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Publicado el : 07/10/2021 16:35:23
Categorías : Bricolaje
El cemento cola es un tipo de mortero con capacidad adhesiva, gracias a que se le ha añadido pegamento, que se utiliza para pegar cerámica tanto en suelos como en paredes, interiores o exteriores. Según las necesidades de la aplicación, este producto se puede adquirir en color gris o blanco.
Como su propio nombre indica, está compuesto por cemento, al cual se incorporan cargas minerales de naturaleza silícea o calcárea, así como algunos aditivos orgánicos. Según la categoría de estos últimos, el resultado final se puede mezclar solo con agua o bien con látex también.
El cemento cola se caracteriza por su excelente adherencia, es decir, permite fijar elementos de una forma totalmente segura. Incluso cuando se trata de unir materiales porosos, este producto mantiene su alta capacidad de pegado.
Entre los factores que se deben considerar antes de decantarse por un tipo de cemento cola se encuentran los siguientes:
El soporte sobre el que se va a colocar la cerámica tiene una importancia notable en la elección del producto. Si esta base presenta una absorción al agua reducida, como por ejemplo la porcelana, es preciso que el cemento cola tenga una adherencia mejorada. En el caso contrario, si el cimiento, tanto vertical como horizontal, es de alta absorción, como ocurre con el yeso, es preciso llevar a cabo un tratamiento previo con un producto específico que se denomina puente de unión para mejorar la capacidad de adhesión. En cualquier supuesto, siempre se debe comprobar que el tipo de cemento cola es compatible con el soporte donde se va a pegar.
Las características de la pieza cerámica, como por ejemplo el tamaño, el peso o la absorción de su superficie, también se deben tener en cuenta para determinar si existe compatibilidad entre las mismas y el cemento cola. Sobre todo, se debe garantizar un alto nivel de adherencia cuanto más grande sea la baldosa.
El uso que tenga el revestimiento es determinante en la elección del nivel de flexibilidad que deba tener el cemento cola. Dado que las circunstancias son diferentes según que el pavimento se encuentre en el interior o en el exterior, se trate del recubrimiento de una piscina, una pared o un suelo, el adhesivo debe adaptarse a todos los vaivenes que se produzcan como consecuencia de las pisadas, la humedad o los cambios de temperatura.
Además de garantizar una correcta limpieza tanto de la pieza de cerámica como del soporte para que estén libres de polvo y de cualquier suciedad que pueda enturbiar la adhesión, es importante poner en práctica otra serie de recomendaciones cuando se usa cemento cola:
Es fundamental considerar el tiempo abierto del cemento cola. Este concepto hace referencia al intervalo de tiempo límite que debe transcurrir desde que se aplica el producto adhesivo hasta que se colocan las baldosas para garantizar el nivel máximo de unión. Según el tipo de cemento cola, este periodo suele oscilar entre 10 y 20 minutos aproximadamente.
Antes de aplicar este cemento, es necesario crear una masa homogénea siguiendo las indicaciones del fabricante. Según el tipo de producto, una vez que se ha mezclado con agua, es posible aglutinar ambos componentes de forma manual o con una batidora.
El cemento cola debe cubrir toda la cara de la pieza que se vaya a pegar, en lugar de hacerlo con puntos. Se puede utilizar una espátula en esta tarea para colocar una capa uniforme de adhesivo. Posteriormente, hay que ejercer fuerza sobre la baldosa para evitar que queden huecos en la zona de unión con el soporte.
Por norma general, se recomienda aplicar este producto cuando la temperatura ambiente oscila entre 5 y 35 grados.