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Parece que en los últimos tiempos el concepto natural está inundando todos los aspectos de la vida diaria. Volver a los orígenes y conseguir la sostenibilidad no sólo es algo que se pueda aplicar a la alimentación, sino que como veremos en este post también tiene su máxima expresión en el interiorismo. Es lo que se conoce como decoración orgánica.
Este estilo representa el afán de recuperar los valores de la naturaleza a través del aprovechamiento de los recursos y los materiales de la tierra. En definitiva se trata de trasladar las mismas sensaciones de paz y tranquilidad que sentimos cuando estamos rodeados de vegetación a las diferentes estancias de una vivienda. Pero, ¿cómo se puede conseguir esto? Básicamente de dos formas: eligiendo aquellos objetos que incorporen componentes naturales o bien reciclando materiales para construir diferentes elementos a través de la técnica DIY (do it yourself).
Según los expertos, la decoración orgánica permite conectar con las emociones y al mismo tiempo, también ofrece diferentes vertientes para poder combinar con el estilo personal de cada casa. En cualquier caso, hay que tener presente que esta tendencia es distintiva de una forma de vida muy peculiar como es la pasión por la naturaleza.
¿Cómo se materializa la decoración orgánica?
- En este estilo priman los materiales naturales, como por ejemplo la madera, el algodón, el cuero, la piedra, la madera, etc. Gracias a las múltiples opciones es posible diseñar una vivienda de una forma totalmente personal e innovadora.
- Los colores que se utilizan para embellecer un espacio son fundamentalmente luminosos. Es posible elegir entre una amplia variedad de tonos, del mismo modo que todos los que encontramos en la naturaleza (verdes, tierras, blancos, azules, etc.).
- La luz natural tiene un protagonismo especial en la decoración orgánica, ya que se utiliza como un elemento de diseño en sí. La conformación de la estancia debe organizarse de tal forma que se puedan aprovechar al máximo los rayos del sol, por lo que no hay cabida para las cortinas pesadas y oscuras o los paneles que impidan la entrada de luz.
- El reciclaje es otra de las bases de esta tendencia en consonancia con el respeto al medio ambiente. Por ello, se pueden utilizar productos que ya no se usen para sus funciones originales con el objetivo de construir un nuevo elemento de decoración.
- A la hora de elegir el mobiliario, la decoración orgánica establece la preferencia hacia aquel que está fabricado también con una materia prima natural (madera, mimbre, ratán, etc.) y que haya seguido un proceso lo más sostenible posible.
- Para que nada enturbie la sensación de sosiego de cualquier espacio, con este estilo se intentan elegir aquellos elementos con líneas rectas y simples, sin demasiados adornos ni ornamentos.
- A pesar de que el diseño orgánico incorpora a través de los objetos la imagen propia de bosques, cielos, campos, etc., las plantas son un elemento primordial. Se pueden incluir tantas especies como se desee con el fin de reproducir los espacios naturales.
- No sólo se utilizan materiales ecológicos, sino que también las texturas se eligen a conciencia para que todo el conjunto respire el mismo aire de naturaleza.
- El estilo orgánico tiene la particularidad de que permite cambiar la decoración en cada época del año para adaptar el ambiente de la casa a lo más característico de cada estación.
Es obvio que la decoración orgánica es un paso más en la evolución de conciencia medioambiental que cada vez más está experimentando la sociedad. Si quieres construir un hogar más saludable donde la naturaleza sea la gran protagonista, no dudes en poner en práctica los consejos que hemos comentado. Sin duda, se trata de un estilo excepcional para volver a lo básico y disfrutar de un espacio nuevo, relajado y con todas las comodidades imprescindibles.
¿Te animarías a apostar por el sentido práctico del estilo orgánico?