Todo sobre la planta del cacahuete

Publicado el : 08/11/2018 11:39:09
Categorías : Cuidados del jardín , Cultivo de plantas


Índice de contenidos:

A nivel general, existe un gran desconocimiento sobre la planta del cacahuete o maní, excepto en los círculos de agricultura. Su nombre científico es Arachishypogaea y aunque comúnmente se conoce como un tipo de fruto seco, en realidad se trata de una legumbre. A diferencia de otros cultivos, la planta se desarrolla por encima del suelo y los cacahuetes como tales lo hacen por debajo de la tierra.

Según diferentes estudios, el origen del maní se sitúa en América del Sur donde fue cultivado por los incas hace más de 3.500 años. Además de ser un alimento, en sus inicios los cacahuetes eran considerados como un símbolo de estatus, e incluso se utilizaban como moneda.

Características de la planta del cacahuete

Se trata de una planta relativamente corta que puede llegar a crecer como máximo 70 centímetros de alto. Como hemos comentado antes, es una especie leguminosa y para su correcto desarrollo es imprescindible que esté cultivada en una zona seca y con sol. Para conseguir que se reproduzca, tan solo es necesario contar con algunos cacahuetes naturales (no tostados) que se deben sembrar en un poco de sustrato. Es muy importante aislar la planta del frío y colocarla siempre en un lugar soleado para prevenir su deterioro.

Sus flores suelen ser de color amarillo o anaranjado y una de sus principales particularidades es que se empiezan a marchitar después de la polinización. Esto da lugar a que nazca un tallo que irá creciendo hacia el interior de la tierra y una vez que esté dentro comienzan a brotar los cacahuetes. Debajo del suelo, se forma una vaina de maní en la punta de cada tallo que va aumentando hasta que se conforma el cacahuete por completo.

Se suele decir que las flores de la planta del cacahuete se polinizan de forma autónoma gracias a una bacteria que se aloja en las mismas y que facilita la producción de su propio nitrógeno. Esta bacteria es similar a unas bolitas que aparecen en las raíces del cultivo.

Cultivo de la planta del cacahuete

Para conseguir que germine el maní es necesario utilizar como base las cáscaras de los cacahuetes naturales. El proceso es muy sencillo, ya que simplemente hay que colocar esta materia en el interior de un recipiente grande y añadir tierra para macetas. Se puede elegir entre sembrar los cacahuetes de forma directa o preparar los semilleros para trasplantar las plántulas después.

Es importante considerar que el propio maní se tiene que sembrar en un hoyo que tenga dos centímetros de profundidad aproximadamente y para que los resultados sean abundantes, lo más aconsejable es poner una o dos semillas en cada agujero. Posteriormente se han de cubrir con tierra y regar. Si se ha realizado bien este paso, lo más normal es que empiecen a germinar las semillas en los siguientes 8 o 10 días.

La mejor época para plantar cacahuetes es la primavera, ya que requiere la luz directa del sol para florecer correctamente. En el caso de estar situada en un lugar con sombra o semisombra, no conseguiremos que se desarrolle. Del mismo modo, el clima debe ser templado o cálido, y aunque pueden resistir a alguna helada de forma puntual, no es lo más recomendable para su adecuado crecimiento.

Respecto al suelo en el que crece el maní, es primordial que sea rico en materia orgánica, con un buen drenaje,con una estructura suelta, así como con alto contenido en calcio, fósforo y potasio. En el caso de decantarse por plantar en una maceta en lugar de hacerlo en la tierra, es necesario respetar una profundidad mínima de 30 centímetros.

El riego de esta planta debe ser regular y abundante durante las primeras semanas, aunque sin llegar a ser excesivo para no que no se pudra. En el extremo contrario, las sequías también pueden producir efectos negativos en el crecimiento de los frutos. A medida que se vaya produciendo la floración, es conveniente reducir la frecuencia del riego y es muy importante suspender este trabajo durante la semana previa a la cosecha.

Pese a que el cultivo del cacahuete prefiere los climas secos, si se producen algunas lluvias durante su desarrollo, éstas pueden ser beneficiosas para su crecimiento. No ocurre lo mismo cuando esto sucede durante la fase en la que las vainas están madurando. Así, en algunos países tropicales se opta por sembrar esta planta durante la estación de lluvias frecuentes en suelo seco.

Recolecta de los cacahuetes

Hasta que se produzca la cosecha, deben transcurrir por lo menos 4 meses para que haya madurado por completo. Normalmente se recoge en otoño, después de que hayan pasado 5 o 6 meses desde la siembra. Algunas señales que indican que ha llegado el momento de recoger el fruto son cuando la planta empieza a secarse o las hojas comienzan a amarillear. El proceso de recolección consiste en extraer toda la planta con cuidado y colocarla al sol para que se seque durante un par de días. Después ya se pueden obtener los cacahuetes para consumir de la forma que se prefiera.

Probablemente se trata de la fase más difícil de este tipo de cultivo, ya que, si se espera demasiado a que crezcan todos los frutos, es posible que los que crecieron en primer lugar comiencen a germinar. Por otro lado, si no se realiza en el momento adecuado, la cosecha no tendrá el valor que se espera.

Para estar seguro de que ha llegado el momento de la recolección, lo más aconsejable es sacar algunas vainas para comprobar que realmente están maduras. Esto es fácilmente identificable por el color de las semillas que debe ser rojo o rosa y, al mismo tiempo, se pueden desprender sin ningún problema de la vaina.

Plagas en el cultivo del cacahuete

Al igual que otras plantas, el maní también es susceptible de sufrir el ataque de ciertas plagas o deteriorarse por la aparición de algunas enfermedades. Una de las más graves es la que se conoce como marchitez bacteriana y, como su propio nombre indica, se produce una marchitez inmediata de las hojas, provocando la muerte de la planta.

Por otro lado, la planta del cacahuete también puede sufrir la enfermedad mancha de la hoja que es mucho más activa durante los meses más húmedos del año. Asimismo, la propagación de diferentes virus es igual de común.

Usos del maní

El principal objetivo del cultivo del cacahuete es la alimentación. Este producto se puede consumir al natural, tostado e incluso cocido, ya sea con cáscara o sin ella. Además de servir como un estupendo aperitivo, el maní puede constituir la base de multitud de preparaciones, como dulces, pasteles, galletas, panes, etc. Junto a ello, uno de los usos más populares en los últimos tiempos es la mantequilla de cacahuete que se obtiene a base de triturar el fruto al natural sin cáscara. 

Como hemos visto, la plantación del cacahuete no es demasiado complicada y como resultado, se puede obtener un alimento rico en proteínas y grasas vegetales. También es una fuente de vitamina B, ácido fólico, fibra y multitud de minerales como hierro, magnesio, fósforo o níquel.

A pesar de sus múltiples beneficios, es necesario tener en cuenta que este alimento puede ser la causa de algunas reacciones alérgicas, por lo que conviene tomar las precauciones pertinentes durante su consumo.

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