Proceso de fabricación de los pellets

Indice de contenidos:

• ¿Cómo se obtienen los pellets?
• Beneficios de los pellets
• Cuestiones importantes sobre los pellets

En los últimos tiempos se escucha hablar bastante de las estufas de pellets, pero ¿qué son realmente estos componentes y de dónde provienen? Los pellets son una de las materias primas más sostenibles que se emplean hoy en día para generar calor. En concreto son pequeños cilindros de madera que se obtienen de diferentes tipos de residuos, como serrín, restos de leña, astillas, cortezas de los árboles, etc. Normalmente, los pellets tienen un tamaño reducido: 6 milímetros de diámetro y 25 milímetros de longitud de forma aproximada.

Lo más común es adquirir este tipo de materia prima que ya ha sido procesada por un fabricante, aunque también existe la posibilidad de fabricar pellets propios. En este último caso, es importante tener en cuenta que el proceso es más o menos complicado en función de los materiales que se utilicen.

¿Cómo se obtienen los pellets?

Los materiales para la fabricación de pellets son muy diversos y según la materia prima que se elija, se obtiene un tipo u otro con una mayor o menor eficiencia energética. En el uso doméstico, los más comunes son las ramas, la paja, las cáscaras de frutos secos, las cortezas de los árboles, restos de poda, etc., aunque también huesos de aceitunas o madera de pino para conseguir una combustión más eficaz. El principal objetivo en el proceso de fabricación de los pellets es conseguir que originen la mayor quema con el menor coste posible.

La clave en la producción de esta biomasa sólida consiste en prensar, a altas temperaturas, los materiales al máximo hasta conseguir trozos muy pequeños y sumamente compactos. Solo de esta forma se consigue una eficiencia energética adecuada, aunque sin olvidar que se deben seguir unas pautas para cumplir con unos estándares de calidad mínimos. Los pasos son los siguientes:

• Antes de proceder al prensado es preciso dejar secar los restos de madera durante el tiempo que sea necesario para que el nivel de humedad sea inferior al 10%. Para acelerar este proceso lo más aconsejable es fraccionar los materiales en pequeñas partículas hasta que se asemejen al serrín.

• Una vez que ha tenido lugar el proceso de secado, los pequeños componentes se introducen en un molde donde se prensan a alta presión. En este paso se incrementa notablemente la temperatura de la madera, por lo que, junto con la presión, se consiguen unos cilindros ya fundidos y conglomerados.

• Posteriormente, los pellets se cortan en la longitud deseada, bien de forma manual o a través de máquinas.

• Por último, es necesario cribar el resultado para retirar los pequeños restos de madera que hayan quedado y dejar que este tipo de combustible ecológico se enfríe por completo.

Dentro del proceso de fabricación de los pellets, uno de los pasos más importantes es la compactación, ya que cuanto más fuerte y denso, más combustión se genera en la estufa.

Beneficios de los pellets

• Como hemos comentado, los pellets son un componente totalmente natural que no lleva ningún tipo de aditivo. Se trata de una fuente de energía renovable con la que se reduce de forma considerable el porcentaje de emisiones contaminantes al medio ambiente.

• Se puede usar tanto en sistemas de calefacción como para producir agua caliente, ya sea en una vivienda, bloque de pisos, oficinas, establecimientos, hoteles, etc.

• En comparación con otros combustibles convencionales, como el gas, los pellets son mucho más económicos. Esto además permite que su precio de adquisición o fabricación no esté sujeto a los vaivenes del mercado.

• Gracias a su reducido tamaño, se puede almacenar fácilmente, sin riesgo de que se produzca alguna explosión, ni desprenda olores.

• Una vez que se produce la combustión, el nivel de humo es casi inapreciable, por lo que no supone ningún peligro para la salud.

• La ceniza que se desprende después de la combustión es mínima y, además, se puede reciclar como abono para otros usos.

Cuestiones importantes sobre los pellets

• Antes de comprar un cargamento de pellets es necesario comprobar si el tipo en concreto es apto para el modelo de caldera o estufa. Si los cilindros son demasiado largos pueden causar daños en el sistema.

• Para saber si un pellet es de buena calidad se puede seguir un truco: meterlo en un vaso con agua y si se hunde significa que ha sido compactado perfectamente. En caso contrario, al quemar el pellet no se consigue la eficiencia energética que debería y produce más humo.

• Es bastante común encontrar pellets de diferentes colores, pero ello se debe a la madera que se ha utilizado en la fabricación, así como a la forma de secado y la presión.

• A la hora de guardar los pellets es importante buscar un sitio fresco y libre de humedad, a ser posible con una cierta elevación del suelo y tapados con una lona. De este modo pueden estar almacenados de forma indefinida sin que afecte a sus características.

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