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Publicado el : 20/11/2019 12:48:36
Categorías : Bricolaje , Trucos de bricolaje
Los tacos en la pared son realmente útiles cuando es necesario colgar un cuadro demasiado pesado o fijar una estantería o un armario para evitar que se caigan hacia delante, por ejemplo. A pesar de ello, la decoración y la distribución en las casas van cambiando, y como consecuencia de ello es muy común que estos elementos queden enganchados en la pared después de realizar alguna modificación.
Tanto si se va a pintar la vivienda como empapelar algunas habitaciones, es imprescindible sacar los tacos de la pared previamente. No obstante, aunque no se vaya a realizar ninguno de estos trabajos, este tipo de cuña a la vista causa un aspecto muy antiestético en el hogar.
Dejar las paredes libres de cualquier pieza no siempre es una tarea sencilla, ya que los tacos se suelen clavar con cierta profundidad para conseguir que permanezcan inmóviles. Para facilitar el proceso se pueden seguir una serie de pasos, así como poner en práctica algunos trucos. En cualquier caso, hay que tener en cuenta que las circunstancias en las que se encuentre la pared y la habilidad personal también son factores que influyen en solventar esta cuestión de forma más o menos rápida.
El objetivo no es solo extraer los tacos de sujeción de la pared, sino hacerlo causando el menor daño posible en la superficie. Después de ello, es obvio que quede un agujero que se debe tapar con masilla y pintar del mismo color. Una de las premisas más importantes que se deben tener en cuenta es que en este caso, al igual que en muchas otras tareas de bricolaje, más vale maña que fuerza.
Para poner en práctica esta recomendación es necesario clavar un tornillo largo dentro del taco. Una vez que está bien sujeto, con la ayuda de unos alicates se sujeta la punta y se comienza a mover todo el conjunto hacia arriba y abajo, y hacia los lados. Con movimientos suaves se consigue sacar sin dañar la pared.
Los alicates también son una ayuda perfecta cuando el taco sobresale un poco de la pared. En estos casos tan solo hay que ir tirando poco a poco hasta que salga por completo.
El mismo sacacorchos que se utiliza para abrir las botellas de vino también es idóneo para extraer los tacos de la pared. No obstante, antes de ponerse manos a la obra es necesario comprobar que el sacacorchos encaja adecuadamente con el taco. A partir de ahí, se debe utilizar esta herramienta del modo habitual introduciendo la parte central en el taco y haciendo presión con las partes laterales para sacarlo.
Cuando es imposible sacar un taco de la pared, se puede optar por dejarlo incrustado y taparlo. Para ello, se recorta la parte que sobresale de la superficie con un cúter y después se lija para que toda el área quede sin ningún relieve ni forma. Después, se realizan los mismos pasos que se han seguido para tapar el agujero.