Tipos de abejas

Indice de contenidos:

• Tipos de abejas
• ¿Cómo es la abeja reina?
• Características de las abejas obreras
• Particularidades de los zánganos

Tipos de abejas

En una colmena habitan miles de abejas, un número que va variando según la época del año y el sitio donde se localice la explotación. Dentro de cada grupo, se pueden distinguir 3 tipos de abejas con características diferentes y que cumplen una función concreta: la reina, las obreras y los zánganos.

Además de esta clasificación general, las abejas también se dividen en hembras y machos. Estos últimos provienen del óvulo de una hembra sin necesidad de que haya sido fecundada, por lo que las especies descendientes únicamente tienen la mitad de cromosomas. Por su parte, las hembras nacen de un óvulo y un espermatozoide.

¿Cómo es la abeja reina?

En primer lugar, resulta curioso saber cómo se elige a la abeja reina. Durante los 3 primeros días de vida, las hembras obreras seleccionan una larva para alimentarla con jalea real. Esta será la madre de la colmena, a diferencia del resto que se nutren de miel, polen, néctar y una escasa cantidad de jalea.

Esta desigualdad en la manutención, unido a las condiciones del entorno, favorece que la abeja hembra desarrolle las características típicas de la abeja reina. No obstante, el apicultor también puede propiciar la creación de una reina a través de la reproducción dirigida en lugar de permitir que la colmena siga su curso natural.

En cualquier caso, este tipo de abeja se puede identificar fácilmente del resto gracias a su mayor tamaño y su abdomen más alargado. Como su propio nombre indica, la abeja reina es la encargada de multiplicar el enjambre y únicamente sale de su celda para aparearse con los zánganos, los cuales depositan sus espermatozoides en la espermoteca de la hembra.

En condiciones normales, una abeja reina es capaz de poner una media de 1.500 huevos al día. Una vez que se rompe el cascarón, salen las larvas que posteriormente se convierten en crisálidas y, por último, se desarrollan hasta formarse como una abeja adulta. Este proceso suele durar 21 días aproximadamente.

En las colonias de abejas solo puede existir una reina. En el supuesto de que aparezca una segunda, el séquito de obreras se encargan de expulsar a la nueva o las dos soberanas se enzarzan en una pelea hasta que únicamente una consiga mantenerse en su posición.

Este tipo de abeja es la más longeva de la colmena, pudiendo alcanzar los 6 años de vida. Sin embargo, su capacidad reproductiva se va mermando a medida que pasa el tiempo, por lo que es bastante habitual que se produzca la renovación de las reinas en cada temporada. Pero además de su función básica de reproducción, las abejas reinas también tienen el cometido de dirigir a las obreras a través de la feromona que emiten.

Características de las abejas obreras

La principal particularidad de las abejas obreras es que todas son hembras. Dentro de este grupo se encuentran las que recibieron una alimentación más deficiente en comparación con la reina durante sus primeros días de vida.

Estas abejas son las encargadas de realizar todo el trabajo de la colmena, aunque sus funciones van cambiando según la edad. Así, cuando estos insectos son jóvenes su cometido es cuidar de la reina, producir cera o construir la estructura del panal. Después, las obreras se trasladan al exterior para efectuar sus primeros vuelos y, por último, se ocupan de recolectar.

Si una de estas abejas nace en primavera, lo más común es que viva tan solo 6 semanas aproximadamente debido al desgaste del trabajo y a las amenazas del exterior. Sin embargo, en la época invernal pueden llegar a vivir durante 6 meses más o menos.

Particularidades de los zánganos

Los zánganos son abejas machos y son los encargados de fecundar a las abejas reinas. A diferencia de las hembras, estos no tienen aguijones y su destino es fallecer después de cumplir con su función. Cuando dejan de ser necesarios, en caso de no ser eliminados, las abejas obreras se encargan de expulsarlos al exterior hasta que mueren de hambre. Por lo tanto, su esperanza de vida es muy corta, tan solo unos 6 o 7 meses.

Además de no presentar aguijón, los zánganos se caracterizan por sus grandes ojos que suelen rodear casi por completo su cabeza. Este rasgo tan particular se debe a la necesidad de detectar a las abejas reinas durante su vuelo.

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