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¿Cómo elegir una ducha de exterior?

Publicado el : 10/08/2020 13:26:15
Categorías : Bricolaje , Reparaciones domésticas

Indice de contenidos:

¿Cómo elegir una ducha de exterior?

Disfrutar en verano del patio, la terraza o el jardín es mucho más placentero si se tiene una ducha de exterior. Este accesorio es de gran utilidad para refrescarse mientras se toma el sol o simplemente pasando un rato al aire libre.

En el supuesto de tener piscina, no hay que olvidar que la ducha es un elemento imprescindible. De este modo, es posible retirar los restos de jabón o crema antes de bañarse para que el agua se mantenga limpia. Asimismo, también es recomendable utilizar la ducha para quitar el cloro del cuerpo y evitar los efectos negativos que provoca en la piel.

Además del aspecto práctico de estos elementos, la instalación de una ducha de exterior puede cumplir al mismo tiempo una función decorativa. Según el espacio disponible, se puede crear un ambiente especial alrededor de este accesorio conformando un habitáculo con paredes de madera, piedra, plantas, flores, etc.

Tipos de duchas de exterior

Ducha de exterior portátil: como su propio nombre indica, este modelo de ducha se puede colocar en cualquier sitio sin necesidad de realizar ninguna reforma. En las tiendas especializadas se pueden encontrar duchas portátiles que se montan fácilmente y en cuestión de minutos.

Ducha de exterior de pared: este tipo de ducha es muy similar a los grifos que están encastrados en la pared. La instalación de las tomas de agua se encuentra detrás del tabique y la grifería está sujeta directamente a la superficie vertical.

El principal inconveniente de esta opción es que es necesario realizar una obra para su instalación. A cambio de ello, es más sencillo integrar la ducha con la decoración del espacio. Además, se puede aprovechar la reforma para crear un rincón especial donde refrescarse.

Ducha de exterior de columna: lo mejor de este tipo de duchas es la amplia gama de diseños que se pueden encontrar. En este caso, se trata de una columna que va fijada con tornillos al suelo o a una base. Según las necesidades, es posible elegir entre duchas que se conectan a la toma de agua u otras que funcionan simplemente enchufándose a una manguera.

Ducha de exterior de suelo: la particularidad de esta ducha es que el agua sale desde abajo hacia arriba en lugar de hacerlo en el sentido contrario como suele ser habitual. No es una alternativa que está demasiado extendida, pero desde el punto de vista estético es mucho más discreta que las anteriores. Solo se coloca una plataforma sobre el suelo que, conectada a una manguera, se pone en funcionamiento tan solo pisando un botón.

Ducha de exterior solar: estas duchas tan novedosas incorporan un depósito en su estructura donde se almacena agua que se calienta con la energía del sol. Su aspecto no difiere demasiado del resto de modelos, ya que están formadas por una estructura y una base que va fijada a la superficie.

Material de las duchas de exterior

Lo más aconsejable es que la ducha exterior esté fabricada de acero inoxidable. Este material es perfecto para resistir las inclemencias del tiempo, sobre todo el impacto directo del sol y los vaivenes de temperatura. Además, se limpia fácilmente y no requiere un mantenimiento demasiado exigente.

Respecto a la base o las paredes que rodean la ducha, es importante elegir un material que sea lo suficientemente resistente al agua y la humedad. Así, si se opta por la madera, es necesario que sea de alta calidad.

Ubicación de la ducha de exterior

Tanto si se tiene piscina como si no, la ducha de exterior se debe colocar en un punto que sea fácilmente accesible y que no sea un motivo de molestia cuando se están realizando otras actividades en el jardín, el patio o la terraza. No obstante, es más importante asegurarse de que existe una buena pendiente en la ubicación elegida para que el agua discurra hasta el desagüe más cercano.

Otro factor que se debe tener en cuenta es la altura a la que se debe instalar la ducha. Por norma general, se suele poner a una distancia de dos metros aproximadamente desde el suelo. De este modo, se garantiza que cualquier persona puede hacer uso de la misma sin chocarse con ningún elemento.

 

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