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Todo sobre el aislamiento SATE
Hoy en día, uno de los principales objetivos cuando se construye un edificio nuevo o se rehabilita alguno antiguo es conseguir el máximo ahorro energético. Esta meta no solo repercute en un mayor bienestar de los habitantes de un inmueble, sino que también se traduce en un importante ahorro económico, ya que la climatización de los espacios representa la mayor parte del gasto mensual.
Por ello, en los últimos años se están desarrollando novedosos sistemas de aislamiento, entre los que se encuentra el SATE (Sistema de Aislamiento Térmico Exterior). Esta solución es considerada una de las formas más eficientes de aislar una vivienda para evitar el derroche de energía.
¿En qué consiste el sistema SATE?
En el Sistema de Aislamiento Térmico Exterior se utilizan una serie de elementos que, dispuestos entre sí, constituyen un revestimiento aislante en la fachada de los edificios. Dado que este tipo de aislamiento se suministra en un pack, se puede aplicar en cualquier tipo de construcción, ya sea de obra nueva o en una reforma.
En definitiva, se trata de forrar el edificio con un aislante específico. Es importante señalar que, para conseguir un mayor beneficio, no solo se envuelve la fachada, sino también cualquier pared que esté ubicada en el exterior, como por ejemplo los patios interiores.
Los componentes básicos que se emplean en el sistema SATE son perfil de arranque, paneles de aislamiento, malla y perfiles de refuerzo, imprimación y mortero. La mayoría de estos ingredientes se utilizan de forma habitual en los trabajos de construcción y aislamiento, pero en este caso, con la agrupación de todos ellos se consigue un resultado excepcional.
Para lograr un hermetismo continuo y sin fisuras, es necesario elegir productos que sean compatibles entre sí. En este sentido, lo más recomendable es seguir las instrucciones del fabricante o, en caso contrario, el rendimiento del sistema puede verse reducido. Además, todos los materiales deben contar con el Documento de Idoneidad Técnica Europeo (DITE), regulado en el Reglamento europeo de productos de la construcción 305/2011.
¿Cómo se realiza la instalación del sistema SATE?
La instalación del sistema SATE consiste básicamente en disponer un material aislante que va adherido a la pared mediante adhesivo y fijación mecánica. De este modo, se reducen las probabilidades de que aparezcan puentes térmicos en el edificio y, al mismo tiempo, se mejora el confort en el interior del edificio.
El proceso de montaje es el siguiente:
- Antes de iniciar la instalación del sistema SATE es preciso preparar la superficie, sobre todo cuando se trata de rehabilitación de inmuebles. Hay que tener en cuenta algunos aspectos, como la estabilidad, la resistencia o la limpieza de los muros para reparar las partes que estén más afectadas. Es importante disponer de una base adecuada, sin irregularidades ni desniveles, donde irán fijados los distintos elementos que componen el aislamiento.
- El segundo paso consiste en colocar los perfiles de arranque en forma horizontal en la parte inferior de la superficie que se va a recubrir. A partir de estos componentes, se pueden colocar las placas de aislamiento de manera homogénea. Es aconsejable que entre los perfiles y la superficie se deje un espacio mínimo para evitar el traspaso de la humedad.
- Posteriormente, llega el momento de poner las placas aislantes sobre los perfiles de arranque y fijarlas de forma adecuada. Estas pueden ser de diferentes tipos, siendo las más comunes las de poliestireno expandido, lana mineral y poliestireno extruído.
- Después, se debe aplicar una capa base de mortero. Sobre esta, se dispone una malla que tiene que introducirse por completo en la superficie húmeda.
- Una vez que la anterior capa se haya secado, se añade otra para cubrir totalmente la malla.
- Por último, solo es necesario pasar una herramienta con la que se pueda dejar la superficie completamente lisa. Cuando la pared está homogénea, se pone la imprimación y se reviste la pared con el material que se elija.
Ventajas del sistema SATE
- Su principal ventaja es, sin duda, la optimización de la energía en los edificios. Esto deriva en un consumo más eficiente y en un gran ahorro energético.
- Se incrementa el confort dentro del inmueble debido a que este aislamiento consigue mantener una temperatura estable.
- A diferencia de otras soluciones aislantes, el espacio interior se mantiene intacto, ya que el sistema SATE se instala en la parte de fuera.
- Se reducen los niveles de humedad en el edificio, lo que contribuye a minimizar la aparición de moho.
- El proceso de instalación es relativamente rápido y sencillo, sin que sea necesario acceder a la vivienda para completarlo.
- En los edificios de nueva construcción, constituye una garantía frente a la formación de grietas y otros desperfectos que sufren las superficies como consecuencia de las tensiones térmicas.
- En los inmuebles rehabilitados, la presencia de este tipo de aislante se traduce en una revalorización de los mismos.
- Además de incidir positivamente sobre el aislamiento térmico, el sistema SATE también mejora la insonorización de los espacios interiores.
- A largo plazo, se trata de una opción respetuosa con el medio ambiente debido a la reducción del consumo de energía. También porque los componentes utilizados se pueden reciclar y reutilizar.