Pasos para limpiar el filtro de un grifo

Publicado el : 02/11/2018 18:47:03
Categorías : Bricolaje , Reparaciones domésticas


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En los pequeños detalles está la diferencia entre disponer de un hogar en perfectas condiciones u otro donde es habitual que surjan bastantes desperfectos. Además de mantener una limpieza y mantenimiento adecuados, también es recomendable prestar atención a aquellas partes que cuesta más trabajo cuidar y que, por norma general, suelen pasar desapercibidas. Es el caso por ejemplo de los filtros de los grifos que juegan un papel tan importante en los baños y las cocinas, aunque solo nos acordemos de ellos cuando fallan.

Un error muy común en la mayoría de las viviendas es no limpiar a menudo estos elementos. Pese a que a simple vista no se vean, el filtro de un grifo es el encargado de evitar que las impurezas de las tuberías pasen con el chorro del agua. Es cierto que este mecanismo no puede filtrar toda la suciedad, aunque alguna sí, previniendo que vaya a parar al agua que bebemos, con la que cocinamos o con la que nos duchamos.

Dada la importancia de su función, es aconsejable limpiar los filtros de los grifos en profundidad cada 3 meses aproximadamente. Esto no significa que baste con pasar una bayeta con agua y jabón por la parte exterior, sino que es preciso eliminar todos los restos que se acumulan en el interior.

Proceso para dejar impolutos los filtros de los grifos

        Con la mano o con la ayuda de una llave inglesa se debe aflojar el extremo del grifo para retirar la parte donde se encuentra alojado el filtro.

  1. Al quitar esta parte, es normal encontrarse el filtro lleno de restos de suciedad. Además de limpiarlo con agua, también es aconsejable utilizar un cepillo de dientes inservible para quitar la cal u otras partículas que no se puedan eliminar fácilmente. Solo hay que frotar bien el filtro del grifo para conseguir que las cerdas lleguen hasta el interior y todos los orificios queden libres.
  2. Después de la operación anterior, conviene volver a enjuagar el filtro con agua para asegurarnos de que ha quedado completamente limpio.
  3. Ya que se ha desmontado el filtro, es el momento idóneo para limpiar más en profundidad. Utilizando una bayeta o el mismo cepillo de dientes se pueden repasar las superficies hasta donde podamos alcanzar. 
  4. Por último, se montan todas las piezas y se ajusta de nuevo al grifo.

 Recomendaciones en la limpieza de los grifos

  • Es importante evitar el uso de productos abrasivos, tanto en la limpieza interna como externa de los grifos. En lugar de ello, conviene decantarse por jabones neutros e incluso remedios domésticos, como por ejemplo el vinagre.
  • Lo mismo ocurre con los utensilios que utilicemos para higienizar. Es recomendable optar por paños, bayetas, o como hemos comentado antes, un cepillo de dientes viejo. En el caso de usar otro tipo de material más fuerte, al final puede provocar el deterioro de la superficie.
  • Para terminar con la suciedad de un modo más sencillo, es aconsejable emplear agua caliente o tibia, ya que su acción limpiadora es mayor.

Hay que tener en cuenta que en las zonas donde el agua sea especialmente dura, la rutina de limpieza de los filtros de los grifos debe ser más constante debido a que los residuos depositados en la rejilla son de mayor envergadura. Si pasamos por alto estas recomendaciones, a largo plazo nos encontraremos con una salida del agua obstruida y una disminución importante del caudal.

 

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