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Publicado el : 30/03/2020 12:31:22
Categorías : Bricolaje , Trucos de bricolaje
Las moquetas suelen tener detractores y partidarios a partes iguales. Se trata de un tipo de revestimiento para el suelo que aporta calidez en cualquier lugar donde se disponga, por lo que en invierno es un complemento idóneo a los sistemas de calefacción para mantener un espacio a una temperatura confortable. Gracias a que funciona como aislante térmico, se suele utilizar sobre todo en aquellas zonas donde el frío es constante durante la mayor parte del año.
Además de esta ventaja, la moqueta también ofrece unidad en el pavimento, ya que se suele instalar en todas las zonas de una vivienda o un edificio de oficinas. Del mismo modo, destacan como otros beneficios la comodidad de la pisada, la resistencia frente al deterioro del día a día y su función como aislante acústico.
Al igual que cualquier otro revestimiento, las moquetas se van gastando con el paso del tiempo hasta llegar a estropearse por completo y es necesario quitarlas para sustituirlas por otro tipo de suelo. Para posponer lo máximo posible este momento, es preciso realizar un mantenimiento adecuado, sobre todo en lo que respecta a la limpieza con productos especiales y la eliminación de manchas fuertes. En función de la estancia donde estén colocadas estas cubiertas también es aconsejable mantener la humedad y el moho a raya para que no sea el desencadenante de ciertos problemas de salud.
Si ya se realizó el proceso de colocación de la moqueta, es posible que quitarla sea mucho más sencillo. En cualquier caso, los pasos que se deben seguir son los siguientes:
A la hora de quitar una moqueta es muy importante utilizar las herramientas y los productos adecuados para no estropear el pavimento que se encuentra debajo. Del mismo modo, una vez finalizada esta tarea, se debe preparar el suelo para colocar otra moqueta nueva o cualquier otro tipo de revestimiento.