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Publicado el : 17/07/2020 12:27:32
Categorías : Bricolaje , Hogar
Los sumideros que se encuentran en los patios, jardines o terrazas de las viviendas o zonas comunes de los edificios de pisos necesitan un adecuado funcionamiento para que su sistema funcione de forma correcta. Además, no hay que olvidar que también es preciso procurar una serie de cuidados a las alcantarillas de la vía pública para que puedan recoger el exceso del agua de lluvia sin ningún problema.
En ambos casos, es imprescindible evitar los atascos que pueden causar efectos más graves o bien minimizar las consecuencias de las obstrucciones que se suelen producir de manera habitual. A continuación, explicamos algunos consejos que se deben tener en cuenta para mantener estas aberturas del suelo en perfecto estado.
Un sumidero es, en definitiva, un desagüe que sirve para evacuar el agua que se acumula en una superficie. Por ello, las recomendaciones que se deben seguir en su mantenimiento no distan demasiado de lo que se debe hacer en el supuesto de las tuberías, fregaderos, lavabos o duchas.
Un punto fundamental es limpiar el suelo donde se encuentre el sumidero de forma frecuente. De este modo se pueden eliminar las hojas, los restos de tierra y cualquier otro tipo de suciedad para que no alcancen las rejillas y se cuelen en el interior.
Después de producirse algún temporal de viento, nieve o fuertes lluvias se debe extremar la limpieza en estas zonas, así como al final del otoño.
Del mismo modo que ocurre en el resto de conductos, no se recomienda verter ningún producto agresivo o aceites, así como tampoco comida u otros objetos sólidos.
En función de la actividad que se tenga en el patio, terraza o jardín, es aconsejable echar agua hirviendo por el sumidero cada cierto tiempo. Este truco tiene la capacidad de deshacer la mayoría de los residuos que se hayan acumulado. En el supuesto de notar que el desagüe presenta ciertas dificultades para absorber, se puede añadir bicarbonato o vinagre en el agua.
En invierno, cuando se producen más heladas de forma frecuente, es indispensable comprobar que el sumidero funciona de forma correcta.
Conviene revisar de forma periódica si se ha producido alguna rotura o un desplazamiento del pavimento.
En la medida de lo posible, se debe evitar la colocación de jardineras o macetas cerca de los sumideros, así como plantar árboles u otro tipo de arbustos en las zonas más próximas.
En el caso de los sumideros que se encuentran en la vía pública, se suele comprobar la estanqueidad de la cubierta cada 5 años normalmente.
Es muy importante que los sumideros y los botes sifónicos permanezcan siempre con agua para evitar que desprendan malos olores, sobre todo en verano.
Un sumidero atascado es una de las peores situaciones que se pueden dar en una casa o en una calle. Cuando estos desagües no consiguen evacuar el agua de la superficie, ésta se va acumulando por cualquier zona provocando inundaciones.
Si este problema se produce en una terraza o un patio de una vivienda, probablemente el desbordamiento se traslade al interior del inmueble en cuestión de minutos. Además, si se trata de un bloque de pisos, otra consecuencia es la filtración de agua a las plantas inferiores, provocando goteras y humedades de forma irremediable.
Cuando un sumidero empieza a atascarse, lo más sensato es contactar con un fontanero que acuda al domicilio para realizar los trabajos de prevención o arreglos necesarios. Con la ayuda de un profesional es posible solventar el problema antes de que se agrave, algo que también puede ocurrir si se ponen en práctica ciertos trucos para desatascar de forma casera.
No obstante, si el atasco es leve, cualquier persona puede seguir una serie de recomendaciones:
Lo primero es quitar la rejilla superior que cubre el sumidero para comprobar si se ha atascado por la acumulación de algún objeto o restos que se pueden quitar fácilmente.
Además de retirar todo lo que esté obstruyendo el flujo del agua, también es recomendable utilizar un desatascador manual del mismo modo que se hace en las tuberías o en el retrete.
Para cerciorarse de que no hay otros residuos en otras partes más profundas, se puede usar un alambre flexible para eliminar todo lo que no sea posible con la mano.
Por último, es importante echar agua a presión con una manguera u otro instrumento para limpiar por completo el sumidero.
Una cuestión que suele ser motivo de cierta controversia es la relativa a quién se debe responsabilizar del mantenimiento y desatasco de los sumideros en los bloques de viviendas. La respuesta es muy sencilla: cada propietario solo tiene que hacerse cargo de los desagües que se encuentran dentro de su inmueble.
Por su parte, la conservación y los trabajos de fontanería de toda la red de conductos y alcantarillas que se encuentren en los patios interiores o zonas comunes corresponden a la comunidad de propietarios. En este tipo de edificios es aún más importante mantener limpias las alcantarillas, ya que, en caso contrario, además de producirse atascos o malos olores, puede constituir un problema de insalubridad para todo el vecindario, incluido el desarrollo de diferentes plagas.