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Publicado el : 02/04/2016 21:13:02
Categorías : Bricolaje , Hogar
La pizarra es una piedra formada por sedimentación de aspecto opaco y color oscuro, generalmente tendente al negro, formada por la superposición de láminas o lascas unas sobre otras que terminan por compactarse con el paso del tiempo.
Tejado formado con placas de pizarra.
Podríamos hablar de los múltiples usos que se le ha dado a este material a lo largo de la historia pero no quiero desviarme del tema que nos ocupa y, mucho menos, aburriros… Lo que sí es cierto es que existen canteras de pizarra que, en un momento dado, tomaron la decisión de innovar y diversificar su producción. Es decir, además de continuar extrayendo pizarra para su empleo en el sector de la construcción también apostaron por introducirla en el sector de la restauración y la gastronomía en forma de piezas de menaje tales como platos y bandejas de pizarra de diferentes tamaños y formas donde servir la comida. Supongo que, gracias en buena parte al auge de lo que conocemos ahora como cocina de diseño y las nuevas tendencias en artículos de menaje, acertaron de lleno.
Si bien es cierto que podemos utilizar una gran variedad de materiales para fabricar platos como la porcelana, el vidrio, el barro o la madera vamos a centrarnos en la pizarra natural que es de lo que trata este artículo.
La pizarra no sólo aporta un toque de originalidad a la presentación de tus platos sino que, en comparación con otros tipos de materiales, conserva mejor y durante más tiempo la temperatura de los alimentos que vayamos a servir.
Platos de pizarra con postres y entrantes.
De este modo, si quieres mantener tus carnes y pescados calientes bastará con que previamente metas el plato de pizarra en el horno a una temperatura no muy elevada. Lo siento por todos aquellos que no dispongan de horno porque la pizarra es totalmente incompatible con el uso del microondas. Igualmente puedes dejar el plato de pizarra dentro del frigorífico o del congelador unos minutos para que conserve el frío durante más tiempo, lo que resulta ideal para servir tartas, helados o pasteles en su punto.
Una advertencia: cuidado con someter los platos de pizarra a temperaturas extremas, tanto si hablamos de frío como de calor, porque los cambios bruscos de temperatura pueden resquebrajar o quebrar la pieza de pizarra y dejar inservibles nuestros bonitos platos para siempre.
Una vez hemos adquirido los platos o las bandejas de pizarra natural para nuestra mesa lo primero que tenemos que hacer es, lógicamente, limpiarlos cuidadosamente. Es tan sencillo como lavarlos a mano con agua y un jabón suave, evitando a toda costa el uso de estropajos porque la pizarra se volvería blanquecina. También se podrían meter los platos de pizarra en el lavavajillas, seleccionando un programa de lavado con una temperatura moderada para no dañarlos. Sin embargo, yo no lo aconsejo porque la pizarra es delicada y os puedo asegurar que el resultado no es el mismo que si los lavamos a mano puesto que termina perdiendo su aspecto original.
Bandeja de pizarra para patés 30 x 10.
Si queréis mantener vuestros platos o bandejas de pizarra como el primer día y que presenten un aspecto fantástico, después de lavarlos y una vez que estén secos, el truco está en coger un paño o una bayeta suave impregnada con aceite de oliva virgen extra y pasarla por ambas caras de los platos de pizarra. De este modo os garantizo que los platos conservarán siempre su brillo y su color negro intenso.
No os asustéis si, sobre todo al principio, los platos sueltan algún pequeño trocito o partícula de pizarra porque es de lo más normal. Tengamos en cuenta, como ya explicamos más arriba, que la pizarra es un producto natural formado por finas láminas unas sobre otras. De todos modos, sabed que podemos encontrar platos y bandejas de pizarra con diferentes acabados: El acabado natural presenta una superficie irregular de la pizarra aunque, por supuesto, la base ha sido pulida para dotar de una total estabilidad a la pieza. En el caso de este tipo de acabado sí que es posible que pueda desprenderse alguna pequeñísima lasca, sobre todo, durante los primeros usos.
El acabado pulido presenta una superficie regular y homogénea que ha sido pulida por ambas caras y esquinas, garantizando así que la pieza no va a desprender ninguna partícula de pizarra o lasca.
Bandeja de pizarra de acabado natural 25 x 25.
La verdad es que yo me decantaría por platos o bandejas de pizarra con un acabado natural. No encontrarás un pieza exactamente igual que otra por lo que me resultan mucho más llamativas y originales. Además, son más baratas. Todo lo contrario de lo que ocurre con las piezas de pizarra pulida que, al ser idénticas unas a otras, me parecen monótonas y aburridas. Y encima son más caras.
Conclusión: Reconozco que los platos y bandejas de pizarra son una forma original de presentar lo que uno ha cocinado con tanto mimo, sobre todo, si esperamos invitados en casa. Pero me sorprendería igualmente si me sirvieran la comida en cualquier otro tipo de soporte, incluso en una hoja de palma, porque es una forma de salir de la rutina y darle un toque distinto a nuestra mesa de vez en cuando.
Presentación de quesos sobre una bandeja de pizarra natural.
Pero si dejamos a un lado la estética de estos platos de pizarra y nos centramos en su funcionalidad, estaréis de acuerdo conmigo en que no son precisamente unos platos prácticos. Primero porque la pizarra no deja de ser un material que no soporta temperaturas extremas ni los productos de limpieza que usamos habitualmente para lavar los platos y que, además, requiere de ciertos cuidados para conservarlos de forma impecable. Y segundo pero no por ello menos preocupante… ¿os imagináis comiendo una buena fabada o un cocido en uno de estos platos? Yo, desde luego, no.
Lo que yo busco en un plato, aparte de su estética, es que me sirva para todo, es decir, tanto para platos de cuchara como para platos de tenedor y cuchillo. Es por ello que vuelvo a insistir en la poca practicidad de los platos de pizarra. Puede que los usara en momentos puntuales para servir quesos, embutidos o algún postre pero, desde luego, nunca formarían parte de la vajilla que uso a diario.
Bandeja de pizarra 30 x 20 ideal para quesos.