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Publicado el : 14/05/2021 16:03:17
Categorías : Cuidados del jardín , Cultivo de plantas
Las palmeras son unas de las plantas más espectaculares y llamativas que existen. Si se cuenta con un jardín lo suficientemente grande, no hay que dejar pasar la oportunidad de colocar una para aportar un toque paradisiaco al espacio. Este árbol se caracteriza por tener un tronco grueso y unas hojas muy grandes que consiguen engalanar cualquier rincón.
Dado que existen más de 3.000 variedades diferentes, es importante tener en cuenta que no todas llegan a medir lo mismo. Algunas especies pueden alcanzar los 30 metros y otras pueden no superar los 50 centímetros. En cualquier caso, tan solo se debe considerar la altura disponible, ya que las raíces de las palmeras no son agresivas, sino que se mantienen a medio metro aproximadamente de la superficie.
Para conseguir que la palmera sobreviva no solo es necesario elegir bien la ubicación, sino sobre todo el momento en el que se va a trasladar a la tierra. Con este tipo de plantas conviene dejar a un lado las prisas para que crezcan y en su lugar, es preferible llevar a cabo todos los cuidados necesarios sin olvidar la gran vulnerabilidad que presentan al principio.
Lo más recomendable es plantar la palmera en una maceta para asegurarse de que puede desarrollarse en las condiciones del entorno. Antes de pasarla al suelo, es preferible que permanezca uno o dos años en el recipiente para que se aclimate lo suficiente.
Posteriormente, la primavera es la mejor época para plantarlas en la tierra y que comiencen a crecer a un ritmo más rápido aprovechando las temperaturas más altas. Conviene no arriesgarse a trasplantar este árbol antes del mes de abril o mayo, dado que las heladas y las continuas lluvias pueden echar al traste su correcto desarrollo.
Los pasos que se deben seguir para trasladar una palmera de una maceta a la tierra con éxito son los siguientes:
Al igual que cualquier otra planta, las palmeras necesitan unos cuidados específicos para crecer correctamente que dependen del tipo de especie. Por ello, es importante informarse previamente sobre el mantenimiento que necesita la modalidad que se haya elegido.
A grandes rasgos se pueden mencionar las siguientes recomendaciones: