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Publicado el : 26/11/2020 13:52:07
Categorías : Bricolaje , Hogar
La seguridad en el hogar es uno de los temas que siempre preocupa, ya que la entrada de terceras personas en las viviendas suele ser una noticia constante. A la hora de proteger el espacio privado, la entrada exterior debe constituir la principal barrera para evitar grandes sustos o consecuencias más graves.
Por ello, es importante elegir una puerta que ofrezca plenas garantías, como es el caso de los modelos acorazados. Gracias a su estructura de acero, es una de las opciones más seguras que se pueden elegir. Ante cualquier intento de robo o forcejeo, las posibilidades de entrar en el inmueble son casi inexistentes.
Como hemos comentado, las puertas acorazadas están fabricadas con acero. Además de ello, incluyen unas placas de madera para incrementar su resistencia y aportar un toque más estético. Por lo tanto, se trata de una combinación perfecta entre resistencia y decoración.
Según el modelo, es posible encontrar diferentes tipos de refuerzos, blindajes y cerraduras, aunque en casi todos los casos, estos elementos se encuentran perfectamente integrados para ofrecer una total protección.
Es importante saber que no todas las puertas acorazadas se consideran elementos de seguridad. Para ello, es necesario que cuenten con la correspondiente certificación y que la misma se pueda identificar fácilmente. Esta calificación es la garantía de que la puerta ha superado las pruebas pertinentes en laboratorio frente a ataques externos.
Como contrapartida, este tipo de puertas son las más caras del mercado. Sin embargo, su instalación en la entrada principal se debe tomar como una gran inversión para disfrutar con la máxima tranquilidad en la intimidad del hogar. En otras palabras, se trata de la mejor protección que se puede establecer en una casa.
Con bastante frecuencia se suele hablar indistintamente de puertas acorazadas y puertas blindadas. No obstante, se trata de dos opciones distintas, cada una con sus propias características.
A grandes rasgos, puede decirse que una puerta acorazada es mucho más resistente que una blindada. Estas últimas son más básicas, ya que están construidas de madera y casi nunca incluyen ningún componente de metal. Además, las cerraduras y cilindros que incorporan son bastante manejables. Por estos motivos, no tienen la capacidad suficiente para frenar los ataques externos.
Junto a ello, es importante destacar que la madera de las puertas blindadas sufre un deterioro mayor en comparación con el acero. Con el paso del tiempo, no solo van perdiendo empaque, sino que el propio peso provoca que la puerta se vaya descolgando de las bisagras.