Cómo gestionar tus residuos de obra.

Indice de contenidos:

• Cómo gestionar tus residuos de obra
• Herramientas para gestionar los residuos de las obras
• Aspectos a tener en cuenta según el tipo de residuo
• Pasos para gestionar los residuos de obras

Cómo gestionar tus residuos de obra

La gestión de los residuos de las obras de construcción supone un problema, especialmente en los trabajos que representan un gran volumen y como consecuencia de la diversidad de materiales, por no hablar de la gestión de residuos en las demoliciones o en derribos de tabiques en los que tenemos que desescombrar gran cantidad de material.

Ejemplo de lo que nunca debe hacerse al gestionar tus residuos.

Los residuos de obras necesitan de procesos de reciclado y de reutilización para evitar que se colmaten los vertederos o que se incremente la circulación de vehículos de gran tonelaje en zonas de tránsito claves. En ocasiones, el uso más inteligente de los materiales de demolición y de los restos de obras pasa por aprovecharlos en rellenos y cimentaciones de las propias construcciones.

En obras menores cómo intervenciones en reformas y construcciones de viviendas de pequeña entidad, la gestión de residuos y escombros durante los trabajos o al concluirlos, se reduce a operaciones manuales que se pueden manejar con unas pocas herramientas de construcción. En este apartado vamos a referirnos a estos casos más sencillos. Detallaremos las herramientas básicas imprescindibles para completar las tareas y los pasos que hay que cubrir para retirar los escombros con la mayor eficiencia posible. Todo con el objetivo de no dejar rastro.

Herramientas para gestionar los residuos de las obras.

La cantidad de herramientas y maquinaría que necesitaremos para la gestión de los residuos de obra es muy variable y depende principalmente de volumen de residuos del que estamos hablando, del tipo y del peso de estos. De modo que vamos a intentar hacer una lista lo más completa posible, aunque esto no quiere decir que siempre sean todos necesarios, o que no haya alguna herramienta o maquinaría que sea necesaria para ciertas obras.

• Mazas: Se emplearán para desmenuzar las partes de la mampostería que por su peso o por su tamaño resulten complicadas de trasladar.

Maza 3 Kg mango madera.

• Barras desencofradoras: Se emplearán para desclavar estructuras de madera y de fontanería de sus lugares.

Barra desencofradora Imcoinsa.

• Palas: Con ellas, el traslado local de los materiales resultará más sencillo.

• Cepillos y escobas: Retirado la mayor parte de los escombros con la ayuda de una pala necesitaremos escobas o cepillos de barrendero.

• Carretillos: Resultan imprescindibles para el acarreo de materiales de desescombro.

• Capazos de plástico o sacos de escombro: Necesarios para transportar los residuos en vehículos o bien transportar lo escombros a un contenedor de obra.

En el caso de tener que retirar una gran cantidad de escombros en pisos necesitaremos otro tipo de estrategia para no producir daños en el ascensor del edificio o bien simplificar nuestra tarea reduciendo el tiempo de trabajo.

• Bajantes de escombros: Son empleadas en pisos elevados colocadas justo encima de un contenedor de residuos.

Bajante de escombros Rubchute de Rubi.

• Montacargas: Un elevador eléctrico nos permitirá trabajar con comodidad sin tener que bajar capazos con escombros por las escaleras.

Elevador eléctrico Ayerbe AY 200/400.

• Carretilla tipo niñera: Este tipo de carretilla es obligado al trabajar con un elevador eléctrico.

Carretilla tipo niñera mediante polipasto.

• Sacas de escombro: Si disponemos de un camión grúa el uso de este tipo de sacas nos simplificará el traslado de los escombros a un centro de tratamiento de residuos homologado, para usos domésticos tenemos las bolsas y sacos específicos para residuos sólidos.

Saca y bolsas para escombro.

Aspectos a tener en cuenta según el tipo de residuo.

En primer lugar tenemos que tener en cuenta que no podemos gestionar los residuos como nosotros nos parezca o nos resulte más cómodo, ya que es algo que está regulado por la Orden MAM/304/2002. también es posible que haya alguna normativa municipal que cubra algunos aspectos, con lo cual informase es importante.

Dependiendo del tipo de residuos estos tendrán que tener diferentes tratamientos:

Residuos no peligrosos de composición no pétrea. Estos residuos suelen tener un valor contaminante inferior y pueden ser reciclados con facilidad en contenedores apropiados que existen en muchos de nuestro pueblos o ciudades, o mediante el transporte al punto limpio más cercano. Dentro de este grupo nos encontramos con:

• Papel y cartón.
• Critales.
• Metales y sus aleaciones. Hierro, cromo, aluminio, cobre, latón..
• Madera.

Residuos potencialmente peligrosos. Estos residuos son los más delicados de tratar y debemos reciclarlos en lugares adecuados como puntos limpios.

• Aparatos electrónicos.
• Barnices, siliconas, pinturas, disolventes.
• Pilas.
• Materiales de construcción basados en amianto.
• Cables con recubrimiento basado en hidrocarburos.

Pero también debemos de tener en cuenta otros materiales no peligrosos que lleven adheridos otros productos que sí son peligrosos, como cristales u otros materiales con silicona pegada, botes con restos de pinturas barnices o disolventes, trapos que hayamos utilizado para limpiar pintura disolventes u otros productos peligrosos. 

Esto es algo a tener muy en cuenta, ya que en tal caso aunque sea un residuo de la primera lista, deberemos de tratarlos como residuos peligrosos.

Por último estarían los productos no peligroso de naturaleza pétrea. Estos residuos no son de un alto valor contaminante pero tampoco son reciclables los cuales los tendremos que llevar a una escombrera autorizada o centro de residuos autorizado, o si tenemos suerte y existe en nuestra localidad una escombrera o centro de residuos municipal. Lo normal es que en un trabajo de construcción esto sea lo que más volumen nos genere, con lo cual en función al tamaño de la obra debemos de estimar el volumen de estos residuos que podemos generar.

Para grandes volúmenes es mejor dirigirnos a una empresa profesional que nos dotará de contenedores y en la mayoría de los casos también el transporte.

Dentro de este tipo de residuos tenemos:

• Ladrillos y tejas.
• Azulejos y baldosas.
• Hormigón.
• Piedra.
• Arenas y grava.

Pasos para gestionar los residuos de obras.

1. Determinar con antelación qué tipos de materiales se van a acumular como consecuencia de las tareas de demolición y escombrado. Los jefes de obras serán los encargados de la supervisión de la retirada y del traslado de los materiales.
2. Zonas ajenas a la obra donde no haya almacenamiento de materiales de primer uso y sin circulación de maquinaria y operarios para concentrar cada uno de los tipos de residuos y escombros. Todo para depositarlos y trasladarlos luego a los vertederos o puntos limpios/verdes, con la intención de reciclarlos de la manera más eficiente. En ningún caso arrojaremos los escombros a los contenedores de residuos urbanos que por desgracia es tan común en pequeñas obras.
3. Acumular los escombros en espacios cercanos a los puntos donde son retirados para luego trasladarlos a las referidas zonas anejas a la espera de transporte. Para ello, se utilizarán picos, palas y mazas para reducir los de obra. Para las maderas se emplearán barras desencofradoras, y martillos. Las carretillas de mano son herramientas imprescindibles para el acarreo de los residuos de obra entre puntos de acumulación antes de su traslado definitivo a los vertederos o a los puntos limpios o verdes.

Conclusión.

El desescombro es una tarea muy importante en los trabajos de reformas y en obras de nueva construcción, porque liberan espacios en los lugares de trabajo, pero también porque contribuyen a la mejora del medio ambiente y a la logística de los proyectos.

Además si no nos informamos adecuadamente de la normativa existente y de los centros de tratamiento de residuos de nuestra zona, puntos limpios y empresas especializadas, podemos exponernos a sanciones además del daño que podemos generar en el medio ambiente.

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