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Publicado el : 03/01/2020 13:45:11
Categorías : Cuidados del jardín , Cultivo de plantas
Muchos de los productos y materiales que se utilizan y se tienen en casa o en la oficina perjudican seriamente la calidad del aire. La sociedad ha ido avanzando para que cada vez tengamos más comodidades en nuestro entorno, pero al mismo tiempo, también ha provocado mayores concentraciones de químicos y sintéticos que liberan ciertos componentes y que dañan la salud. Algunos ejemplos de ello son los productos de limpieza, los aerosoles, los plásticos, las pinturas y los barnices, los tejidos sintéticos…
Aunque parezca increíble, existe una solución que puede mejorar esta situación y que está al alcance de todo el mundo: colocar plantas en los espacios interiores. Además de ser vistosas y alegrar cualquier ambiente, también cumplen una función purificadora del aire donde se ubiquen. No obstante, no todos los tipos tienen la misma eficacia en este cometido, sino que unas son más idóneas que otras cuando se colocan en un espacio cerrado.
Es una de las plantas más populares en la mayoría de los hogares y aunque sea bastante desconocida su capacidad para purificar el aire, lo cierto es que es una de las más recomendadas en este sentido. Se puede adquirir fácilmente en cualquier sitio y se adapta a la perfección a los espacios que tienen un amplio rango de temperatura y poca luz. No necesita demasiados cuidados, sino tan solo regarla cuando la tierra comience a estar seca.
Como se desprende de su propio nombre, esta planta proviene de Asia y se caracteriza, sobre todo, por su gran altura, que puede llegar a alcanzar hasta los 3 metros. Al igual que el poto, la palmera china tampoco necesita demasiada luz para sobrevivir, por lo que es idónea para colocar en un espacio interior. Del mismo modo, tampoco necesita un mantenimiento demasiado exhaustivo, salvo evitar el riego excesivo.
Se trata de una planta herbácea con hojas muy grandes y flores de color blanco, amarillo y verdoso. Es una de las especies capaz de absorber gran parte de los contaminantes que se encuentran en el aire y para ello, tan solo hay que regarla de forma periódica, ya que no es demasiado exigente en cuanto a la cantidad de luz y agua que debe recibir para vivir. Sin embargo, hay que tener cuidado respecto a evitar las corrientes de aire.
Esta planta originaria del sur de Indonesia es perfecta para reducir los niveles de formaldehído, un compuesto que perjudica la salud. El único aspecto que se debe tener en cuenta al tener esta especie en casa o en la oficina es el amplio espacio que necesita, ya que tienden a crecer demasiado rápido. Además de sus propiedades purificadores del aire, esta tipología también contribuye a que el nivel de humedad en el ambiente no se dispare.
También se conoce como lengua de suegra o espada de San Jorge. Se trata de una de las plantas de interior más resistentes que se pueden encontrar y, además, está catalogada como una de las que más purifican el aire. Se puede colocar en una habitación con ambiente seco, temperaturas altas y bajas, y poca luz sin miedo a que muera. Pero no solo consigue sobrevivir en condiciones desfavorables, sino que también tolera el escaso riego y resiste a las plagas y enfermedades que pueda sufrir.
Es una de las plantas enredaderas más efectivas cuando se trata de purificar el aire. Durante su proceso de crecimiento puede alcanzar varios metros desde el suelo y trepar por cualquier superficie. A diferencia de las anteriores, esta especie necesita más cuidados, sobre todo a la hora de cultivarla. Después, tan solo es necesario que se mantenga en un ambiente frío y húmedo.