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Publicado el : 20/07/2020 13:23:35
Categorías : Bricolaje , Hogar
Una tendencia que cada vez está cogiendo más fuerza en los espacios interiores es la decoración raw. Su máxima expresión es la utilización de elementos de madera en su estado más natural para combinarlos con objetos actuales y conseguir una belleza imperfecta. Así, en este tipo de estilo es muy habitual ver ramas de árboles que funcionan como percheros, tablones de madera como mesas o troncos que hacen las veces de asientos.
La clave de la decoración raw es la madera en su estado original o bien, tratada de tal manera que conserve su imperfección tan singular. A pesar de ello, esta tendencia no se puede confundir con el estilo rústico, ya que en la primera se apuesta por una línea moderna y minimalista donde únicamente se integra un pedazo de naturaleza para aportar contraste, mientras se mantiene un entorno placentero.
El término raw se puede traducir por bruto o que no ha sido tratado. En un principio, su único significado estaba relacionado con el mundo de la cocina para hacer referencia a una alimentación basada en alimentos crudos y sin procesar (raw food). En la actualidad, esta concepción de utilizar un producto puro se ha trasladado al ámbito de la decoración, donde se manifiesta a través de materiales naturales.
El objetivo es crear ambientes cálidos y confortables gracias a la mezcla entre elementos primitivos y otros más actuales donde se mantienen las líneas rectas. Además, permite que la naturaleza esté presente en el hogar no solo a través de las plantas. En definitiva, se trata de trasladar la esencia de los orígenes a la vivienda para vivir a gusto sin demasiados aderezos.
Como hemos comentado, la madera es la gran protagonista de la decoración raw. Sin embargo, su presencia rompe totalmente con la idea más convencional de este material. En lugar de apostar por piezas pulidas y barnizadas, éstas se encuentran en bruto y mostrando todas sus imperfecciones, es decir, la textura áspera, las grietas, los bordes desiguales, etc., están a la vista.
Dentro del estilo raw tienen cabida todos los materiales naturales, por lo que además de la madera, también se pueden colocar textiles fabricados con productos orgánicos, como lino, algodón, etc.
Respecto a los colores, los tonos claros y naturales son los que más imperan. De este modo se consigue crear un ambiente de calma y relajación.
Como complemento en un espacio donde se apueste por la decoración raw, se pueden colocar otros objetos que vayan en la misma línea. En este sentido, destacan las cestas de mimbre, los jarrones de porcelana, las alfombras de fibras vegetales o cualquier otro objeto que respire naturalidad.
Pese a que la decoración raw supone un contraste con los estilos más actuales, no hay que perder de vista la búsqueda del equilibrio. La colocación de este tipo de elementos nunca debe saturar el ambiente, sino conseguir el efecto contrario. Por ello, no se recomienda colocar más de 3 piezas naturales en una misma estancia.
Dado que el estilo raw aboga por los valores originales, en una vivienda donde se aplique esta tendencia se pueden conservar las vigas de madera a modo decorativo, sin restaurar demasiado, únicamente lo indispensable para mantener la seguridad del inmueble.
Como es obvio, otra de las características de la decoración raw es el reciclaje. Por lo tanto, se puede aprovechar cualquier pieza de madera, ya sea un palet, una puerta o una escalera, así como de otro material natural, para darle una segunda vida como pieza decorativa.