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La humedad puede aparecer en cualquier vivienda, no sólo en las zonas de playa, aunque sí es cierto que este problema es más frecuente durante los meses de otoño e invierno. Sus efectos más notorios son una sensación cargada en el interior de la casa, mal olor en la ropa e incluso si la condensación llega a cuotas más altas, probablemente la pintura de la pared se desprenda o aparezcan manchas oscuras.
Además de resultar ciertamente molesto para la habitabilidad, cuando la humedad relativa es demasiado elevada, puede resultar perjudicial para la salud, ya que se crea el entorno idóneo para que se desarrollen bacterias y moho.
Antes de comentar de qué maneras se puede reducir la condensación es necesario tener en cuenta que además de la humedad que se genera en el ambiente, también existen ciertas tareas domésticas que realizamos a diario y que incrementan este aspecto sin darnos cuenta en algunos casos. Algunas de ellas son ducharse, cocinar, planchar e incluso la propia respiración de las personas.
Consejos para disminuir la humedad en un hogar
- En función del grado de condensación que se genere, el aislamiento de las paredes es una solución muy efectiva. De esta forma se favorece que la cara interior registre una temperatura similar a la de la habitación y así, se evita la condensación en gran medida.
- Al igual que en el punto anterior, contar con ventanas de doble cristal también ayuda a reducir la humedad y al mismo tiempo la energía que se utiliza para acondicionar la vivienda a una determinada temperatura.
- En invierno, es importante que dentro de la casa no haga excesivo calor. Es preferible poner la calefacción a una temperatura que no supere los 20 grados para que el contraste con el exterior no propicie la aparición de humedad.
- La ventilación es uno de los mejores remedios para disminuir la condensación. De hecho se debe realizar esta tarea a diario, procurando abrir sobre todo las ventanas de las zonas que se encuentren opuestas para que circule el aire por todo el espacio.
- En el caso de que se trate de un piso pequeño que no cuente con demasiadas aberturas a la calle, se pueden colocar ventiladores para ayudar al movimiento del aire dentro del inmueble.
- Si la vivienda tiene chimenea y no se utiliza habitualmente, es recomendable no taparla por completo, ya que funciona como un conducto a través del cual se renueva el aire.
- Colocar extractores en las estancias donde más vaho se origina, es decir, en la cocina y en el cuarto de baño, es indispensable para evacuarlo. No obstante, aunque estos espacios cuenten con este tipo de aparatos, también es aconsejable abrir la ventana después de las duchas o de cocinar.
- Los deshumidificadores son asimismo un artilugio que se encarga de absorber la humedad del ambiente, por lo que se pueden colocar en aquellas zonas donde la condensación produzca más molestias a los ocupantes de la casa.
- Dentro de los armarios e incluso en las habitaciones se pueden colocar absorbentes de humedad. Este producto se puede encontrar en cualquier supermercado y aunque no se trata de un remedio infalible, ayuda a controlar la condensación junto con la puesta en marcha de otras recomendaciones.
- En la medida de lo posible es necesario retirar los muebles y sofás que estén pegados justo a las paredes. En caso contrario, no existe el espacio suficiente para que circule el aire y finalmente se acaba generando humedad en la superficie.
- A pesar de que es una práctica bastante extendida, tender la ropa dentro de la vivienda favorece enormemente la aparición de condensación. Si no fuera posible utilizar un tendedero exterior, en la habitación donde se dejen las prendas mojadas se debe abrir la ventana para reducir la saturación.
- Las plantas son las grandes protagonistas de muchos hogares, pero según las especies, pueden ser las causantes de los altos niveles de condensación. Por lo tanto, antes de decorar algún rincón, debes saber que algunos tipos disminuyen la humedad del ambiente, como por ejemplo el ficus, la hiedra o la cala blanca.
- Un consejo que además de prevenir el exceso de vaho te ayudará a ahorrar agua y energía es reducir el tiempo de las duchas. Del mismo modo, también es aconsejable no utilizar agua demasiado caliente que incrementa el vapor.
Si poniendo en práctica estos trucos el problema de la humedad en la vivienda no desaparece, probablemente se deba a un daño en la estructura o bien a alguna fuga en la instalación de la fontanería. Si fuera así, es importante que un especialista analice el origen del asunto para evitar que derive en consecuencias mucho más graves para el estado de la casa.