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Publicado el : 22/10/2021 10:52:39
Categorías : Bricolaje
Garantizar una adecuada impermeabilización del tejado es imprescindible para evitar humedades que pueden convertirse en goteras y filtraciones en el interior de la casa. Debe tenerse en cuenta que esta parte del inmueble es una de las más susceptibles de sufrir daños debido a que se encuentra expuesta de forma continua a las inclemencias del tiempo.
Los problemas que se derivan de la falta de aislamiento en una cubierta se suelen repetir de forma frecuente si ya han aparecido alguna vez. Para que esto no suceda es necesario solventar la situación de raíz, utilizando materiales de calidad y recurriendo a profesionales, si fuera necesario, para conseguir un resultado óptimo. De este modo, se asegura una mayor durabilidad de la cubierta y se incrementa el confort dentro de la vivienda.
Además de tener en cuenta si el tejado es inclinado o plano, es fundamental considerar el tipo de acabado. En la mayoría de los casos, las cubiertas suelen estar fabricadas con materiales porosos que facilitan la acumulación de agua cuando llueve. Según el clima de la zona donde esté ubicada la vivienda, es probable que, a medio o largo plazo, esta condensación derive en goteras o en una rotura de las tejas si el agua llega a congelarse por las bajas temperaturas.
En cualquier caso, hoy en día se pueden encontrar tejados de madera, metálicos, de cerámica, de pizarra, de hormigón, plásticos, etc. Existen diferentes soluciones que se adaptan a cada clase de material para asegurar la estanqueidad de la parte superior de una casa.
Entre las múltiples soluciones que existen para impermeabilizar un tejado se encuentran:
Membranas impermeabilizantes de PVC o líquidas.
Láminas o placas asfálticas bajo teja.
Telas asfálticas.
Revestimiento impermeabilizante líquido.
Tejas asfálticas o plásticas.
Placas metálicas.
Pinturas impermeabilizantes.
Una de las soluciones más efectivas que se utiliza para impermeabilizar la mayoría de tejados son las láminas impermeabilizantes. Con este producto se pueden evitar las filtraciones hacia el interior del inmueble, dejando que la cubierta transpire y asegurando la habitabilidad de la vivienda. No obstante, se recomienda colocar una placa asfáltica encima del aislamiento para reducir las posibilidades de daños causados por el agua y alargar la vida útil de los materiales.
Un punto importante que se debe considerar cuando se impermeabiliza un tejado es la ventilación. Para evitar que se creen zonas totalmente estancas es recomendable que la tela asfáltica sea ondulada, lo cual deja un espacio inferior para minimizar las condensaciones.
Por lo tanto, el proceso para impermeabilizar un tejado de este modo es el siguiente:
Si el tejado no está cubierto con tejas u otros elementos, se puede colocar en primer lugar una estructura que se conoce con el nombre de panel sándwich para contar con una base sobre la que comenzar a aislar.
Una vez que se ha limpiado bien la superficie sobre la que se debe colocar el aislamiento, es momento de extender la lámina impermeabilizante por toda la cubierta.
Por último, se debe colocar una placa asfáltica ondulada que evita la filtración del agua y protege la cubierta y el aislamiento durante muchos años.
Teniendo en cuenta todas las ventajas que reporta la impermeabilización de un tejado, es interesante realizar la inversión para disfrutar de la casa en perfecto estado. A grandes rasgos, el precio de este trabajo oscila entre 30 y 60 euros por metro cuadrado, aunque existen diferencias en función del producto aislante que se utilice, así como de las condiciones en que se encuentre el tejado.