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Publicado el : 15/01/2021 10:00:10
Categorías : Bricolaje , Hogar
Los termos eléctricos son una de las diversas soluciones que existen para tener agua caliente sanitaria en casa siempre que se necesite. Dado que funcionan de un modo particular, es recomendable conocer en detalle su sistema antes de elegir un modelo para satisfacer este tipo de necesidad en el hogar.
Un termo eléctrico es un aparato que cuenta con un depósito donde se almacena agua, la cual se calienta gracias a un sistema compuesto por una resistencia y un termostato. En el mercado se pueden encontrar diferentes modelos con una amplia gama de capacidades que van desde los 15 hasta los 100 litros, así como con distintas funcionalidades.
La principal desventaja de los termos eléctricos tiene lugar cuando el tanque se vacía por completo. Para volver a disponer de suministro de agua caliente es preciso esperar un tiempo determinado, el cual varía en función de la potencia y la temperatura que se quiera alcanzar.
Como hemos comentado, en la actualidad existe una amplia oferta de termos eléctricos que presentan características diferentes. Estos aparatos se pueden clasificar en función de algunos aspectos:
Los dos componentes básicos de cualquier termo eléctrico son el termostato y la resistencia. Teniendo esto en cuenta, el sistema funciona de la siguiente forma:
Es importante destacar que no toda el agua de un termo eléctrico se mantiene caliente. En estos aparatos se produce una estratificación en diferentes temperaturas, lo que significa que en el depósito existen distintas capas de agua, cada una con una temperatura diferente que no llegan a mezclarse entre sí.
Esto se consigue gracias a que cuando el agua se calienta, se produce una disminución de su densidad y tiende a ocupar la parte superior del tanque. Según va descendiendo la temperatura del agua, se van formando varias capas debajo.
El consumo de energía de un termo eléctrico varía según el consumo diario y la capacidad del depósito. A grandes rasgos, podría decirse que, si se gastan 120 litros diarios aproximadamente, en la factura mensual se reflejarán alrededor de 130 kW.
Si se trata de un modelo que no se puede programar, lo más recomendable para ahorrar es encender el aparato cuando se vaya a necesitar. En este sentido, colocar un temporizador en el termo constituye una gran ayuda para controlar el consumo de electricidad.
Cuando el termo eléctrico es la única fuente de agua caliente en una casa, es importante tener en cuenta el número de litros necesarios para realizar todas las tareas cotidianas sin ningún problema. Por norma general, una familia de 3 miembros necesita entre 100 y 200 litros para utilizar la ducha o la bañera, el fregadero y el lavabo.