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Publicado el : 17/03/2017 22:14:07
Categorías : Bricolaje , Hogar
Los ratones son pequeños animalitos que aunque incluso en ocasiones pueden resultar unos seres simpáticos, también pueden convertir en un serio problema doméstico. Pueden transmitir enfermedades y ser tremendamente destructivos en muy poco tiempo royendo con sus pequeños dientes.
De modo que aunque tengamos cierta simpatía por estos pequeños animalillos, es importante mantenerlos alejados de nuestro hogar, ya que con su enorme capacidad de reproducción pueden convertirse pronto en una plaga.
Ahora bien, para mantener nuestra casa libre de ratones, tampoco es necesario usar métodos crueles como muchos de los que existen en el mercado, alguno como los venenos además pueden ser peligrosos para los niños y muy malos para el medio ambiente. En este artículo le explicamos cómo mantener a los ratones alejados con los métodos no letales e incruentos.
La mayoría de los raticidas del mercado consisten en un anti-coagulante. Lo que hacen es, inhibir la capacidad del cuerpo para coagular la sangre, lo que desemboca en que le ratón se vaya desangrando internamente, muriendo en una dolorosa agonía.
Además de esto tenemos que tener en cuenta, que el veneno puede ser peligroso, para los niños, las mascotas de la casa o para el resto de animales como pájaros u otra fauna de la zona.
Creo que el diseño del artilugio explica por sí mismo en que consiste, incluso aunque nunca hayamos usado ninguna. Las trampas de resorte se activan cuando el ratón accede al cebo, y un poderoso mecanismo impulsa una barra de metal, cuyo objetivo es romper el cuello a los roedores.
En la mayoría de las ocasiones es una muerte instantánea, pero en otras, solo atrapa el hocico del animal casi hasta el punto de seccionarlo, en otras ocasiones el ratón no muere y forcejea con la trampa durante mucho rato hasta que llega a morir por agotamiento entre tremendos sufrimientos. Puede que tenga el corazón blando, pero por muy enemigo que sea de las plagas, tengo la impresión de que estas trampas corren el riesgo de generar innecesarios sufrimientos.
Estas en mi opinión son las peores, ya que aquí, sí o sí, el animal pasará una tremenda agonía, llegando en ocasiones a arrancarse parte de la piel intentado escapar, o incluso a roerse sus propias extremidades para liberarlas, no creo que ningún animal merezca un final así. Además como en los casos anteriores, pueden caer en la trampa otros animales pequeños como pájaros.
Vayamos entonces con los métodos más “humanos” para mantener o cazar ratones sin darles muerte.
En caso de que no querer matar a los ratones, la mejor opción son las trampas no letales. Para estas trampas el objetivo es atraer ratones a través de cebos dentro de una jaula o recipiente. Una vez que el ratón está dentro se cierra la puerta quedando el ratón dentro, vivo y sin posibilidad de escapar.
Estas trampas son muy eficaces, especialmente en la captura de especímenes individuales. Hay que asegurarse de atajar pronto el problema, ya que si los ratones llevan un tiempo en nuestra casa y han empezado a reproducirse vas a necesitar varias trampas de este tipo y un cierto tiempo hasta que tengas controlada la plaga.
Además tienen la ventaja de que no vas a tener que tocar el animal para deshacerte de él. Es un procedimiento menos cruel, e incluso más limpio.
A continuación, hay que tener en cuenta que debemos de soltar a los roedores al menos a un par de kilómetros, en una zona deshabitada para evitar que puedan volver o invadan la casa del vecino.
Además de las trampas no letales comerciales, consistentes generalmente en jaulas, también se pueden improvisar otras de manera casera con un caldero boca abajo, apoyado en su borde por una moneda, o un pequeño palito.
Introducimos un cebo, en el interior, de modo que cuando el ratón entre a por la vianda, al rozar el caldero, mueva la moneda o el palito, y el caldero caiga por el lado entreabierto atrapando vivo al ratón.
Si en vez de un ratón es una rata, normalmente de mayor tamaño, tendrás que recurrir a las trampas de jaula comerciales ya que estas tienen suficiente fuerza como para volcar el caldero y escapar.
Los ratones tienen un gran olfato muy superior al nuestro. Así que, mientras para nosotros puede ser un agradable olor a esencia de menta, para los ratones es algo tan abrumador que les resulta desagradable, puede ser que no sea una solución definitiva, pero sí que puede ser un buen complemento a nuestro dispositivo anti ratones.
Deposite algunas bolas de algodón con la esencia en las zonas más proclives a poder ser entrada de roedores, como mínimo de manera semanal renueva las bolas impregnadas ya que el olor de se va diluyendo con el tiempo.
Sería parecido a la solución anterior, pero más profesional. Existen multitud de repelentes comerciales en el mercado que pueden mantener tanto a ratas como a ratones alejados de la zona en la que son esparcidos. Intenta usar repelentes no tóxicos, por las mismas razones que comentábamos anteriormente con el veneno. Los productos realmente buenos en este campo, son no tóxicos, no tienen olor desagradable para los humanos y son resistentes al agua.
Hay que tener en cuenta, que al basarse la mayoría de ellos en el olor, son más eficaces en lugares cerrados y pequeños como habitaciones, baños y cocinas. Existen otros repelentes de ratones más adecuados para exterior o grandes instalaciones como una nave industrial.
La idea es colocar, aparatos ahuyentadores en enchufes, parecidos a los que se usan para ahuyentar mosquitos. Hay que tener en cuenta que al ser ultrasonidos, no tiene que haber obstáculos físicos entre el aparato y al zona que queremos proteger. Lo mejor es situarlos en las zonas de posible entrada de los ratones.
Existen varios en el mercado, y de diferentes calidades. Personalmente nunca he probado su eficacia, y por internet se pueden escuchar opiniones de todo tipo, desde el que terminó con el problema desde que puso ahuyentadores de ultrasonidos, a los que pusieron cebo al lado del ahuyentador y el ratón se lo comió como si nada.
Seguramente lo que ocurre, es que son efectivos por un tiempo, y si no abandonan la zona, pasado un tiempo se acostumbren al sonido o que haya objetos intermedios que bloquen las ondas volviéndose ineficaces.
No hay mejor manera para mantener alejados a los ratones que la prevención. Enumeramos algunos consejos al respecto:
Los gatos, son uno de los enemigos tradicionales de los ratones, su sola presencia, y el olor de su orina ya son un buen argumento para que los ratones se mantengan alejados, aunque en la mayoría de las ocasiones no lo suficiente. En caso de que aún así se acerquen por la zona, lo mejor es dejar que la naturaleza corra su curso, y aunque este método sí termina con la muerte del ratón, al menos ha sido algo producto de la naturaleza propia de ambos.
Eso sí, que nadie adopte un gato solo para solucionar un problema con algún ratón invasor y luego se desentienda de él una vez hecho el trabajo. Si optamos por esta opción, hay que hacerlo con todas las consecuencias y dejar que el pequeño felino se incorpore a nuestra familia para siempre.
Además hay que tener en cuenta que hay gatos demasiado domesticados, que puede que sean incapaces de cazar nada. En este caso simplemente hemos ganado un amigo aunque tendremos que recurrir a alguno de los otros métodos para resolver el problema.