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Publicado el : 27/02/2019 16:56:06
Categorías : Cuidados del jardín , Trucos de jardinería
Los topos son unos animales considerada una plaga de jardín, al igual que pueden serlo otros insectos por los graves desperfectos que provocan en el suelo. Tienen un tamaño que oscila entre 15 y 20 centímetros de largo, su hocico es delgado y los grandes pies delanteros con largas garras son los responsables de las excavaciones que realizan en la tierra. Esta capacidad es tal que pueden llegar a perforar un túnel de hasta 4 metros en tan solo una hora.
Por ello, en una jornada completa es posible que creen un complejo sistema de túneles en los que se pueden establecer rápidamente y esconderse de las soluciones que se suelen emplear para ahuyentarlos. Resulta curioso cómo los topos pueden sobrevivir a pesar de no tener un olfato y una vista demasiado desarrollados, pero consiguen encontrar alimento a través del tacto y su especial percepción de las vibraciones.
¿Cómo identificar la presencia de topos?
En el supuesto de contar con un pequeño huerto o jardín, el hecho de atisbar pequeños montículos (toperas) en el suelo es el signo más evidente de que el espacio está siendo invadido por uno o más topos. Si esto ocurre, lo más normal es que siempre se localice una entrada y una salida en la tierra en forma circular que conectan directamente con las pistas por las que se mueven estos animales y que se localizan a 30 centímetros aproximadamente debajo de la superficie.
En el mejor de los casos, los únicos desperfectos que puede causar esta plaga son los mencionados montones de tierra, aunque esto no suele ser lo habitual. Dada la gran velocidad a la que se mueven los topos, es bastante común que arrastren plantas, sembrados y césped a su paso. Además, es necesario mencionar que las excavaciones suelen dañar las raíces de los árboles, sobre todo de los que se plantaron hace poco tiempo.
Por otro lado, los topos también cumplen una función positiva para el cuidado del terreno, ya que se encargan de eliminar los gusanos, los abejorros y otros insectos que pueden interferir en el crecimiento de la flora. Esto explica que estos animales prefieran vivir en zonas ricas de insectos y larvas, dado que se alimentan fundamentalmente de ellos. Aunque casi siempre habitan en los bosques, es probable que en los jardines y tierras de cultivo también encuentren la comodidad que necesitan por este motivo.
Consejos para alejar a los topos
Antes de proceder directamente a la erradicación total de los topos, lo más aconsejable es intentar ahuyentarlos de la zona donde se hayan alojado:
Cuando ninguna de las recomendaciones anteriores funciona y el problema comienza a ser grave, es necesario llamar a una empresa especializada en el control de plagas para que ponga en marcha los tratamientos adecuados.
Asimismo, los técnicos también pueden aplicar métodos preventivos para evitar que vuelvan a aparecer estos animales. Básicamente, consiste en colocar un cableado de malla debajo del suelo, aunque no se recomienda en zonas demasiado extensas o en jardines donde se realiza una plantación intensiva.
Es muy importante dejar en manos de profesionales el uso de productos químicos para eliminar topos, ya que pueden causar perjuicios en la salud de las personas y las mascotas. Por último, fuera de los casos de mayor envergadura, cuando el número de topos no es demasiado elevado y los daños son menores, es viable esperar a que los topos desaparezcan por sí solos, dado que no suelen vivir más de 3 años.