Revestimiento acrílico para fachadas

Indice de contenidos:

• Características del revestimiento acrílico
• Recomendaciones para aplicar revestimiento acrílico

La fachada de un edificio es uno de los elementos principales del mismo. El estado en el que se encuentre es un signo inequívoco de cómo se puede hallar el interior del inmueble. Además, al tratarse de la cara externa, debe reunir algunos requisitos básicos para proporcionar las prestaciones técnicas y de mantenimiento que exige la ley. Por otro lado, no hay que olvidar que cada construcción es única y la diferencia con otras que se encuentren anexas está marcada sobre todo por el exterior.

Por todos estos motivos, el cuidado de una fachada es indispensable, ya se trate de un bloque de pisos o de un edificio de oficinas. Para ayudar en esta tarea es posible encontrar en el mercado una amplia oferta de productos que garantizan excelentes resultados, no solo desde la perspectiva estética, sino sobre todo para proteger la superficie y garantizar la habitabilidad en su interior. No hay que olvidar que esta parte de un inmueble es la que se encuentra más expuesta a los rayos del sol, la lluvia, la humedad y otros agentes externos que van provocando un deterioro con el paso del tiempo.

Dentro de los múltiples productos que se pueden encontrar para cuidar las fachadas, los revestimientos cobran un especial protagonismo. Al igual que ocurre con los catálogos de pinturas, en este caso también es posible elegir entre diferentes tipos, cuyo denominador común es el retraso del desgaste habitual de las paredes exteriores.

Características del revestimiento acrílico

Con carácter general, no se puede afirmar que exista un revestimiento idóneo para todas las aplicaciones. La elección varía según el tipo de pared, el material de construcción, las condiciones del exterior en cuanto a clima y el estado previo en el que se encuentre la superficie. No obstante, casi todos suelen estar fabricados con resinas que aportan una mayor elasticidad, impermeabilidad y durabilidad en la superficie donde se apliquen.

En el caso concreto de los revestimientos acrílicos para fachadas, puede decirse que son unos de los más populares, ya que su modo de empleo es bastante sencillo. Existen diferentes formulaciones que ofrecen distintos acabados, aunque los más comunes son el mate o el satinado. Su principal ventaja es la impermeabilidad que aporta y su nivel de transpirabilidad, aunque puede variar según la calidad de la resina que se tome como base.

Este tipo de revestimiento, además de resina, también suele estar conformado con pigmentos naturales y distintos aditivos que proporcionan un acabado cuyo nivel de protección y decoración es superior. Dadas sus particularidades, el revestimiento acrílico está perfectamente indicado para las fachadas que están sometidas normalmente a condiciones duras. De esta forma, se consigue proteger la estructura y prevenir ciertos daños que llegan a causar graves consecuencias.

Además de ser impermeable al agua de la lluvia y transpirable, otras propiedades del revestimiento acrílico es su alta adherencia sobre la superficie y su excelente resistencia a mantenerse intacto a pesar de estar a la intemperie. Sus beneficios no solo son patentes en el exterior de las fachadas, sino que también se puede aplicar en interiores. Tanto en un caso como en otro, es una opción idónea para cemento, hormigón, yeso o pintura.

Recomendaciones para aplicar revestimiento acrílico

A la hora de aplicar revestimiento acrílico es muy importante que la superficie sea lo suficientemente resistente, así como que esté limpia y libre de cualquier resto de grasa. En caso de que la pared esté en mal estado, conviene asegurarse de que se conseguirá la adherencia adecuada.

Aunque es fundamental leer detenidamente las instrucciones del fabricante, por norma general, este producto se debe agitar antes de usarlo. Es bastante común diluir el revestimiento con agua para dar la primera capa, teniendo en cuenta siempre la porosidad de la superficie. En el resto de capas, la cantidad de agua puede ser menor.

En cualquier caso, el revestimiento acrílico siempre se debe aplicar cuando la temperatura del ambiente oscile entre 5 y 35 grados. Se recomienda no utilizar este producto en caso de lluvia o de fuertes heladas. Durante el proceso es fundamental ponerse gafas y guantes para proteger estas partes del cuerpo tan sensibles.

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