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Publicado el : 06/05/2019 10:12:19
Categorías : Albañilería , Construcción
Autor: Abel Saña Reñones. Arquitecto técnico
La condensación es el tipo de humedad más frecuente en las viviendas españolas especialmente en viviendas construidas antes del año 1980 cuando entró en vigor la normativa de aislamiento térmico CT 79.
Para entender de una forma sencilla porque se forma una humedad por condensación es fundamental recordar que el aire además de incluir en su composición nitrógeno y oxígeno y algún que otro gas contiene vapor de agua en porcentaje variable. La cantidad de vapor que admite el vapor de agua sin llegar a saturar varía entre otros en función de la temperatura del aire, de forme que si tomásemos aire con un contenido determinado de vapor de agua y lo calentásemos el resultado sería que el contenido de vapor de agua disminuiría, o lo que es lo mismo un aire caliente contiene mayor cantidad de agua que un aire frío.
Pues bien cuando tenemos un aire caliente que entra en contacto con un elemento frío el aire que está en contacto y entorno de ese objeto se enfriará admitiendo menor cantidad de vapor de agua que el aire caliente del que procedía y el resultado será por tanto la eliminación de una parte de ese vapor de agua mediante licuación del vapor de agua. Así nos sucede que cuando estamos en la calle en una noche muy fría y llevamos puestas gafas, éstas estarán como el ambiente, muy frías, y al entrar en un local donde haya mucho calor los cristales se condensarán porque el aire caliente del local se ha enfriado al entrar en contacto con la gafa cediendo vapor de agua licuado empañando la gafa.
Lo mismo sucede cuando cuando tenemos una vivienda con calefacción y por tanto caliente y nos encontramos con una pared sin aislamiento térmico y mucho frío en el exterior de la vivienda.
El aire caliente del interior de la vivienda al entrar en contacto con la pared fría, o con una ventana sin rotura de puente térmico se enfriará cediendo parte del vapor de agua que tiene en su composición en forma de agua licuada en el interior del paramento.
Las humedades de condensación por tanto solamente pueden solucionarse con el empleo de aislamiento, insisto SOLAMENTE, no existen pócimas mágicas que se pueden emplear pintando el interior o el exterior de una fachada para que eviten la aparición de humedades por condensación.
Todos los aislamientos térmicos son válidos para evitar humedades por condensación teniendo que emplear mayor espesor de aislamiento cuanto mayor sea la diferencia entre la temperatura interior y exterior.