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Publicado el : 21/01/2021 13:31:11
Categorías : Bricolaje , Reparaciones domésticas
Tarde o temprano, en todas las casas surge la necesidad de realizar algún trabajo relacionado con la fontanería. En ciertas reparaciones no es necesario contratar los servicios de un especialista, aunque para conseguir un buen resultado es imprescindible disponer de algunas herramientas básicas.
La fontanería es una de las actividades más específicas que existen. Como tal, requiere de algunos utensilios concretos y de ciertos conocimientos indispensables para saber cómo funcionan este tipo de instalaciones. Sin embargo, existen algunos problemas que se repiten con bastante frecuencia en las viviendas y que se pueden arreglar sin demasiadas complicaciones:
Para realizar esta y otras muchas tareas es imprescindible contar con algunas herramientas específicas de tal manera que cada una cumpla su función.
Como su propio nombre indica, este utensilio está diseñado para cortar cualquier tubo o tubería de cobre. Según el tamaño del conducto, es posible encontrar cortatubos de diferentes dimensiones, lo que garantiza una incisión totalmente precisa para facilitar en gran medida el trabajo de empalme posterior.
El corte que se obtiene con esta herramienta es limpio y perfecto, por lo que es recomendable no utilizar una sierra para este cometido. Además, existen diferentes modelos de cortatubos, como los automáticos y los ajustables. Los primeros garantizan una incisión rápida y sin apenas esfuerzo; y en el caso de los segundos, suelen incorporar unas ruedas de guía para asegurar un resultado preciso.
A diferencia del caso anterior, este tipo de tijeras se utilizan para cortar tubos de plástico o PVC. En estos materiales no es recomendable usar cortatubos, ya que no se consigue el mismo corte limpio. Las tijeras cortatubos resultan muy prácticas dado que se manejan de forma similar a unas de podar.
La función de esta herramienta es muy concreta: se usa sobre todo para apretar y desenroscar tubos de manera manual cuando presentan varias conexiones. Esta llave o mordaza está compuesta por un mango y una cadena en forma de círculo sujeta en uno de los extremos.
Este aparato resulta muy útil para manipular las tuberías que están fabricadas con materiales flexibles. En concreto, su función consiste en agrandar el diámetro de los tubos para realizar los empalmes con otros del mismo tamaño de una forma más cómoda.
El curvatubos, también conocido como curvadora, es la mejor opción para doblar las tuberías según los distintos espacios de una casa. De esta forma, se pueden salvar las esquinas, así como establecer subidas y bajadas para garantizar un mejor funcionamiento de la instalación de fontanería. En el mercado se pueden encontrar distintos tipos, como manuales, eléctricos, hidráulicos o de banco.
Para hacer frente a los atascos cotidianos en las tuberías, nada mejor que tener un desatascador en la caja de herramientas. Además de los modelos tradicionales de plástico, también es posible encontrar otros más sofisticados, como es el caso de los desatascadores de pistola que consiguen ejercer una presión más fuerte o los de muelle que permiten descomponer la obstrucción de forma directa gracias al gancho que incorporan.
La llave inglesa no es una herramienta específica de fontanería, sino que es imprescindible en cualquier trabajo de bricolaje. Lo más recomendable es contar con varios tipos de diferentes tamaños para apretar y aflojar tornillos y tuercas de cualquier diámetro.
Aunque se debe tener un especial cuidado al utilizar un soplete, este utensilio resulta muy práctico a la hora de soldar o calentar tanto cobre como estaño sin aplicar demasiado calor. La mayoría de estos aparatos funcionan con gas, butano o propano, por lo que se debe utilizar con mucha precaución para evitar quemarse.
Este tipo de llave se utiliza a la hora de ajustar y soltar tuercas de sifones, es decir, aquellas que tienen un difícil acceso. Gracias al diseño de esta herramienta es posible acceder a cualquier espacio del lavabo o el fregadero.
Su funcionamiento es igual que en el caso de la llave inglesa, aunque se recomienda su uso cuando es preciso manejar piezas más grandes o en aquellos puntos donde se necesita una fuerza mayor. Su conjunto está pensado para garantizar un mejor agarre en los elementos redondos que son más susceptibles de resbalarse.
Su forma es perfecta para alcanzar los tornillos que se encuentran no solo en el baño, sino también en la cocina. Esta llave alargada permite apretar o retirar tuercas, así como conexiones de las tuberías que se encuentran en los lavabos o los fregaderos.
Las sierras son un tipo de herramienta muy útil, no solo para realizar trabajos de fontanería, sino para cualquier tarea de bricolaje que se precie en el ámbito doméstico. Gracias a su hoja con dientes es posible cortar casi cualquier tipo de material, independientemente del tamaño del objeto. El único inconveniente de este utensilio es la fuerza que se debe ejercer para manejarlo de forma manual.
Según el tipo de tenaza, la función varía entre doblar ciertos elementos sin comprometer su resistencia, cortar o extraer piezas pequeñas. La principal ventaja de estos instrumentos son el gran agarre que ofrecen, lo que permite manipular sin ningún problema.
Como hemos comentado al principio, en el hogar pueden surgir imprevistos que obliguen a disponer de algunos artículos básicos de fontanería. A la hora de adquirir estas herramientas para conformar un pack completo es importante considerar algunas recomendaciones: