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Los toldos son uno de los elementos que conviene tener instalado en cualquier casa o local comercial, sobre todo en aquellas zonas donde los veranos son especialmente duros. Fuera de estos meses concretos, durante el resto del año también se puede aprovechar esta instalación para protegerse del sol y crear un ambiente más agradable en aquellas estancias que se encuentran más expuestas al exterior.
Como veremos a continuación, los toldos tienen múltiples ventajas y aunque pueda parecer que su montaje es demasiado engorroso, desde el primer día compensa el tiempo y el dinero invertidos. Sin duda, es una solución muy efectiva y económica para proteger un espacio de los rayos del sol.
Beneficios de los toldos
- Es una de las formas más efectivas de mantener una vivienda o un establecimiento fresco ahorrando lo máximo posible, ya que actúa como parapeto de la incidencia del sol para que el gasto en aire acondicionado sea más bajo. Tanto es así, que un toldo puede llegar a reducir hasta 5 grados.
- Se trata de un sistema que permite mantener una temperatura agradable sin perjudicar al medio ambiente y sin suponer un gasto excesivo de electricidad.
- A nivel estético, los toldos son una opción muy acertada para dar un toque diferente a las fachadas y definir nuevos espacios en las terrazas o jardines gracias a la sombra.
- La instalación de un toldo actúa como barrera protectora de los cristales y ventanas frente a las inclemencias del tiempo como pueden ser el granizo, la lluvia o el viento. En este caso, es recomendable adquirir un modelo con un tejido lo suficientemente resistente.
- Dado que este elemento protege de los rayos del sol, el mobiliario que se encuentre en el interior también se beneficia de ello. De esta forma es posible evitar la decoloración y el rápido envejecimiento de los muebles que se encuentren más expuestos.
- Su bajo precio es una clara ventaja en comparación con otras soluciones de construcción que buscan el mismo objetivo.
- Con un toldo es posible estar en el exterior sin miedo a sufrir las consecuencias de los rayos UV en la piel. En función de la tela, la protección es mayor o menor, aunque en cualquier caso es suficiente para disfrutar del aire libre sin quemarse.
- Al extender este elemento, actúa como una pared que garantiza e incrementa la intimidad dentro de la vivienda. De esta forma no es necesario bajar las persianas y se puede disfrutar de la luz natural esquivando las miradas ajenas.
- Los toldos no sólo se pueden utilizar cuando la casa o el local esté ocupado, sino que durante el resto del tiempo también es una excelente solución para aislar térmicamente los espacios.
- Gracias a su sistema de apertura y cierre, los toldos se pueden manejar fácilmente. Además, en la actualidad es posible elegir un mecanismo motorizado para ahorrarse el esfuerzo que requiere mover la manivela.
¿Qué hay que tener en cuenta a la hora de elegir un toldo?
- El tejido es el aspecto más importante que se debe valorar, ya que del mismo dependerá el nivel de filtración de los rayos solares. A grandes rasgos, es posible decantarse entre poliéster, material acrílico o tela microperforada. Esta última opción ofrece una gran resistencia, aguanta estoicamente los cambios de temperatura sin deformarse y permite la entrada de aire para evitar la concentración de calor por debajo. Respecto al poliéster, se emplea normalmente en zonas interiores, ya que no es tan resistente a la incidencia continuada de los rayos del sol. En caso de buscar una lona para protegerse del agua, lo más recomendable es elegir una acrílica que dura bastante a pesar de la lluvia. En el mercado también se pueden encontrar otras opciones, como por ejemplo fibras naturales, PVC, vinilo, etc.
- Si el inmueble en el que se pretende colocar el toldo pertenece a una comunidad de vecinos, es imprescindible consultar con la misma el color y el diseño, ya que en muchas ocasiones existe una normativa al respecto.
- Es conveniente que el color del toldo sea oscuro para disfrutar de una mayor protección, aunque otros tonos más cálidos o fríos también cumplen a la perfección su misión si se ha elegido un tejido adecuado.
- Las nuevas tecnologías van relegando cada vez más a los toldos tradicionales que se mueven a mano. Hoy en día, se pueden adquirir modelos que funcionan simplemente pulsando un botón gracias a un motor que llevan incorporado e incluso otros que se pueden programar para que se abran o se cierren en horas concretas.