Ningún producto
Los precios se muestran con impuestos incluidos
Publicado el : 10/09/2018 19:22:56
Categorías : Calefaccion , Construcción
Aunque las chimeneas se han asociado tradicionalmente a las viviendas de las épocas antiguas en las que no existía la electricidad o no se contaba con los recursos necesarios para costearla, con el paso del tiempo han ido evolucionando en su diseño y practicidad hasta convertirse hoy en día en un signo de distinción en aquellas casas donde se instalan. Actualmente, aunque su principal cometido es aportar calor y confort al espacio, también juegan un papel muy importante en el conjunto de la decoración. Por lo tanto, con una chimenea es posible mantener una sensación de calidez única y al mismo tiempo disponer de un elemento decorativo muy singular. Si con estos argumentos te decides a instalar una chimenea en tu hogar, es importante analizar previamente las características de cada modelo para valorar cuál es la que mejor se amolda al espacio y a las necesidades de los habitantes.
Este tipo de chimeneas es uno de los más populares debido a que es el más utilizado en los hogares desde siempre. Para su funcionamiento es necesario encender un fuego de forma natural y aunque el olor y el sonido que se desprende contribuyen a crear un ambiente relajado, es preciso tomar las máximas precauciones para evitar algunos accidentes. Antes de decantarse por este modelo es necesario evaluar el coste que tendrá la madera y si en el lugar de residencia existen grandes cantidades disponibles. Conviene hacer números teniendo en cuenta cuántas veces se encenderá el fuego a lo largo del invierno para verificar si supondrá un ahorro en la factura de la luz. Es importante tener en cuenta que uno de los principales inconvenientes de las chimeneas de leña es su reducida eficacia para caldear los espacios, ya que al tratarse de una estructura abierta, gran parte del calor se pierde. Sin embargo, para que esto no suceda se puede colocar una puerta de vidrio, la cual puede llegar a alcanzar temperaturas muy elevadas y provocar quemaduras si no se tiene cuidado. Junto a ello, es recomendable considerar que su uso genera más suciedad que otros tipos y por lo tanto requiere una limpieza y un mantenimiento periódicos para prevenir que se originen gases nocivos para la salud y asegurar su correcto funcionamiento. Por norma general, para instalar este tipo de chimenea es necesario realizar una obra, dado que es obligatorio contar con una salida de humos y un tiro con un diámetro mínimo de 20 centímetros más el aislamiento. Por estos motivos, no se puede colocar en un piso que se encuentre dentro de un bloque, excepto si el inmueble contaba originalmente con una chimenea de leña, en cuyo caso es probable que ya reúna las especificaciones técnicas. En cualquier caso, para evitar problemas con los vecinos, lo más recomendable es elegir este modelo para una casa o chalet donde se puedan realizar todas las reformas que sean oportunas.
Se trata de una alternativa más moderna a las tradicionales chimeneas. A diferencia de éstas, este modelo más innovador no genera ninguna llama, sino que el calor se produce gracias a unas resistencias eléctricas. Como es lógico, este funcionamiento supone un mayor gasto en el suministro de la luz, por lo que con bastante frecuencia se utilizan solamente como elemento decorativo. En este caso no es necesario realizar ninguna obra importante para su instalación, sino que se puede colocar fácilmente en cualquier apartamento o vivienda comunitaria. Además, también es uno de los tipos más demandados en aquellos hogares donde hay niños debido a que la seguridad es una de sus principales ventajas. Esta particularidad también repercute en la facilidad de su cuidado, dado que no se producen humos ni residuos. Dentro del catálogo de chimeneas eléctricas es posible encontrar una gran variedad, como por ejemplo pantallas planas que reproducen imágenes de fuego u otras en 3D que utilizan luces para dar la sensación de que está funcionando de manera tradicional.
Quienes sienten una debilidad especial por las chimeneas de leña pero no pueden instalarla en su vivienda, se decantan normalmente por estas otras. Se trata de una evolución que contrarresta las desventajas que presentan los modelos tradicionales, ya que comienzan a funcionar solo con encender una llama con gas natural, propano o butano, y posteriormente se controla con un interruptor. Para hacernos una idea, su mecanismo es muy similar al de los fogones de una cocina. Su montaje es muy sencillo, aunque para asegurarse de que todo está en orden es preferible contactar con un profesional cualificado. Asimismo, al igual que las chimeneas eléctricas, las de gas tampoco generan residuos y por lo tanto no es necesario dedicar un tiempo extra a su cuidado. Aunque existen muchos modelos, por norma general estas chimeneas suelen ser pequeñas, algo que las convierte en la opción perfecta para colocar en una vivienda de reducidas dimensiones. Esto no significa que necesiten más energía y tiempo para caldear un espacio, sino que son altamente eficientes. A pesar de sus múltiples ventajas, no hay que olvidar que las chimeneas de gas necesitan una instalación técnica básica, entre lo que se encuentra una red de gas en el edificio, así como un tiro como en el caso de las chimeneas de leña. Por otro lado, otro hándicap que presenta es su elevado precio que puede llegar a ser hasta 10 veces superior que otro modelo convencional.
El bioetanol es una variedad de biocombustible que destaca por ser más ecológico que la gasolina. Así, las chimeneas de bioetanol tienen un sistema de calefacción parecido a las de leña, salvo la particularidad de que utilizan este combustible en lugar de madera para generar calor. Este tipo de chimeneas se caracterizan por ser uno de los más seguros y limpios, ya que aunque se produzca una llama por combustión de este líquido, no genera gases nocivos ni otras emisiones que sean perjudiciales para las personas que están alrededor. Por este motivo es de destacar también que su instalación no requiere una salida de humos. Su apariencia se podría comparar con una estufa, dado que generalmente se trata de un aparato portátil que se puede colocar en cualquier sitio, teniendo cuidado para que no entre en contacto con algunos elementos inflamables. A esto se suma que su rendimiento energético es total: es posible alcanzar el ambiente adecuado en una estancia en muy poco tiempo y después regular el calor fácilmente. Como contrapartida, se puede destacar que las chimeneas de bioetanol pueden provocar algunos olores en el caso de que no se elija el producto adecuado. Además, este líquido no se encuentra en todos los establecimiento y suele tener un precio elevado en comparación con otros combustibles.
Aspectos importantes a la hora de elegir la chimenea
1. Calcular el espacio disponible y tomar todas las medidas necesarias son dos pasos fundamentales para decidir si es viable colocar una chimenea o no. Además, la superficie de la vivienda también determinará el modelo que se pueda escoger para que el nuevo elemento no reste comodidad en la estancia.
2. Aunque normalmente las chimeneas se suelen ubicar en el salón, existe la posibilidad de que en función de las necesidades de una familia, sea preciso elegir otra habitación de la casa para ello. Por lo tanto, conviene tener en cuenta en qué parte del inmueble se va a instalar y cuánto espacio se desea calentar.
3. Como hemos visto, existen algunos modelos que son más caros que otros, así como la fuente de energía. Esto significa que no sólo es preciso hacer cálculos del presupuesto de instalación, sino sobre todo cuánto costará el mantenimiento y el funcionamiento anual.
4. La seguridad es otro aspecto que conviene analizar en el caso sobre todo de que haya niños pequeños en la vivienda. Esta circunstancia determinará la elección de un tipo de chimenea en lugar de otro que aunque resulte más eficaz, entraña un mayor riesgo.
Con estos consejos básicos y las principales diferencias entre los distintos modelos de chimeneas es posible hacer un análisis de cuál es la que mejor encaja con el tipo de vivienda, el estilo y el presupuesto disponible. Teniendo en cuenta que la calefacción es una de las mayores preocupaciones cuando llega el invierno, es fundamental meditar este asunto para tomar la decisión más acertada.