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Publicado el : 31/12/2019 11:39:19
Categorías : Construcción , Decoración
Al mudarse a otra casa o cuando llega el momento de renovar la vivienda, se suele optar por opciones decorativas diferentes que probablemente se tenían en mente desde hacía tiempo. En este artículo vamos a hablar de las paredes de acento, unas grandes desconocidas para la mayoría, pero que constituyen una excelente alternativa para el salón o las habitaciones.
Una pared de acento es uno de los recursos más utilizados en la decoración de interiores. Simplemente hace referencia a una zona que se convierte en el centro de atención de la estancia por ser diferente al resto de superficies. Para conseguir que este espacio despunte sobre el resto se pueden poner en práctica multitud de ideas, fundamentalmente en el color o el acabado.
Sin duda, las paredes de acento son una alternativa muy sencilla y económica que permite aportar un toque muy personal en la vivienda. No obstante, es necesario tener un especial cuidado a la hora de elegirla, ya que, si se toma una mala decisión, puede ser un punto negativo en el conjunto.
Para conseguir un dormitorio único, sin perder la armonía, es conveniente que esta pared esté donde reposa el cabecero de la cama. Del mismo modo, en el salón se debe optar por la zona donde está colocada la televisión o el sofá, por ejemplo. De esta manera, es posible que la decoración tenga una mayor coherencia.
Las paredes de acento no son solo una técnica para embellecer el espacio, sino que, si se utilizan bien, pueden cumplir otras funciones. Entre los principales objetivos se encuentran desviar la atención hacia el sitio que más interese, crear una división visual en la estancia e incluso ampliar la sensación de espacio, entre otros. Para conseguirlo es necesario elegir adecuadamente los colores, así como dejarse asesorar por expertos en decoración.