Consejos para elegir un buen calefactor

Publicado el : 18/10/2021 16:16:08
Categorías : Calefaccion

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Con la llegada del frío se hace necesario contar con un calefactor para caldear rápidamente ciertas estancias, como el cuarto de baño o el dormitorio. Estos aparatos son muy útiles para calentar un espacio pequeño de manera puntual sin que se incremente demasiado la factura de la luz.

Para que el mecanismo se ponga en marcha tan solo hay que conectar el cable a la corriente eléctrica, sin necesidad de realizar ningún tipo de instalación. Gracias a que se puede utilizar de una forma tan sencilla, el calefactor es una opción perfecta tanto para usar de forma independiente como para complementar el sistema de calefacción que se tenga instalado en la vivienda.

Estos dispositivos son portátiles, lo que permite moverlos de una habitación a otra sin ningún problema. Además, cuando empiezan a expulsar aire caliente, son capaces de incrementar la temperatura de una determinada zona hasta 5 grados más en cuestión de minutos.

La mayoría de los modelos de calefactores funcionan del mismo modo: el aparato absorbe el aire frío del ambiente que se calienta a través de una resistencia eléctrica que incorpora en el interior, el cual se expulsa gracias a la hélice que va girando. En base a este sistema, existen diferentes tipos, como por ejemplo de cerámica, con paneles o de aceite.

¿Qué potencia se recomienda para un calefactor?

Al igual que sucede con cualquier otro aparato, cuanto más alta sea la potencia del calefactor, mayor será el consumo y más caro el importe que se deberá pagar a final de mes. Por ello, es recomendable elegir un modelo con una potencia media, aunque siempre teniendo en cuenta el tamaño de la estancia donde se vaya a utilizar preferentemente.

Dado que su uso es puntual, 1.000 vatios son más que suficientes para caldear una habitación que tenga entre 10 y 15 metros cuadrados. En este sentido, además de valorar la posibilidad de adquirir uno cerámico o con paneles que almacenan el calor durante un tiempo, es primordial decantarse por una alternativa que incluya regulador de potencia. De este modo, es posible adaptar el uso a diferentes espacios, así como a la temperatura ambiente.

Calefactor con programador

Algunos modelos de calefactores incluyen ciertos complementos, como el programador, que facilitan su uso e incrementan su eficiencia. Este sistema puede estar incorporado en el propio aparato o bien disponer de una extensión para conectarlo a un dispositivo, desde donde se puede regular.

Gracias a esta opción es posible planificar los horarios de encendido y apagado para ahorrar en la factura de la luz. En el supuesto de que no incorpore esta prestación, siempre es recomendable instalar de forma anexa un temporizador para que, al menos, deje de funcionar una vez transcurrido un tiempo determinado.

Calefactor con termostato

El termostato también es un dispositivo muy útil que deberían incluir todos los calefactores. De este modo, es posible establecer una temperatura determinada que, una vez alcanzada, el aparato deja de funcionar y cuando los grados disminuyen, se vuelve a poner en marcha. En la actualidad, los termostatos pueden ser manuales o digitales.

Sistemas de seguridad antivuelco y para evitar sobrecalentamientos

En los calefactores más modernos no pueden faltar estos dos sistemas. Tanto si el aparato se cae como si experimenta un aumento de temperatura excesivo, el mecanismo se apaga de forma automática. Así, se consigue alargar su vida útil y evitar un gran número de accidentes domésticos por quemaduras.

¿Cómo utilizar un calefactor de forma segura?

  • Es muy importante que el calefactor se encuentre, como mínimo, a un metro de distancia de cualquier objeto, sobre todo toallas u otros elementos que puedan arder fácilmente.

  • No se recomienda tener encendido este aparato durante demasiado tiempo para que no se estropee como consecuencia de un calentamiento excesivo.

  • Es fundamental que el cable y el enchufe se encuentren en perfecto estado para no provocar ningún incidente.

  • El calefactor se debe limpiar cada cierto tiempo para eliminar el polvo y las pelusas que pueden llegar a obstaculizar la salida de aire caliente.  

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