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Funcionamiento de la calefacción central

Publicado el : 19/02/2021 13:20:24
Categorías : Calefaccion , Construcción

Índice de Contenidos:

Funcionamiento de la calefacción central

A pesar de que España es un país donde las condiciones climáticas no son demasiado extremas, durante los meses de invierno es necesario disponer de algún sistema de calefacción. Frente a los equipos individuales, en muchos bloques de viviendas es bastante frecuente encontrar el servicio de calefacción central. Aunque en los edificios de nueva construcción es cada vez menos habitual este tipo de sistema, es interesante saber cómo funciona.

¿En qué consiste la calefacción central?

Durante muchos años, la calefacción central ha sido uno de los sistemas más utilizados para calentar los pisos que conforman las comunidades de propietarios. Por suerte, esta alternativa se ha ido perfeccionando con el paso del tiempo para conseguir un consumo más eficiente.

A grandes rasgos, esta forma de climatización consiste en una instalación formada por varios componentes: una caldera, una bomba de impulsión, una red de distribución y los radiadores que se ubican en cada vivienda. Gracias a este conjunto es posible suministrar calor a todos los pisos desde un punto centralizado.

Cuando se enciende la caldera, el sistema empieza a producir el calor que se expande gracias a la bomba y se distribuye por toda la red de conductos hasta los radiadores. En la actualidad, este tipo de calefacción suele ser de gas natural, por lo que una vez que el agua caliente ha llegado a los radiadores y se enfría, vuelve de nuevo a la caldera para calentarse otra vez.

Esto se traduce en que la calefacción central reparte el calor de manera uniforme por todos los pisos, sin que los vecinos puedan elegir diferentes temperaturas para sus hogares. En los sistemas antiguos, existía el problema de que la temperatura no alcanzaba de la misma forma a todas las plantas, concentrándose un mayor nivel en los pisos inferiores. Sin embargo, las instalaciones actuales cuentan con válvulas de control para evitar este problema.

Tipos de instalaciones de calefacción central

La instalación de calefacción central puede ser en anillo o en columna:

  • En anillo: este tipo de instalación solo tiene un punto de entrada y de salida para cada vivienda. Este sistema permite instalar contadores individuales en cada piso con una mayor facilidad.
  • En columna: de esta forma, todas las estancias consecutivas en altura de las diferentes casas comparten punto de entrada de la calefacción. Es decir, el radiador de una habitación del primer piso tiene el mismo suministro que otro que esté situado en el piso superior y así sucesivamente. Esto significa que cada habitación, salón, cocina o cuarto de baño de un piso tienen un punto de entrada diferente.

Además, según el tipo de combustible también se pueden diferenciar distintos sistemas de calefacción central:

  • Instalaciones de carbón: actualmente este combustible está en desuso, ya que el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE) prohíbe su utilización.
  • Instalaciones de gasoil: aunque hoy en día existe este tipo de sistema, lo más común es que se vayan transformando en calefacción de gas natural. El gasoil conlleva una inversión considerable y, además, es una de las alternativas que más contamina.
  • Instalaciones de gas natural: son la mejor opción que se puede encontrar en la actualidad. Esta energía es sumamente eficiente y no necesita ningún sitio para almacenarla, sino que se traslada de forma directa a través de las tuberías. Asimismo, ofrecen un mayor confort de temperatura a cambio de una menor contaminación.
  • Instalaciones de biomasa: aunque es menos conocido, este sistema utiliza la combustión de materia de origen vegetal para producir calor. Puede decirse que constituyen un primer paso hacia las energías renovables.
  • Instalaciones de aerotermia: las calefacciones centrales más modernas aprovechan la energía del aire para crear un ambiente cálido. Junto con los sistemas basados en la geotermia, que utiliza la energía que proviene de la tierra, son una opción cada vez más viable en los edificios de nueva construcción.

Beneficios de la calefacción central

  • Constituye una buena alternativa en aquellas zonas donde la calefacción debe estar encendida durante todo el día o la mayor parte, es decir, en lugares donde se registran temperaturas muy bajas durante el invierno.
  • La calefacción central resulta un servicio muy eficiente cuando se trata de suministrar calor a un número importante de pisos, tanto desde el punto de vista del ahorro económico como de la menor cantidad de emisiones contaminantes.
  • Por norma general, el importe que debe pagar cada vivienda por este suministro es inferior en comparación con el sistema de calefacción individual. El coste es más bajo como consecuencia de la mayor cantidad de energía que se utiliza, lo que deriva en que las empresas proveedoras ofrezcan tarifas más ajustadas.
  • Dado que se trata de un servicio del que se beneficia toda la comunidad, el gasto que conlleva el mantenimiento de la instalación se divide entre todos los vecinos.
  • La calefacción central aporta una mayor seguridad a los espacios domésticos, ya que la caldera suele estar situada en una habitación apartada del edificio con las condiciones idóneas para evitar posibles riesgos.

Desventajas de la calefacción central

  • Uno de los principales inconvenientes de la calefacción central está relacionado con la imposibilidad de apagarla o encenderla según las necesidades de climatización que tenga cada vivienda. En este caso, el horario de funcionamiento está regulado según las normas de la comunidad.
  • Aunque depende del tipo de instalación y del modo que se haya establecido para dividir el importe total, en ocasiones puede ocurrir que la cuantía que se debe abonar no se corresponda con el gasto real del suministro que se haya disfrutado.
  • Si ocurre alguna avería en el sistema, todos los vecinos sufren las consecuencias de quedarse sin calefacción ni agua caliente.
  • En algunos casos puede suponer un derroche de energía, sobre todo cuando hay algunos pisos vacíos o estancias que no se utilizan habitualmente.

Futuro de la calefacción central

En la actualidad, la facturación de la calefacción central se realiza de forma conjunta, es decir, cada propietario paga por este suministro según el coeficiente de participación que tenga en la comunidad en lugar de hacerlo por el consumo real que se realiza. Sin embargo, se prevé una modificación en esta práctica a partir del año 2022 – 2023 debido a la entrada en vigor del Real Decreto 736/2020, de 4 de agosto, por el que se regula la contabilización de consumos individuales en instalaciones térmicas de edificios.

Esta ley obliga a todas las comunidades de vecinos que cuenten con calefacción central a facturar este suministro de manera personalizada por vivienda. De este modo, se espera potenciar un uso más responsable del consumo por parte de cada familia.

Para ello, es necesario instalar contadores individuales en cada inmueble, aunque en esta solución existen diferencias según se trate de una instalación en anillo o por columnas:

  • En el primer caso, tan solo es necesario colocar un contador individual en cada una de las viviendas del bloque para medir la energía que consume cada propietario de manera exacta.
  • En el segundo supuesto, es preciso instalar un medidor en cada radiador y posteriormente, se deben sumar las cifras que marquen todos los aparatos.

Además de la instalación obligatoria de estos dispositivos, se recomienda colocar también un termostato en los diferentes radiadores. De este modo se puede regular fácilmente la temperatura de cada habitación según su uso para conseguir un menor gasto de energía.

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