Ningún producto
Los precios se muestran con impuestos incluidos
Publicado el : 04/01/2019 17:47:13
Categorías : Bricolaje , Reparaciones domésticas
A nivel doméstico, es importante conocer algunos conceptos, como por ejemplo las diferencias entre fisuras y grietas, para poder valorar en qué estado se encuentra la casa donde vivimos. Desde que se realiza la construcción de un inmueble, el mismo va pasando por diferentes fases a medida que transcurren los años y como consecuencia es posible apreciar algunos desperfectos.
En este artículo vamos a explicar cuáles son las particularidades de estos daños, aunque en caso de duda, lo más aconsejable es contactar con un técnico que revise la vivienda de forma profesional. En el sector de la construcción es posible encontrarse con una rotura que dañe todo el elemento estructural pero que a simple vista parezca insignificante, por lo que, para evitar accidentes, es preferible realizar un diagnóstico en profundidad que no dé lugar a error.
Una fisura se puede definir como una pequeña abertura que se produce en la construcción a nivel superficial. A diferencia de lo que veremos a continuación, no constituye más que un problema estético, ya que no llega a causar ningún problema a la estructura y la resistencia de los elementos continúa manteniéndose intacta.
Normalmente, estos daños tienen lugar en los materiales que recubren las paredes o los techos, ya sea pintura, yeso, escayola, etc. Lo más grave que puede ocurrir es que al final este recubrimiento termine desprendiéndose bien porque el material sea de baja calidad, se produzcan fuertes cambios de temperatura o que las vibraciones en el edificio sean más acuciantes de lo habitual, entre otros factores.
En la mayoría de los casos, las fisuras se pueden solucionar simplemente tirando la primera capa de la superficie, tapando la abertura con masilla y volviendo a pintar. No obstante, es aconsejable que un profesional realice esta tarea para evitar que vuelva a aparecer el problema y valorar cuál es el estado real del inmueble.
A diferencia de las fisuras, las grietas son aberturas de mayor envergadura que afectan a todo el elemento en el que aparecen. La profundidad de la hendidura llega a alcanzar una dimensión que abarca todo el grosor de la pared, el techo o el muro. Estos casos presentan una cierta gravedad, ya que supone una debilitación para el elemento afectado por completo o en gran parte del mismo. Las grietas representan un daño estructural y, en el peor de los casos, llegan a afectar a la integridad del edificio.
Dentro de las grietas se pueden distinguir dos tipos: las estructurales que dañan de forma directa las partes más importantes de la estructura, como vigas, muros, columnas, etc., y las grietas no estructurales que son consecuencia de algún fallo durante la obra y cuyo arreglo no supone demasiada dificultad.
Las grietas con una profundidad moderada se pueden reparar aplicando selladores de poliuretano, aunque si el problema es mayor, es decir, existen grietas estructurales, es conveniente contactar con una empresa especializada para que encuentre el origen de la abertura, valore la situación y ofrezca la solución más adecuada.
Asimismo, hay que tener en cuenta que después de arreglar una grieta, ésta puede volver a aparecer y causar daños importantes. Por ello, es conveniente realizar un seguimiento de la estructura cada cierto tiempo después del momento en que se reparó por primera vez. Dado que este tipo de rehabilitaciones atañen comúnmente a los cimientos u otras partes complejas, el proceso de reparación es bastante caro y complicado, aunque solo de este modo es posible eliminar la causa que origina la grieta.
Como conclusión, para saber si en casa hay grietas o fisuras, se puede utilizar la técnica de medir la abertura. Si en la misma no es posible entrar una aguja, lo más probable es que se trate de una fisura en la pared. No obstante, también es aconsejable observar desde el exterior por si hubiera alguna señal que delate que la vivienda se encuentra en mal estado, como por ejemplo algún hundimiento, alguna zona inclinada, etc. Hay que recordar que siempre se debe llamar a un especialista para que realice una revisión minuciosa y evitar posibles riesgos.