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Publicado el : 31/10/2019 11:09:50
Categorías : Bricolaje , Hogar
Si llevas años sin realizar una revisión de la instalación eléctrica de tu hogar, posiblemente ha llegado el momento de efectuarla para evitar que se produzca algún desperfecto. Más allá del montaje inicial, la preocupación por su mantenimiento suele ser mínima. Sin embargo, se debe tener en cuenta que cualquier problema puede suponer un grave peligro para la seguridad de los habitantes de la casa y por ello, es imprescindible acometer las comprobaciones que sean precisas de acuerdo a la normativa.
Los puntos contenidos en el Real Decreto 842/2002, de 2 de agosto, por el que se aprueba el Reglamento electrotécnico para baja tensión se aplican, entre otros, en los siguientes casos:
Además de ello, estas intervenciones para comprobar el buen estado de la instalación eléctrica son igualmente preceptivas en los establecimientos públicos.
Fuera de los supuestos del apartado anterior, los hogares no tienen la obligación de superar ningún tipo de revisión en la instalación eléctrica, aunque es altamente recomendable. Sin embargo, en los demás casos es obligatorio por ley para examinar el estado de la instalación.
En el apartado sobre las obligaciones que tienen las empresas instaladoras en baja tensión se establecen, entre otras, “realizar las operaciones de revisión y mantenimiento que tengan encomendadas, en la forma y plazos previstos”. Asimismo, también destaca el deber de “ejecutar, modificar, ampliar, mantener o reparar las instalaciones que les sean adjudicadas o confiadas, de conformidad con la normativa vigente y con la documentación de diseño de la instalación, utilizando, en su caso, materiales y equipos que sean conformes a la legislación que les sea aplicable”, así como “emitir los certificados de instalación o mantenimiento, en su caso”.
Por tanto, las revisiones de la instalación eléctrica se realizan por parte de personal cualificado, el cual después de revisar todo el conjunto, certifica que se encuentra en buen estado y que cumple con la normativa. Si se encuentra algún fallo, es necesario subsanarlo, en cuyo caso los gastos corren a cargo del propietario de la vivienda o local.
En caso de no cumplir con estas inspecciones, es posible que el organismo correspondiente de cada comunidad autónoma emita una sanción. Además de ello, el riesgo que implica no cumplir con la norma es demasiado alto para la seguridad tanto del inmueble como de quienes se encuentran dentro. Junto a ello, en caso de tener contratado un seguro, es posible que la compañía no quiera hacerse cargo de la reparación de las posibles averías o de la indemnización que correspondería.
Es interesante destacar que en este sentido también entran en juego las ordenanzas municipales de cada ayuntamiento y las normas particulares que fije cada empresa suministradora que esté oficialmente registrada.
A pesar de que estas revisiones no son obligatorias en los hogares, es importante estar atentos a algunos fallos y señales que indican que es necesario realizar una revisión de la instalación eléctrica cuanto antes: