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Publicado el : 03/01/2020 11:07:14
Categorías : Bricolaje , Trucos de bricolaje
La madera es uno de los materiales que siempre se encuentra vigente inundando todos los espacios de una casa, incluso el baño. Tradicionalmente, se ha considerado una locura colocar el suelo, el revestimiento de las paredes o los muebles de madera. La gran porosidad de este material no liga nada bien con los niveles tan altos de humedad que se registran en este cuarto. Sin embargo, esta idea ha ido cambiando poco a poco con el paso de los años gracias a la introducción de algunas soluciones que evitan que la madera se estropee tan fácilmente.
En la actualidad, lo más común es que la madera incorpore tratamientos selladores contra la humedad que permite que se mantenga intacta durante más tiempo. Asimismo, los baños que se construyen hoy en día incorporan sistemas de ventilación más eficientes para reducir los niveles de condensación. Todo esto hace posible que la madera en el baño sea una realidad.
Desde hace algunos años, se habla con bastante frecuencia de las maderas tropicales. Su principal particularidad es su alto nivel de durabilidad a la intemperie y su gran resistencia frente al ataque de insectos y hongos. Por lo tanto, se suelen utilizar habitualmente en los espacios de las casas que están sujetos a sufrir un mayor desgaste.
Aunque este tipo de madera tiene un precio menor en comparación con otros, lo cierto es que la tala está prohibida en muchos lugares debido a la deforestación que está provocando. Por lo tanto, en la medida de lo posible es preferible optar por otras maderas convencionales que ofrecen una calidad excelente. Dentro de estas últimas se encuentran el roble, el abedul, el cerezo, el arce, etc.
En cualquier caso, se debe tener en cuenta que este material por sí solo absorbe el agua y la humedad, pero con un acabado o tratamiento anti-humedad adecuados se puede colocar en el baño sin miedo a que se estropee rápidamente por el vapor o la condensación que se produce en esta estancia. Además, no hay que olvidar que el ambiente que se consigue crear con la madera es único en cuanto a calidez y bienestar.
Lo más conveniente es elegir un tipo de madera lo más resistente posible a la humedad y asegurarse de que haya sido tratado para repeler la humedad, así como para conferirle propiedades impermeables. Estos productos que añaden protección a la madera suelen ser transparentes, por lo que se consigue un sellado total del material sin afectar a su aspecto original. Junto a ello, también es necesario realizar algunos cuidados, como por ejemplo secar bien al instante las zonas mojadas y renovar el barniz.
La opción de revestir el suelo del baño con madera es una alternativa idónea para darle continuidad a toda la casa. Es bastante frecuente encontrar diferentes materiales en el pavimento del baño y de la cocina en comparación con el resto de la vivienda, pero gracias a esta opción se pueden acabar las diferencias entre los distintos espacios.
Pero el firme no es la única superficie que se puede aprovechar para colocar madera, sino que las paredes también pueden incluir este material. En este sentido hay que tener en cuenta el tamaño del baño y la sensación de agobio que pueden llegar a crear las tipologías más oscuras. Por ello, es preferible forrar solo una o dos paredes del baño con el objetivo de aportar una mayor naturalidad y conseguir un espacio más acogedor, sin que parezca que se han restado metros cuadrados al cuarto de baño.
Por último, los muebles de madera tampoco pueden faltar en este espacio de la casa. Además de su alta calidad, este tipo de mobiliario permite crear un ambiente reconfortante en consonancia con el resto de superficies.