Consejos para elegir un cortacésped

Índice de contenidos: 

• Superficie de césped
• Potencia del motor
• Mantenimiento del cortacésped
• Mulching como prestación del cortacésped
• Tipos de corte

En las viviendas o casas de campo con jardín, no puede faltar un cortacésped entre las herramientas básicas. Aunque pueda parecer una máquina muy aparatosa, es sumamente práctica para mantener en perfectas condiciones cualquier zona verde, ya que sobre todo durante los meses de primavera y verano es necesario cortar el césped a diario para que crezca sano.

Existen múltiples factores que se deben tener en cuenta a la hora de elegir un cortacésped, aunque uno de los más importantes es la facilidad de manejo para quien vaya a utilizarlo. A continuación, resumimos algunos de los puntos básicos que entran en juego cuando llega el momento de tomar esta decisión de compra.

Superficie de césped

Éste es uno de los aspectos primordiales para decantarse por un modelo de cortacésped en concreto. Así, en un terreno de hasta 150 metros cuadrados aproximadamente se puede utilizar una máquina manual sin ningún problema; si el espacio aumenta hasta 500 metros cuadrados, es recomendable elegir un motor eléctrico; y en grandes superficies que superen esta última cifra, un cortacésped de gasolina es la solución idónea para realizar el trabajo sin apenas esfuerzo.

Además de la extensión, en la elección del cortacésped también influye la altura de la hierba que define el nivel del corte, en función de si es más o menos alto. Junto a ello, conviene tener en cuenta el tipo de terreno, ya que, si es plano y regular se puede elegir cualquier tipo de cortacésped, algo que no sucede en el caso de que sea irregular y presente pendientes pronunciadas, donde es más aconsejable comprar uno de gasolina con tracción para avanzar por todas las zonas sin complicaciones.

Potencia del motor

Los tipos de motor más comunes son manuales, eléctricos y de gasolina. La potencia debe estar directamente relacionada con el tamaño del jardín que se quiera segar, aunque a grandes rasgos tiene que situarse entre 1 kW y casi 9 kW.

La capacidad no sólo es importante desde el punto de vista del rendimiento de la máquina para cortar cualquier tipo de césped sin interrupciones, sino que también influye en conseguir un corte limpio y en la absorción de la hierba que se va segando. Además, elegir una potencia adecuada es un valor añadido para realizar el trabajo sin demasiado ruido y arrancar el cortacésped en frío con total facilidad.

En la actualidad, es posible elegir modelos de alta calidad que incorporan nuevos componentes para mejorar el consumo y aprovechar al máximo las prestaciones.

Mantenimiento del cortacésped

Por lo general, las máquinas eléctricas o de batería exigen un mantenimiento mucho más sencillo que en el caso de un cortacésped de gasolina. En este último caso es preciso cuidar y vigilar el motor de forma periódica, así como añadir siempre la cantidad justa de gasolina mezclada con aceite. Lo más aconsejable es seguir las instrucciones del fabricante para alargar la vida útil del aparato, sin olvidar prestar atención a las indicaciones sobre cómo ponerlo en marcha.

Conviene analizar con detalle este punto para valorar si prima la autonomía del cortacésped de combustible en pro de los cuidados que necesita. Asimismo, además de su fácil conservación, los modelos eléctricos también son más silenciosos, ligeros y manejables.

Mulching como prestación del cortacésped

Algunos modelos incorporan un sistema de triturado especial que cortan la hierba muy fina y después la devuelven al suelo para que actúe como abono orgánico. Esta técnica se conoce como mulching y es altamente recomendable en la época estival para permitir que el césped mantenga la humedad.

En ocasiones se tiende a pensar que para realizar el mulching simplemente basta con dejar restos de hierba cortada sobre el césped, pero si no está triturada correctamente, el efecto que se consigue es el contrario: descomposición y sequedad, llegando a propiciar la aparición de hongos y otras enfermedades en la tierra.

Tipos de corte

Los cortacéspedes también se diferencian en función del tipo de corte. Así, los más comunes son rotativo, colchón de aire y helicoidal. Los primeros son las más utilizados gracias a su gran resistencia y a la posibilidad de desmontaje para afilar las cuchillas. Los segundos se caracterizan por su ligereza, lo que los hace aptos para espacios pequeños que no necesitan grandes cuidados. Y respecto a los últimos, se recomiendan para usuarios que busquen un corte perfecto y limpio, aunque su mantenimiento debe realizarse en un centro especializado.

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