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Publicado el : 22/10/2020 13:16:40
Categorías : Bricolaje , Calefaccion , Construcción , Hogar
La llegada de las bajas temperaturas no solo se traduce en cambio de armario. El frío es una condición climática que afecta a las personas, pero que también tiene una repercusión sobre las viviendas y los edificios. Por ello, se recomienda poner en marcha una serie de consejos para proteger la casa durante el invierno y mejorar el confort dentro de la misma.
Aunque la época invernal no se desarrolla con la misma intensidad por todas las zonas, en la mayoría de las regiones de España es recomendable poner a punto el hogar a partir del mes de octubre o noviembre. De este modo, se pueden optimizar todos los recursos que se tienen a mano para hacer frente al frío y pasar estos meses de la forma más cómoda y cálida posible.
El nórdico, el edredón o la colcha son el mejor complemento cuando la frialdad se empieza a notar por las noches. Por lo tanto, una de las primeras recomendaciones es llevar estas prendas de cama a la tintorería para limpiarlas y tenerlas listas.
El invierno es una época del año que invita a quedarse más en casa y, en este sentido, el sofá es uno de los grandes protagonistas. Para hacer más agradables estos momentos, nada mejor que colocar mantas que aportan calidez y con las que es posible abrigarse para hacer un uso más moderado de la calefacción.
Además de disponer mantas en el sofá, también se pueden aprovechar los cojines para colocar fundas que estén fabricadas con textiles que aporten calor.
En la época invernal es preferible decantarse por los colores oscuros en la decoración del hogar. Este tipo de tonalidades son capaces de absorber más calor que aquellas que son más claras.
Sobre todo, en las zonas de interior, es aconsejable instalar una cortina gruesa e incluso una doble. Es una solución muy eficaz para evitar que el frío del exterior entre en la casa y que el calor del interior se escape por las ventanas, más aún si está fabricada con un material aislante. No obstante, durante el día se deben retirar para aprovechar el calor natural que ofrecen los rayos del sol.
A la hora de preparar la casa para el invierno, no hay que olvidar hacer el cambio de armario. Es importante aprovechar este momento para examinar la ropa que se tiene y deshacerse de la que esté demasiado gastada para optar por aquellas prendas más útiles.
Un aislamiento insuficiente está detrás de una importante pérdida de energía en el hogar. Por ello, antes de que las temperaturas comiencen a bajar es necesario revisar las grietas que existan en las ventanas y las puertas para taparlas con masilla. Otras opciones consisten en colocar burletes en la zona inferior, instalar contraventanas o directamente cambiar las ventanas antiguas por otras de doble acristalamiento.
Al igual que los elementos anteriores, las persianas también son una pieza imprescindible en el aislamiento de la vivienda. Antes de la entrada del invierno es conveniente revisar si alguna está deteriorada para garantizar que cumplen a la perfección su cometido cuando se bajan por la noche para evitar que el frío de fuera se filtre al interior.
En el supuesto de tener una chimenea en casa, es importante realizar un mantenimiento básico antes de ponerla en funcionamiento. En estos casos, lo más recomendable es deshollinar, aunque también se debe revisar toda la estructura para garantizar una total seguridad. Independientemente de que se trate de una chimenea de madera o de gas, es aconsejable contratar a un profesional que se encargue de este tipo de tareas.
Si la vivienda tiene una cubierta con tejas, es imprescindible comprobar que todas se encuentran en perfecto estado. En caso contrario, si alguna está rota o suelta, con las inclemencias del tiempo durante el invierno es posible que derive en consecuencias más graves.
En las zonas donde las temperaturas suelen ser gélidas, se deben envolver las tuberías que se encuentren en el exterior para evitar que se congelen. De este modo, no solo se reducen las posibilidades de que revienten, sino que se garantiza tener agua caliente disponible. Los mejores materiales para cubrirlas son la espuma, el plástico o la cinta.
Antes de que se produzcan las primeras heladas, es necesario vaciar el agua de las mangueras que se tengan en el patio, la terraza o el jardín. Después, se deben enrollar y colgar en un lugar seguro para evitar que se congelen los restos de agua que puedan quedar en el interior.
Una de las tareas fundamentales que se debe realizar antes de encender la calefacción es el purgado de los radiadores. Después de todo el verano sin funcionar, se debe extraer el aire que se acumula en el interior de estos aparatos para que, durante el invierno, el agua circule sin ningún problema. En caso contrario, el sistema no funcionará de forma adecuada, lo que repercute de forma negativa en el consumo.
Con el objetivo de preparar la casa para la época invernal, también se deben limpiar a fondo los radiadores. Cuanto menos polvo y suciedad acumulen, más calor consiguen emitir. Asimismo, es importante quitar cualquier objeto o mueble que los esté tapando o cubriendo para que no exista ningún obstáculo a la irradiación de la temperatura.
Además de cumplir con las revisiones de la caldera y del sistema de gas que establece la ley, es indispensable mirar que todos los parámetros de este aparato estén correctos. Así, la presión debe oscilar entre 1,2 y 1,5 bares.
De igual modo, es necesario limpiar y revisar cualquier otro sistema de calefacción, como las estufas o los calefactores, para asegurar que funcionan de forma correcta.
Un termostato es un elemento indispensable para conseguir una climatización eficiente durante el invierno. Este aparato permite apagar y encender la calefacción de manera automática, reduciendo significativamente el gasto de energía.
En caso de disponer de un ventilador de techo en alguna de las habitaciones, es importante saber que cambiando el sentido de las aspas se consigue el efecto contrario del deseado en verano. Dado que el aire caliente tiende a subir, poniendo en funcionamiento este aparato en la dirección de las agujas del reloj se consigue que el calor baje incrementando el confort en la estancia.
Durante el invierno, las horas de luz natural al día disminuyen de forma considerable. Para aprovechar al máximo el sol, se deben quitar los toldos que cubran algunas ventanas. Cuanto más sol entre en casa, más calor se puede conseguir con un menor gasto en calefacción.
Cuando las temperaturas son bajas, uno de los graves problemas que aparece en la vivienda es la humedad, la cual reduce el nivel de calor en el interior. Por ello, se deben adoptar todas las medidas necesarias para minimizar la condensación, ya sea en la parte exterior o dentro de la casa.