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Publicado el : 23/09/2020 12:03:58
Categorías : Construcción , Decoración
Más allá de los pisos de reducido tamaño y de las viviendas con una distribución habitual, existen casas donde los metros cuadrados permiten habilitar salones u otros espacios de doble altura. Este concepto se refiere a la ausencia de superficie entre la planta baja y el primer piso, por lo que el resultado es un techo mucho más alto de lo normal y una sensación visual del espacio completamente en vertical.
Este recurso se utiliza con bastante frecuencia en inmuebles que cuentan con una gran altura con el objetivo de aprovechar al máximo la amplitud y la iluminación natural. Además, el hecho de que la primera planta y la zona más baja compartan espacio se visualiza como un signo de modernidad actualmente.
Es posible multiplicar la amplitud que genera la doble altura con una iluminación adecuada. Dado que en este tipo de casas hay espacio suficiente, es posible elegir lámparas colgantes de un tamaño superior. Además, este tipo de distribución del espacio permite abrir grandes ventanales para que la luz natural sea la gran protagonista en el interior de la casa.
Los espacios de doble altura son bastante habituales en los salones de las viviendas donde se puede materializar esta idea. Así, en la parte baja se dispone la sala de estar y en el primer piso una zona de lectura o de descanso, al cual se accede a través de unas escaleras que se disponen en una parte lateral.
Los dormitorios también son otra estancia donde se puede aprovechar la doble altura. Con el fin de crear un espacio más práctico, lo más recomendable es colocar la cama en la primera planta y utilizar el piso bajo para disponer un despacho o una zona de estudio.
El recurso de la doble altura es perfecto para configurar las habitaciones de los más pequeños. El nivel superior se puede habilitar como zona de juegos, desde la que se descienda a través de un tobogán, por ejemplo. En la planta baja, es preferible instalar la cama de los niños por motivos de seguridad.
Es una forma idónea de ordenar los espacios mientras se aprovecha al máximo la superficie en altura.
La sensación de amplitud es inigualable en comparación con otros tipos de distribución de las zonas.
Consigue crear una casa más luminosa gracias a la luz natural que discurre por todas las estancias.
Pese a las bondades que presentan los espacios de doble altura, conviene analizar los contras antes de iniciar una reforma en la vivienda:
El espacio abierto que se crea a través de las zonas de doble altura tiene como consecuencia más directa el traslado de los ruidos de unas estancias a otras.
Aunque desde el punto de vista estético es una solución muy interesante, lo cierto es que, desde una perspectiva práctica, la división de estos espacios resulta ciertamente complicada. Dado que para acceder a unas u otras habitaciones es preciso usar las escaleras, no es apto para las personas con un algún tipo de movilidad reducida.
En un espacio de doble altura, la intimidad queda relegada a un segundo plano en pro de aportar a la vivienda un toque de originalidad y modernismo.
El recurso de la doble altura está reñido totalmente con el aprovechamiento de la energía. Es decir, tanto en verano como en invierno, el aire acondicionado y el calor de la calefacción se desperdigan por toda la altura, debiendo realizar un consumo más elevado para mantener una temperatura agradable.