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Publicado el : 04/01/2022 15:21:53
Categorías : Construcción , Decoración
El nuevo romanticismo se basa en la naturaleza y en la época clásica
Las tendencias en decoración suelen ser un reflejo de las inquietudes por las que se interesa la sociedad en un momento determinado. Así, el estilo nuevo romanticismo es una respuesta a la necesidad de contacto con la naturaleza y de recuperar ciertos valores del pasado que experimenta en la actualidad una gran parte de la población.
Si se trasladan estas inquietudes al ambiente de una casa, el resultado es la creación de un entorno privado donde la vegetación y las referencias a la época clásica ocupan un gran protagonismo. Para ello, se utiliza un tipo de piezas en concreto y otros recursos más sostenibles que resultan sumamente interesantes.
Diversos estudios demuestran que la presencia de elementos naturales en el hogar es altamente beneficiosa para relajarse y dormir mejor. Por este motivo y debido a la creciente preocupación por el medio ambiente, la vegetación juega un papel primordial en el estilo de decoración nuevo romanticismo.
El contacto con la naturaleza en el ámbito doméstico se consigue gracias a la incorporación de plantas, madera o piedras. De este modo, se ayuda a desconectar y reducir los niveles de estrés, aunque la naturaleza también puede estar presente de otras formas.
En esta tendencia es bastante habitual elegir estampados con flores que se combinan con diferentes formas geométricas. Además, es preferible que los suelos sean de madera natural para conformar un espacio que invite a la relajación.
Haciendo honor a su nombre, en el estilo de decoración nuevo romanticismo no pueden faltar ciertos recursos clásicos:
El terciopelo suele ocupar una posición principal en los textiles que componen los salones, aunque para aligerar el ambiente también se emplean tejidos más livianos en colores claros.
A menudo se suelen combinar espejos y cristales para potenciar la luminosidad del espacio.
Los colores pastel son imprescindibles para conseguir un toque clásico en cualquier estancia.
El mobiliario suele huir del minimalismo y, en su lugar, presenta formas curvas. Asimismo, el tapizado también juega un gran protagonismo, junto con los candelabros, las lámparas de araña y otros elementos con los que se consigue crear un espacio elegante y suntuoso.
En los cuartos de baño, las bañeras con patas, los espejos con ribetes dorados y las toallas con flecos son unos elementos imprescindibles que no pueden faltar.
En los dormitorios y las cocinas, las florecillas suelen estar presentes tanto en las paredes a través de papeles pintados y en los azulejos como en otros elementos decorativos para aportar un aire acogedor.
En el estilo nuevo romanticismo, se combina la madera en color oscuro con blanco mate para crear un ambiente más suave y confortable.
Aunque los dorados son un tono fundamental en esta decoración, se utilizan preferentemente tonalidades mates en lugar de brillantes para adaptarlos a los nuevos tiempos.
Se combinan colores pastel con maderas oscuras
En algunas ocasiones suele ser habitual confundir estos dos estilos de decoración similares. Por un lado, el nuevo romanticismo recuerda a la elegancia francesa y, por otro, el shabby chic se presenta como una corriente que proviene de las grandes casas de campo británicas donde se mezclan elementos antiguos con otros modernos. Este último tiene una serie de características particulares:
Este concepto inglés está relacionado básicamente con la utilización de mobiliario envejecido, ya sea de madera o de hierro, aunque esto no significa que haya que renunciar a un aspecto vintage y sofisticado.
El color que más predomina en esta tendencia es el blanco, siempre acompañado de tonos pasteles y suaves.
Al igual que en el estilo de decoración nuevo romanticismo, en este caso, los motivos florales también predominan en comparación con otros diseños. Tanto es así, que se han convertido en el símbolo de esta corriente.