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Publicado el : 26/03/2021 13:01:36
Categorías : Bricolaje , Reparaciones domésticas
Cuando no existe ningún problema, el sistema eléctrico de cualquier vivienda suele pasar bastante desapercibido. Sin embargo, en el mismo existen algunos componentes que son imprescindibles para evitar ciertos incidentes. Es el caso, por ejemplo, de los fusibles que son un elemento de protección sumamente importante en cualquier circuito de electricidad.
Gracias a estas piezas no es necesario desconectar todos los aparatos de la corriente eléctrica cuando hay una tormenta, ya que estos dispositivos evitan que ocurra cualquier problema en este supuesto. Pero además de este cometido, los fusibles desempeñan otros igual de significativos.
Los fusibles son un componente de protección que se utiliza en todos los circuitos eléctricos. Tienen forma de tubo y en su interior hueco se encuentra un conductor metálico que suele ser de plomo o estaño. Esta pieza está unida a ambos extremos, los cuales están conformados por un recubrimiento de metal.
Estos dispositivos no solo se instalan en las redes eléctricas del ámbito doméstico, sino que, dada su importancia, también se usan en la industria electrónica. Se trata de la garantía que incluyen los aparatos para evitar que se averíen ante una subida de tensión o una sobrecarga.
Gracias a que los fusibles van conectados a la red eléctrica, pueden interrumpir el suministro cuando aparece algún problema. Si por ejemplo se produce un incremento anormal de la tensión, en primer lugar, se quema el fusible impidiendo así que el pico de corriente alcance a todo el circuito o a los aparatos que estén conectados. En el supuesto de que no existiera este elemento protector, la electricidad podría causar muchos daños y provocar accidentes graves, incluso un incendio.
Como hemos comentado, los fusibles constituyen un elemento de seguridad en los circuitos eléctricos. En concreto, tiene las siguientes funciones:
En todos los ámbitos, los fusibles son una de las opciones más económicas de proteger un dispositivo eléctrico. Dado que estos componentes de seguridad resisten una determinada cantidad de corriente en unas condiciones concretas, cuando existe algún fallo, el filamento metálico que se encuentra en el hueco interior se quema o se funde. En esta situación, parece obvio que es preferible sustituir un fusible en lugar de un electrodoméstico como consecuencia de que se haya dañado por el alcance de la sobrecarga de corriente.
En cualquier caso, en el ámbito doméstico se suele utilizar un modelo de fusible que oscile entre 15 y 50 amperajes. Si se trata de locales comerciales o industrias, esta cifra debe ser mayor (entre 60 y 100 aproximadamente). Se debe tener en cuenta que cuanto más potente sea un aparato que se vaya a conectar al circuito eléctrico, más efectividad debe presentar el fusible para resistirlo.
A grandes rasgos, los principales tipos de fusibles son de corriente continua, de corriente alterna, rewirable, totalmente cerrados o tipo cartucho, de alta capacidad de ruptura, de alto voltaje y reajustables.