Ningún producto
Los precios se muestran con impuestos incluidos
Publicado el : 09/04/2019 10:27:55
Categorías : Construcción , Decoración
Dado que el tiempo pasa más rápido de lo que nos gustaría, es muy habitual que esta estancia se quede anticuada cuando han transcurrido algunos años desde la última reforma o que algunos elementos comiencen a fallar.
Sin lugar a dudas, la cocina necesita una renovación cuando se empieza a sentir que el espacio no responde a las necesidades, ya sea en relación al tamaño, las comodidades o las prestaciones de los diferentes componentes. Aunque las señales que pueden llevar a acometer un cambio son infinitos y dependen de cada hogar, por norma general los más importantes son los que están relacionados con la funcionalidad, la estética y la seguridad.
Con total probabilidad, las necesidades actuales de una persona o familia no son las mismas que hace algunos años. Lo que en un principio parecía una cocina práctica y lo suficientemente espaciosa, con el paso del tiempo se va quedando pequeña para poder realizar todas las tareas de una forma cómoda. A esto hay que sumar también el número de aparatos y objetos que se van adquiriendo y almacenando en esta estancia.
Cuando esto ocurre, es necesario emprender una reforma para albergar todos los electrodomésticos, habilitar más espacio para almacenaje y cambiar la distribución para aprovechar al máximo las dimensiones.
La cocina es una de las estancias de la casa que más ha evolucionado en los últimos años, por lo que, si los muebles recuerdan a una época antigua, la mejor solución es cambiarlos por completo para conseguir un estilo más moderno y elegante. Además de los motivos estéticos, no hay que olvidar que el mobiliario nuevo es mucho más práctico y ergonómico, permitiendo instalar cajones con diferentes profundidades y huecos 100% accesibles.
También conviene estar atento a los cajones que se atascan, las puertas que no encajan en el cierre e incluso algunas que se pueden llegar a descolgar. Sin duda, éstos son signos inequívocos de que es preciso renovar esta parte de la cocina y optar por cierres más suaves y que amortigüen la fuerza para acoplarse sin ningún problema.
El tiempo no sólo provoca que los diseños de los azulejos pasen de moda, sino que también va deteriorando las paredes. Si se encuentran en perfecto estado, para dar un aire nuevo basta con pintar encima, aunque si alguna parte se ha roto y ya se ha dejado de fabricar ese modelo, lo más conveniente para evitar accidentes domésticos es cambiar todo el alicatado. Aprovechando este momento, es aconsejable elegir un material nuevo que sea más resistente y se pueda limpiar fácilmente.
El suelo de una cocina se encuentra sometido a un gran desgaste, ya sea por las pisadas, por la suciedad que se acumula o por la caída de algún objeto. Si las baldosas son antiguas, existe una alta probabilidad de que presenten alguna rotura con el consiguiente peligro que ello supone para todos los miembros de la familia. Por ello, siempre es recomendable cambiar el pavimento y colocar uno que sea higiénico, resistente a la humedad y que no resbale.
La grifería es uno de los elementos más delicados de cualquier cocina. Con bastante frecuencia es necesario arreglar las juntas de los grifos para evitar desperdiciar agua por los goteos constantes. Sin embargo, es probable que haya llegado el momento en el que esta solución ya no resulte efectiva porque los componentes sean demasiado antiguos. En este supuesto, es preciso instalar un modelo nuevo que, además, incluya algunas funciones adicionales, como por ejemplo que sea abatible o que reduzca el consumo de agua.
A diferencia de otras épocas, hoy en día la cocina no está situada en un rincón de la vivienda pasando totalmente desapercibida, sino que en las casas actuales ocupa una posición privilegiada. Por lo tanto, para darle la importancia que se merece, la luz es fundamental. Se puede instalar un sistema de iluminación adecuado o jugar con los colores para que no parezca tan apagada. No obstante, lo más aconsejable es abrir un ventanal o tirar las paredes para convertirla en un espacio diáfano.
El estado en el que se encuentren los electrodomésticos es una clara señal sobre si la cocina necesita una reforma urgente o no. Cuando la nevera empieza a producir agua, el congelador no se puede cerrar por el tomo de hielo que tiene acumulado, el horno alberga una gran cantidad de grasa o alguno de los fuegos no funciona, ha llegado el momento de invertir en nuevos aparatos. No hay que olvidar que este desembolso se puede compensar por el menor gasto energético de los nuevos modelos eficientes.