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Cuando las tuberías huelen mal hay que pasar a la acción. No sólo porque den mal olor, sino porque es indicativo de que están obstruidas y de que el agua de los bajantes no fluye como debiera. Es bastante frecuente que las tuberías de la cocina o de los baños sean las que den más problemas. En ellas se suelen acumular restos de comida que se escapan en cada limpieza de los fregaderos. El mal olor provendría en esos casos de la descomposición de los restos orgánicos en los codos de las tuberías.
Grifos.
Eliminar los malos olores de las tuberías es muy importante, no sólo para mantener la buena ambientación de una casa o de un centro de trabajo, sino porque la acumulación de restos puede convertirse en un foco de proliferación de gérmenes.
Materiales y elementos necesarios para eliminar los malos olores de las tuberías.
- Destornillador: Servirá para abrir las tapas de los desagües, para hacer el chequeo del estado de las tuberías y para limpiarlas. Hay que comprobar el tamaño de la cabeza del tornillo de cierre del desagüe y si su muesca es de estrella o de una sola hendidura.
- Un cepillo largo de alambre roscado: Se utilizará para limpiar los restos de desechos de las tuberías en varias fases del proceso de limpieza.
- Bicarbonato sódico y vinagre de vino blanco: Con ellos crearemos una solución reactiva que disolverá los restos orgánicos de las tuberías.
- Cortezas de naranjas o de limones: Aportarán sus aromas en una de las fases del proceso de limpieza. Se necesita aproximadamente la cantidad que se corresponde con los restos de cuatro naranjas o de seis limones.
- Manilla de almirez: Se trata de un accesorio de cocina que se utilizará para machacar las cortezas de cítricos presionando sobre las tapas de los desagües.
- Agua limpia y detergente: Para limpiar las partes de las tuberías que se abran para la inspección. Para completar la limpieza de las tuberías que dan mal olor, y más allá, incluso de la parte que se puede inspeccionar del sistema de drenaje de las cañerías, hay que seguir unos sencillos pasos:
Pasos para prevenir los malos olores en las tuberías.
- Paso 1: Retire la tapa que hace de cierre del bajante del fregadero o, en su caso, del sumidero y lave cualquier residuo que haya quedado con el cepillo y jabón.
- Paso 2: Verter un cuarto de taza de desayuno en el desagüe del fregadero o del sumidero. Añadir luego otro cuarto de taza de vinagre de vino blanco. Con esta fórmula desencadenaremos una reacción química que eliminará los residuos orgánicos que hayan quedado pegados a las tuberías y, además, desodorizaremos las tuberías. Antes de añadir el agua del siguiente paso para eliminar los residuos disueltos, hay que dejar que la solución burbujee durante cinco o diez minutos.
- Paso 3: Calentar agua en una olla y hervirla mientras el bicarbonato y el vinagre actúan. Luego, echar el agua por el conducto para retirar los restos.
- Paso 4: Vuelva a colocar la tapa del desagüe con la ayuda del destornillador.
- Paso 5: Coloque cortezas de naranjas o de limones frescos en la entrada del desagüe. Presione con fuerza con un almirez contra la tapa del desagüe para extraer algo de sus esencias. Abra el grifo y deje fluir el agua durante unos minutos. Las cáscaras de estos cítricos y sus jugos ayudarán también a desodorizar los olores que aún pudieran quedar en las tuberías.
- Paso 6: Si los olores persisten en el fregadero o en el lavabo, vaya a la parte de la tubería que tiene forma de U en la parte inferior. Coloque un cubo debajo y retire la rosca que está también en su parte inferior. Deje salir el agua retenida en el cubo y luego proceda a extraer lo que haya obstruido el conducto. A continuación use el cepillo de alambre para limpiar el interior. Ayúdese de agua y detergente.
- Paso 7: Abra la tapa que cierra el sistema de inspección del drenaje más cercano o el corresponde a la vivienda si los malos olores persisten. Lo mismo, retire restos que hayan quedado y que sean visibles y luego emplee el mismo cepillo de alambre y agua y jabón.
Tareas preventivas para evitar los malos olores.
En ocasiones, residuos acumulados en el sifón, o codos de la tubería de desagüe pueden dar pie a que continúen acumulándose más restos, por ejemplo restos de comida en el desagüe, esto dará lugar también a malos olores procedentes de sus tuberías.
Sifón de tubería con su característica forma para hacer sifón.
Desmontar esa pieza y limpliarla adecuadamente por dentro es una tarea sencilla al alcance de cualquiera y que puede prevenir este tipo problemas con los olores de las cañerías.
Conclusión final:
Los malos olores de las tuberías son, con mucha frecuencia, el resultado de acumulaciones de restos orgánicos que atraviesan las tapas de las valvulas de fregadero y que hay que retirar, no sólo porque resulta inapropiado, sino porque también pueden ser un foco bacteriano que no nos podemos permitir en cocinas y baños.