Índice de contenidos:
Estás en tu casa tranquilamente leyendo un libro, viendo la televisión o cocinando y, de repente, se va la luz. ¿Habrán saltado los plomos o será un problema del bloque o de la calle? Cuando una vivienda se queda a oscuras puede deberse a diferentes motivos, como por ejemplo un problema con la distribución del suministro, que se haya sobrepasado la potencia contratada por tener más aparatos funcionando de lo habitual, por algún fallo en el tendido eléctrico, etc.
No obstante, aunque existen multitud de causas, en la mayoría de las ocasiones, la situación se produce porque alguno de los interruptores del cuadro eléctrico ha saltado. En este supuesto estamos ante un indicio de que algo falla dentro de la casa.
Debido a que esta situación suele ser bastante habitual en casi todos los hogares, es importante saber por qué se produce para intentar solucionar el problema en la medida de nuestras posibilidades. Lo primero es determinar la gravedad de la situación, es decir, averiguar si el corte de luz únicamente se ha producido en nuestra vivienda o si el resto de vecinos tampoco pueden encender las luces de sus casas. En el caso de que el apagón sea general, lo más recomendable es contactar con la compañía eléctrica para notificar la incidencia y esperar que tarde o temprano la situación vuelva a la normalidad. En el supuesto de que no sea así, puede deberse a alguno de los siguientes motivos.
Razones por las que se va la luz en una casa
- Los electrodomésticos averiados pueden originar que salten los fusibles. Para evitar que se produzca un cortocircuito que derive en un fuego, la instalación corta toda la luz. Por ello, lo solución más práctica para localizar el origen del problema consiste en desenchufar todos los aparatos e ir conectándolos uno a uno hasta encontrar el que origina el fallo. Para verificar que la luz se va exactamente por este motivo, nunca está de más enchufar otro aparato diferente a la misma toma con el fin de comprobar si el defecto está en el electrodoméstico o en el propio enchufe.
- En muchas ocasiones podemos pensar que la instalación eléctrica de nuestra vivienda puede con todo y por ello, con bastante frecuencia conectamos una gran cantidad de dispositivos sin ser conscientes de las consecuencias que ello puede tener. Por norma general, deriva en que se sobrepase la potencia contratada y, por lo tanto, se vaya la luz. Para poner remedio a este contratiempo, es aconsejable desconectar todos los aparatos y volver a subir el interruptor general del cuadro eléctrico. Posteriormente, se debe priorizar el funcionamiento de unos electrodomésticos sobre otros, en lugar de volver a encenderlos todos al mismo tiempo.
- Otra causa bastante frecuente son las fugas de corriente. Para explicar este fenómeno, tan solo hay que pensar si en alguna ocasión hemos sentido como un pequeño hormigueo en la mano al tocar un aparato. En caso afirmativo, se trata de un problema serio que, además de incrementar la factura de la luz, también supone un riesgo en la seguridad de las personas. Esto se produce cuando la energía eléctrica se dirige fuera del circuito habitual y puede deberse al mal estado del cable conductor, aparatos eléctricos de mala calidad, exceso de humedad o escaso mantenimiento en la instalación eléctrica, entre otros. Dado el peligro que implica una fuga de corriente, lo más aconsejable es contactar con un profesional para que acuda a la vivienda a examinar la avería.
- Los cortocircuitos o los excesos de potencia también son muy frecuentes en cualquier hogar. Posiblemente esta incidencia vaya acompañada de un pequeño chispazo, por lo que identificar cuál es el elemento que ha originado el fallo es una tarea sencilla. Generalmente, se producen por un enchufe o cableado en mal estado, e incluso por una bombilla fundida.
Aunque los cortes eléctricos supongan una molestia a nivel doméstico, lo cierto es que, si no se produjeran, los riesgos serían innumerables. Cuando se va la luz en una casa, se trata de un mecanismo de defensa de la instalación eléctrica para evitar accidentes o averías más graves. Una vez que se haya recuperado la luz en casa, es muy importante que un profesional se encargue de comprobar que todo está correcto y que efectivamente el fallo ha sido algo puntual sin mayores consecuencias.