesoria, si se realiza es posible conseguir una mayor fijación y un acabado más resistente.
Ventajas del gresite
Aunque con las explicaciones anteriores se intuyen algunas de las ventajas del gresite, es interesante hacer una recopilación:
- Alta capacidad para adaptarse a cualquier forma, ya sea una zona curva, una escalera o una pendiente.
- Gran resistencia a la humedad y los cambios de temperatura.
- Su color y su estética se mantienen intactos a pesar del transcurso del tiempo y de su exposición a los agentes climatológicos externos.
- Se trata de uno de los materiales más versátiles en cuanto a posibilidades decorativas se trata.
- Es muy fácil de limpiar, pudiendo utilizar incluso productos con componentes químicos sin miedo a que el gresite sufra algún deterioro.
- Es un material impermeable, por lo que actúa a la perfección impidiendo el paso de la condensación y el agua.
- Es una alternativa totalmente segura a la hora de revestir superficies gracias a que sus bordes son redondeados en lugar de tener forma de punta que pueden causar daños físicos.
- El proceso de instalación es relativamente sencillo y se pueden conseguir excelentes resultados en muy poco tiempo.
- Si se eligen los colores adecuados, el gresite tiene la capacidad de aportar una mayor sensación de amplitud en los espacios más pequeños.
Inconvenientes del gresite
Como contrapartida, se pueden destacar las siguientes desventajas de este material:
- El precio del gresite es considerablemente más alto que en el caso de otras opciones de revestimiento.
- Si el diseño elegido es demasiado complejo, el proceso de instalación implica un mayor tiempo y delegar el trabajo en manos profesionales.