El trabajo del apicultor

Publicado el : 29/07/2020 13:28:56
Categorías : Cuidados del jardín , Herramientas de jardinería

Indice de contenidos

¿Qué son las abejas?

Lo primero que debemos saber antes de adentrarnos en el mundo apícola es aprender todo lo que podamos sobre las abejas con las que vamos a trabajar.  Hay muchas variables que afectan a las abejas, por lo que de una colmena a otra puede haber muchas diferencias.
Las abejas son insectos alados que dependen del polen de las flores como fuente de proteínas, y del néctar como fuente de energía. El tamaño de las abejas varía así como el color, llegando a medir hasta 4 cm y siendo amarillas, negras o grises.
La participación de las abejas produciendo productos básicos de alto valor (miel y cera) suponen un 30% de los cultivos alimentarios más comunes del mundo que requieren la polinización de las abejas. Proporcionan un gran impacto local con importancia global puesto que la mayoría de animales, incluidos los humanos dependen directa o indirectamente de los esfuerzos de polinización de las abejas. 

Inicios en el mundo de la apicultura

Las colmenas necesitan mucho manejo, atención y buena administración, por lo que es necesario disponer del tiempo y conocimiento suficientes para mantenerlas en buen estado.
Para mantener las colmenas es necesario realizar inspecciones periódicas durante los meses calurosos para asegurarse de que la abeja reina está poniendo huevos, las obreras estén construyendo los panales y la colonia disponga del espacio suficiente para expandirse. Durante los meses más fríos, la colonia se agrupa y se alimenta a través de sus almacenes de miel, conservando energía y acumulando grasa corporal, sin criar. Solo salen cuando la temperatura está por debajo de cero grados para eliminar los desechos que van almacenando. Es aconsejable no abrir la colmena ni realizar inspecciones durante las temporadas más frías para evitar que la colmena pierda el calor. Únicamente deberemos asegurarnos de que los cuadros de miel estén bien situados y no se muevan, así como reagrupar los cuadros para que las abejas puedan moverse de forma lateral para encontrar comida. Dependiendo del clima donde nos encontremos,el estilo de la colmena y el tipo de abejas, la forma de realizar los cuidados de las colmenas variará.
Cada colonia es única y tiene sus características específicas, por lo que cada apicultor tendrá una experiencia y técnicas diferentes. Las abejas no son insectos agresivos y utilizan la picadura únicamente como último recurso, puesto que una vez que pican se mueren.
Vamos a tratar algunos temas considerados importantes cuando te adentras en el mundo del apicultor. 

Apicultura local

La apicultura es local ya que las abejas están directamente influenciadas y condicionadas por su entorno, lo que llevará a modificar su comportamiento dependiendo del clima y las temperaturas de la localidad. Por ejemplo, las temporadas de alimentación para las abejas se alargarán más en zonas del sur ya que las temperaturas son más altas que en el norte.

División del trabajo

Las abejas melíferas dividen la colmena en tres castas sociales, cada una tiene un rol específico o conjunto de tareas organizadas que dividen todo el trabajo dentro de la colonia, formada por miles de abejas que trabajan como si fuesen una.
Abeja reina: Cada colmena tiene una abeja reina. Es la única que pone huevos, es una larva alimentada por las secreciones de las abejas obreras nodrizas durante toda su vida.
Abejas trabajadoras: Son las que más trabajan. Su labor es ir a las flores para extraer un azúcar denominado néctar que ellas transforman en miel.
Abejas zánganos: Estas abejas no trabajan, tan solo comen y fecundan a la reina para que ponga huevos.

Si estás pensando en adentrarte en el mundo apícola o eres principiante en la apicultura, seguramente te confunda cómo comenzar. Aquí te mostraremos un breve resumen ordenado con todos los pasos básicos para hacerte con la colmena. 

Pasos básicos

1. Comprar las abejas
Puede sonar raro que el primer paso sea comprar las abejas antes de reunir los materiales de apicultura, pero es importante ya que en la mayoría de los lugares no tienen abejas a la venta para cuando entra la primavera, por lo que enero es el momento de hacer la compra para tenerlas en abril o mayo. Las asociaciones locales de apicultura son un perfecto lugar para comenzar a preguntar por las abejas, así podrás decidirte si coger un enjambre, un paquete de abejas o una colmena ya iniciada; cada una tienen sus ventajas y desventajas.

2. Elegir el sistema de colmena

En la apicultura encontramos dos sistemas principales.
Uno se llama colmena Langstroth, es la más usada, está compuesta de cajas apiladas unas sobre otras,
cada una con cuadros donde las abejas construyen su peine y almacenan miel, rematado por un techo protector y ventilado. Las cajas se extraen como cajones para acceder a las abejas, cosechar la miel y realizar los mantenimientos. Los niveles inferiores son cajas estructuradas para permitir espacio de cría para las abejas,y los superiores se estructuran para sostener marcos de madera para que las abejas las llenen con panal y miel. Se pueden añadir cuadros verticalmente si la colmena necesita aumentar el espacio.
La otra es una colmena de barra superior, donde los marcos de las abejas se colocan horizontalmente, y realizan peine sin base. Las barras suelen ser simples cuñas o tiras de madera que se deslizan en las ranuras para garantizar que cuelguen rectas. Cada barra, que contiene peine y miel, se extrae de la colmena desde la parte superior.
La elección del sistema dependerá de las necesidades del apicultor.

3. Reunir los utensilios de apicultura

Mantener abejas requiere una inversión inicial en suministros.
Además de decidir el tipo de colmena y comprarla, será necesario hacerse con algunas herramientas para abejas, algo de ropa protectora y suministros de alimentación.

Uno de los utensilios apícolas más importantes después de la colmena son los marcos o cuadros; rectángulos que cuelgan dentro de la colmena como un sistema de archivo, donde las abejas construyen su peine. Ahí es donde harán la miel, criarán y vivirán.

El ahumador también es un utensilio importante; esto nos permite arrojar en pequeñas cantidades humo sobre la colmena para que las abejas se alejen y evitar ser picado, para realizar algún mantenimiento.

También nos encontraremos cepillos o espátulas para diversos usos; como por ejemplo para poder despegar el propóleo de la colmena; que es como un pegamento o método de aislamiento que las abejas fabrican y mantiene todo unido.

Las pinzas para atrapar a la abeja reina sirven para cogerla y mantenerla apartada por un tiempo, marcarla o examinarla, así como el marcador para abeja reina. 

El traje protector es indispensable para trabajar en la apicultura, nos mantendrá protegido contra las picaduras, así como unos buenos guantes, para poder manipular la colmena sin riesgos, y unas botas.

Los comederos son alimentadores para las abejas. Para las épocas en las cuales hay poca floración las abejas necesitan complementar su suministro de alimentos con una mezcla de azúcar y agua. También podemos encontrar diversos tipos de comederos.

Una vez que tengamos las abejas, deberemos configurar la colmena y dejarla a punto para su introducción.

Se debe presentar de manera segura y cómoda a las abejas en su nuevo hogar. Deberemos prestar atención a la forma en la que se asientan y observando que todo va bien.

4. Mantener a las abejas sanas y felices

Mes a mes, temporada a temporada, deberemos prestar atención continua a nuestras abejas. No requiere una gran inversión de tiempo, pero sí constancia.
Se pueden organizar tareas de apicultura por temporada, desde preparar las abejas en primavera hasta cosechar la miel y preparar la colmena para el invierno.

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