Tipos de aislantes térmicos

Publicado el : 10/08/2020 14:27:39
Categorías : Construcción , Herramientas de construcción.

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Tipos de aislantes térmicos

Contar con un buen aislante térmico en la vivienda es una de las mejores formas de evitar que la temperatura del interior se pierda. Este tipo de aislamientos en las paredes, los techos y los suelos no solo previene que el calor o el frescor que se genera dentro de la casa se escape hacia el exterior, sino que además actúa como barrera frente a las temperaturas extremas de fuera.

Los sistemas de calefacción y aire acondicionado en los hogares pueden ser insuficientes en muchas ocasiones si no van acompañados de un aislamiento adecuado. Estos aparatos pueden incrementar o reducir la temperatura del interior en cuestión de minutos, pero supone un gasto excesivo de energía si no se consigue atrincherar el inmueble.

¿Cómo debe ser un aislante térmico?

En el mercado se pueden encontrar multitud de tipos de aislantes térmicos que cumplen de forma más o menos acertada su cometido. No obstante, un buen material en este sentido debe reunir una serie de características:

Alta resistencia térmica.
Bajo nivel de conductividad.
Grado medio de aislamiento acústico.
Capacidad ignífuga.

Además de las opciones convencionales, en los últimos años, los materiales aislantes ecológicos van ganando peso a la hora de proteger una vivienda sin que se vea comprometida su eficiencia. En España, no son habituales los climas extremos, por lo que la capacidad para aislar de estas alternativas más sostenibles es una buena solución a tener en cuenta.

Espuma de poliuretano

Este es uno de los aislantes térmicos más conocidos y utilizados desde siempre gracias a su mayor rendimiento aislador. Se materializa a través de una espuma ligera que se convierte en una masa rígida en un corto espacio de tiempo después de aplicarse.

Además de su baja conductividad térmica, tiene una gran capacidad para fijarse sin problemas a cualquier superficie. Otras ventajas son su fácil aplicación, por lo que además de usarse en grandes áreas, es una solución muy práctica para tapar grietas, juntas o cámaras de aire.

Poliestireno expandido

La versatilidad es uno de los principales atributos de este tipo de aislante térmico, también conocido como porexpan o corcho blanco. Gracias a sus propiedades es uno de los materiales más utilizados en el mundo de la construcción, sobre todo porque permite aligerar en gran medida las zonas donde se aplica.

Esto se consigue porque no es necesario poner demasiada cantidad de poliestireno expandido para conseguir una excelente resistencia térmica. Asimismo, se puede encontrar en dos formatos fundamentalmente según el uso que se vaya a dar: por un lado, las placas en forma de panel disponibles en distintos grosores y, por otro, el producto en gránulos para rellenar espacios más pequeños.

Poliestireno extruido

A diferencia del poliestireno expandido, el tipo extruido presenta otras características, como por ejemplo su capacidad impermeabilizante. Esta propiedad convierte a este material en la mejor opción para instalar en techos, sin olvidar su alta resistencia a la humedad y las heladas.

Por otro lado, cabe destacar su resistencia al peso durante un tiempo continuado sin llegar a dañarse, así como el poco espacio que ocupa sin renunciar a un completo aislamiento térmico.

Lana de vidrio

Este es uno de los aislantes térmicos ecológicos, ya que su origen es natural. Su composición está basada en filamentos de vidrio y resina como elemento aglutinador. Además de ser un material más respetuoso con el medio ambiente, destaca sobre todo por su alta resistencia a la humedad y por actuar como obstáculo frente al fuego.

Es importante destacar también que la lana de vidrio es un buen aislante acústico, por lo que se puede colocar en cualquier espacio donde se pretenda reducir el nivel de ruido exterior y mantener una temperatura homogénea. Debido a su composición, este aislante se puede encontrar tanto en forma de panel como de manta.

Lana de roca

Este material aislante está compuesto por fibras de roca de origen volcánico, las cuales se obtienen a través de un proceso de calentamiento mezclándose con aglomerantes. Se puede utilizar tanto en cubiertas como en fachadas, así como en suelos, falsos techos o tabiques interiores.

Entre sus principales atributos destacan su alto rendimiento térmico, su poder ignífugo y su gran capacidad para aislar una habitación del sonido que proviene del exterior o de otras viviendas.

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