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Publicado el : 16/07/2015 12:40:57
Categorías : Albañilería , Construcción
Una junta de expansión es un hueco estructural diseñado para adaptarse al movimiento de forma controlada, evitando que se produzcan daños a los revestimientos internos y externos de un edificio. Las juntas de expansión van por toda la estructura del edificio, desde la parte superior a la inferior, desde la parte delante a la trasera. Estos orificios suelen ser más anchos a medida que se asciende por el edificio para asegurar la seguridad. Cabe destacar que este tipo de estructuras son muy importantes ya que, sin una junta de expansión, el movimiento natural del edificio provocaría ciertos daños, haciendo que no fuera seguro.
Al realizar una obra con hormigón, este puede sufrir varios movimientos. De ahí viene la especial importancia de realizar juntas de dilatación: para que el hormigón pueda adaptarse fácilmente a estos movimientos y evitar cualquier tipo de daño en la zona. Los movimientos más comunes que se pueden dar son:
Dilatación o contracción térmica: Este tipo de movimientos se da cuando la estructura se expande y se contrae con los cambios térmicos o que se encoge cuando se seca.
Asentamiento del edificio: Movimiento provocado por las cargas de la estructura en los cimientos de soporte.
Balanceo debido al viento: Este movimiento se produce sobre todo en edificios de gran altura.
Actividad sísmica: Movimiento causado por fenómenos sísmicos, que pueden ser significativos en función de la magnitud de la actividad sísmica.
Tipos de movimientos que se pueden dar en una estructura de hormigón
Al construir pavimentos y muros de hormigón se deben tener en cuenta las posibles dilataciones y movimientos que éstos puedan sufrir ya sea por cambios de temperatura o movimientos del terreno, seísmos o tráfico pesado de vehículos como, por ejemplo, el que se produce en polígonos y parques industriales.
Juntas de dilatación en hormigón
La realización de estas juntas nos evitará graves problemas constructivos en la estructura de las viviendas y suelos de hormigón, soleras, zonas peatonales de pavimentos pulidos, separación de pilares estructurales y un largo etcétera. La correcta ejecución de una junta de dilatación es muy importante para conseguir un trabajo duradero y que cumpla con las normativas del código técnico de la construcción (CTE).
Para realizar juntas de dilatación en hormigón emplearemos máquinas eléctricas o de gasolina que ofrezcan una gran capacidad de corte tales como amoladoras angulares, cortadoras portátiles de diamante o cortadoras de juntas con motor de combustión. Marcado previo de las juntas de dilatación. Para realizar el corte de juntas de dilatación es preferible llevar a cabo un marcado longitudinal previo para poder trabajar más cómodamente y efectuar así un corte estético más preciso. Para esto emplearemos una plomada trazadora de gran capacidad. Si trabajamos en exteriores es recomendable aplicar un barniz fijador de polvo azulete como el Fixing Varnish de CRC ya que el viento, el agua y las continuas pisadas en la zona de obras pueden llegar a borrar fácilmente el marcado realizado previamente.
Durante el corte de hormigón armado con disco de diamante se ha de poner especial atención en no forzar el avance de la máquina. Si forzamos su avance no sólo sobrecargaremos el motor de nuestra máquina de corte sino que también reduciremos considerablemente la duración del disco de corte al no ventilar correctamente. Para usos tan intensos es recomendable refrigerar los discos con agua, incluso si se trata de discos para corte en seco. La correcta refrigeración del disco de diamante lo es todo en este tipo de trabajos.
Una vez realizadas las juntas de dilatación eliminaremos con agua la mayor cantidad de polvo posible de su interior, preferiblemente con una hidrolavadora, para el posterior sellado de las juntas. Las juntas de dilatación han de sellarse con productos de sellado elásticos como el sellador de poliuretano Krafft Poliflex Plus. El sello de las juntas es un proceso de vital importancia ya que evita que éstas puedan llenarse de polvo, piedras o tierra. La junta de dilatación puede llegar a perder toda su efectividad si el sellado no se realiza adecuadamente.
Las juntas de dilatación son imprescindibles para evitar el resquebrajamiento del hormigón y para soportar las grandes tensiones en la estructura de nuestra vivienda que, de no existir dichas juntas, podrían derivar en la rotura de suelos de gres, paredes de azulejo e incluso en un mal funcionamiento de puertas y ventanas en los casos más extremos.
Otro de los principales productos es la Masilla elástica de poliuretano Sikaflex Pro 3, un sellador de juntas monocomponente, de poliuretano, resistente, coloreado y elástico, para sellar diferentes tipos de configuraciones de juntas en pavimentos y estructuras de ingeniería civil. Proporciona un sellado impermeable con buenas propiedades mecánicas, es resistente a los productos químicos y permanece elástico en una amplia gama de temperaturas.
Como hemos mencionado a lo largo del artículo, es de vital importancia sellar de manera adecuada las juntas de dilatación para la preservación de los edificios o fachadas. En resumen, algunas de las razones por las que se debe hacer un buen sellado de este tipo de juntas son:
- Por estética: dejar una junta de dilatación o expansión sin el correcto sellado se traduce en una mala apariencia externa de la construcción. Para conseguir un buen acabado, se recomienda utilizar siempre materiales de calidad como los citados anteriormente.
- Por aportar mayor robustez de la estructura: sellar las juntas aportará un mayor agarre y fijación de las placas, haciendo la estructura más segurda y, en consecuencia, aumentando su vida útil. Por experiencia personal, hemos podido ver como las juntas de diilatación que no se han sellado correctamente, se deterioran con más rapidez.
- Para evitar filtraciones: Este tipo de sellados evitan la propagación de la humedad por la junta y por las paredes y muros anexos.