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Publicado el : 26/02/2015 19:35:28
Categorías : Construcción , Decoración
Elegir el color para los interiores de una casa es una tarea que requiere un conocimiento básico sobre el color. Asimismo, se debe tener en cuenta el espacio, el mobiliario, el tipo de ambiente que se quiera crear y, por supuesto, el gusto personal. Antes de embarcarse en la tarea de pintar los ambientes, es importante considerar también el tipo de accesorios, puertas y ventanas que, con sus tonalidades, puedan alterar el color de la pintura y hacer que el resultado final no sea bueno. Examinar y analizar el interior de tu casa te ayudará a escoger el mejor color para tu hogar.
En primer lugar, tal y como hemos citado anteriormente, debemos de tener muy presente las dimensiones de la estancia que le vamos a dar el toque de color. Si nos enfrentamos a una habitación pequeña, podemos hacerla más acogedora con unas tonalidades no muy intensas y colores fríos.
Lo segundo en lo que debemos de fijarnos, es la luminosidad natural de la habitación y las horas que esta les llega. Si esta recibe mucha luz natural, utilizaremos los fríos.
Es muy importante pintar las estancias de tu hogar acorde con el mobiliario que ya tengas incorporado, así como con tu estilo decorativo, pues no queremos que existan demasiados contrastes y nuestro resultado final no sea el adecuado.
Cada modalidad de estancia suele tener un color o una tonalidad asociada. Si vamos a pintar una habitación utilizaremos colores que nos liberen del estrés y nos relajen como el azul, mientras que si es una oficina o despacho, los colores serán aquellos que despierten nuestra imaginación y nos estimulen.
Por último, antes de escoger el color con el que vamos a pintar, tenemos que hacer un pequeño repaso de si queremos un acabado en mate o en brillo. En Ferretería VTC recomendamos que si las paredes sobre la que vas aplicar la pintura son lisas, utilices un acabado brillante. Si por el contrario tiene algún que otro defecto, el mate camuflará las imperfecciones. Pero tratándose de colores y de acabados, lo que más cuenta es la opinión de la persona que vaya a disfrutar de la estancia.
Ahora ya ha llegado la hora de ponerse de acuerdo con que color escoger, manos a la obra:
Los colores cálidos aportan una sensación acogedora y reducen los espacios grandes, al mismo tiempo que generan calidez visual. Por tratarse de tonalidades amarillas, rojas, naranjas y verdes claras son ideales para ambientes que reciban poca luz natural. El rojo, por su efecto estimulante, es una buena elección para habitaciones que tengan mucho movimiento, como una sala de estar. Utilizar tonos pasteles amarillos y verdes para cocinas y baños es perfecto para que estos ambientes sean más acogedores.
Los colores fríos, por otro lado, hacen que los espacios chicos parezcan más grandes y dan una sensación de frescura y tranquilidad. Las tonalidades azules, verdes y violáceas crean un ambiente relajado que es ideal para descansar y trabajar. Por ello, utilizarlos principalmente en los dormitorios de una casa es una buena opción, especialmente si se combinan con matices neutros que apaguen los tonos fuertes.
Por supuesto que la elección de estos colores responde también a las tonalidades que ya se encuentren en tu casa. Si tienes en cuenta tu mobiliario, ya sea por su color o en caso de que quieras cambiarlo más adelante, una buena idea es elegir colores neutrales, como blanco, gris, negro y marrón. Estos tonos se adaptan bien a los alrededores y te permiten tener muebles de varios colores sin preocuparte por que no combinen. Los negros y marrones, colores más oscuros, son ideales para techos altos, mientras que los blancos y grises claros hacen que las habitaciones se vean más amplias y luminosas.
Elige siempre los colores que mejor se adapten a tus espacios sin temer ser audaz en tus elecciones... después de todo, ¡tus preferencias personales son lo que más importa al momento de elegir con qué colores convivirás todos los días!