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Publicado el : 07/01/2021 14:54:52
Categorías : Bricolaje , Reparaciones domésticas
Cuando llegan las bajas temperaturas del invierno, todas las soluciones son válidas para aislar la casa. En esta época del año, uno de los principales objetivos en cualquier hogar es evitar las corrientes de frío que se cuelan por los huecos de las puertas y las ventanas, así como impedir que el calor del interior se escape por estas cavidades.
En muchas ocasiones, este suele ser el principal motivo por el que no se consigue mantener una temperatura agradable y constante en las viviendas. Aunque lo ideal sería emprender una reforma para poner doble cristal en las ventanas o cambiar las puertas por otras más compactas, existen algunas opciones que no requieren demasiada inversión ni molestias. Es el caso de los burletes que se pueden colocar fácilmente en todas las aberturas para incrementar el aislamiento a un precio muy económico.
Los burletes son unas tiras fabricadas con distintos materiales aislantes que se fijan en los bordes de las puertas y las ventanas. Con este simple elemento se pueden sellar los huecos por los que se filtra gran parte de la energía que se utiliza para aclimatar una vivienda.
Además de mantener una temperatura agradable en el interior, estos productos ofrecen otra serie de ventajas:
Sin duda, se trata de un método muy fácil de usar. En cuestión de minutos se puede crear un sello hermético muy eficaz frente a los cambios climáticos que tienen lugar durante todo el año.
Uno de los aspectos que se deben tener en cuenta está relacionado con su duración, la cual suele especificarse en las instrucciones. Una vez transcurrido el tiempo indicado es necesario cambiar los burletes para seguir disfrutando del aislamiento en casa.
Además, es importante conocer los distintos tipos que se pueden encontrar en el mercado para elegir el más adecuado según las características de la vivienda y las necesidades de climatización:
Son el tipo de burlete más indicado para tapar los huecos pequeños que oscilen entre 1 y 5 milímetros aproximadamente. Se pueden encontrar en diferentes medidas para adaptarse a cualquier extensión. También este material es uno de los más económicos, fácilmente manejable para instalarlo en muy poco tiempo y dura impecable alrededor de 2 años.
Como contrapartida es preciso destacar que los burletes de espuma son una de las alternativas que menos aíslan. La explicación se encuentra en su ligereza en comparación con otras tipologías.
Para aportar un mayor aislamiento en las puertas y ventanas es preferible decantarse por estos burletes. La goma es mucho más resistente que la espuma y permite tapar aberturas de mayores dimensiones (entre 2 y 5 milímetros). En función de la marca es posible encontrar burletes de goma que duran intactos hasta 8 años.
Entre los inconvenientes de este tipo se encuentran la dificultad para amoldarse a los bordes. Para salvar este contratiempo, se recomienda medir con sumo detalle el hueco que se pretende sellar para no tener problemas a la hora de colocar el burlete.
Los burletes de silicona son la mejor compra que se puede hacer para aislar una vivienda. Entre sus ventajas destaca su alta resistencia tanto al paso del tiempo como a los rayos del sol, pudiendo permanecer totalmente íntegros durante 15 años. Además, son los más indicados para sellar huecos más grandes que alcancen los 7 milímetros.
Al igual que la espuma, este material es idóneo para tapar hendiduras de cualquier tamaño, incluso las que alcanzan los 30 milímetros. En el mercado se venden distintas clases de estos burletes, como los de PVC rígido, flexible o expandido.