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¿Cómo recuperar un césped en mal estado?

Publicado el : 28/04/2022 15:00:49
Categorías : Cuidados del jardín , Trucos de jardinería

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En un jardín, el césped siempre suele ser la parte que más cuidados necesita para permanecer en perfecto estado. Su mantenimiento debe ser continuo, lo que abarca una larga lista de tareas que no siempre se llevan a cabo. 

La llegada de la primavera es el momento idóneo para disfrutar de este espacio, aunque antes de ello suele ser necesario poner el suelo verde a punto. Las condiciones en las que se encuentre dependen en gran medida de la atención que se haya procurado durante los meses más fríos del año. 

Sin embargo, es posible recuperar las zonas más dañadas del césped siguiendo algunas recomendaciones. En este sentido, es fundamental ponerse manos a la obra justo cuando las temperaturas empiezan a subir.

¿Por qué se suele estropear el césped? 

Como hemos comentado, el césped necesita un alto mantenimiento y, además, es una de las hierbas que se desgasta con una mayor rapidez. Entre los distintos factores que influyen en este aspecto se encuentran los siguientes: 

  • El clima es una de las principales causas que provoca un desgaste prematuro. En invierno debido a las bajas temperaturas, la lluvia, la nieve y el viento. En el caso del verano por el excesivo calor, a lo que se suma el progresivo aumento de los grados a nivel global. 

  • Un riego inadecuado también contribuye a que el césped se estropee, tanto en exceso como en escasez, así como en función de la calidad del agua. 

  • Si en el verde no se han habilitado algunas zonas de paso con piedras o adoquines, tiende a estropearse de manera precipitada como consecuencia de las continuas pisadas. 

  • En otras ocasiones, las distintas enfermedades o plagas de las plantas son las causantes de que el suelo no consiga mantenerse en buen estado. 

  • Cuando se mezclan semillas de césped de distinta clase, es posible que algunas zonas queden huecas porque las hojas no pueden crecer. 

Arreglar las áreas con calvas 

Dado que este suele ser un problema muy habitual en los céspedes en mal estado, es conveniente solucionarlo lo antes posible. Para ello, se deben seguir algunos pasos: 

  1. Retirar la primera capa y excavar la tierra con una cierta profundidad. 

  2. En el fondo es preciso añadir un sustrato que sirva de abono y posteriormente se vuelve a igualar con el resto de la superficie. 

  3. A continuación, hay que sembrar de nuevo en la zona utilizando el mismo tipo de semillas que predomine en el resto del jardín. 

  4. Después, se vuelve a añadir tierra o compost para cubrir el área tratada y se riega dos veces al día durante las primeras 3 semanas de una forma muy suave para que no se mueva lo que se ha arreglado. 

Allanar las imperfecciones del terreno 

Si en el césped se presentan algunos socavones es importante realizar ciertas tareas específicas. Es necesario separar el trozo de verde con la ayuda de una pala para rellenar el hueco con abono y arena. Una vez que se ha compactado bien la tierra, hay que asegurarse de mantener el nivel con la superficie y se vuelve a colocar la parte que se ha retirado antes. 

Escarificar el césped 

Este concepto hace referencia a la tarea de rastrillar el césped para airear la tierra. También se realiza para retirar las malas hierbas, las raíces, las hojas secas y otros restos que se van acumulando en la parte superior y que impiden que las hojas crezcan con normalidad, ya que favorecen el desarrollo de hongos e impiden que el agua y el aire circulen de manera natural. 

Este trabajo se puede llevar a cabo de forma manual con un rastrillo específico que tenga las púas finas si el terreno está bastante despejado o con púas gruesas para efectuar una limpieza más profunda. No obstante, antes de escarificar es aconsejable cortar el césped para que quede en un nivel bajo y asegurarse de que está húmedo. 

Airear la tierra 

Aunque con la escarificación se consigue airear el césped, esta tarea concreta se centra en hacer agujeros en la tierra para conseguir que respire mejor. Para ello se puede emplear un rastrillo o un escarificador automático. 

Se recomienda realizar este proceso después de escarificar para que el suelo se recupere más rápidamente. De este modo, se evita que las hojas se vayan apelmazando junto con la tierra y el sustrato. En caso contrario, es más probable que crezcan malas hierbas porque los nutrientes no llegan de forma correcta a las raíces. 

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